El expediente de regulación de empleo firmado por la SEPI y la Dirección de RTVE con los sindicatos, UGT+CCOO+APLI+USO, declara excedentes a 4.150 trabajadores mayores de 50 años, el 44% de la plantilla, y reduce la plantilla actual de 9.336 trabajadores a una nueva de 6.400, destruyendo de esta manera 3.000 empleos.

El expediente de regulación de empleo firmado por la SEPI y la Dirección de RTVE con los sindicatos, UGT+CCOO+APLI+USO, declara excedentes a 4.150 trabajadores mayores de 50 años, el 44% de la plantilla, y reduce la plantilla actual de 9.336 trabajadores a una nueva de 6.400, destruyendo de esta manera 3.000 empleos.

Con la firma del ERE se da el espaldarazo final al “Plan de Desmantelamiento de RTVE”, cerrando de esta manera el círculo de la reducción del servicio público de radiotelevisión. Reducción que ya se inicio con la aprobación de la Ley de radio televisión de titularidad estatal.

Ley que obliga a la Corporación RTVE a financiar un alto porcentaje de su presupuesto con publicidad, con lo que se tendrán que emitir muchos anuncios comerciales y consiguientemente se realizarán programas de baja calidad con la excusa de la búsqueda de máximas audiencias. Obliga a realizar con medios propios sólo los programas informativos, renunciando a la producción propia y entregando gratuitamente de esta manera parte de su actividad a las productoras. La independencia política no será real con la elección del Presidente y del Consejo de Administración de la Corporación por la mayoría del Parlamento, al final son los dirigentes de dos o más partidos quienes pactan los nombres.

Asimismo acuerdos anteriores a la firma del ERE, contemplan para la nueva Corporación un nivel de producción propia similar al ya muy reducido de la actualidad, la enajenación de actividades y servicios, el pase a fijos de varios cientos de contratados, peores condiciones laborales y salariales para la nueva plantilla e institucionalización de la temporalidad y la precariedad para el futuro de las nuevas contrataciones laborales.

Una empresa pública con miles de trabajadores menos, que renuncia a una parte importante de su actividad, para negocio de los grandes grupos de producción de contenidos, y que además cede cuota de mercado para que las nuevas televisiones “amigas” del gobierno también puedan participar del negocio, será muy probable que las condiciones en que la nueva Corporación RTVE deba prestar su servicio público resulten gravemente afectadas.

Con RTVE el gobierno ha preferido aplicar medidas neoliberales de manual, con el consentimiento de los sindicatos institucionales, que potenciar el servicio público de radiotelevisión. Una vez más un patrimonio que es de tod@s se maltrata y se entrega para negocio de las grandes empresas.


Fuente: SS CGT RTVE