Ayer, día 24 de julio, la FESIM registró delante de los Ministerios de Industria y de Ciencia y Tecnología una propuesta fruto del debate interno en los últimos meses para la modificación de la tecnología en automóviles y camiones hacia motores libres de los combustibles derivados del petróleo y con emisiones 0 de CO2.

Ayer, día 24 de julio, la FESIM registró delante de los Ministerios de Industria y de Ciencia y Tecnología una propuesta fruto del debate interno en los últimos meses para la modificación de la tecnología en automóviles y camiones hacia motores libres de los combustibles derivados del petróleo y con emisiones 0 de CO2.

En una nota remitida igualmente a los demás sindicatos, Anfac y grupos ecologistas, la CGT del metal apuesta claramente por modificar las tecnologías del auto de forma que los motores de combustión derivados del petróleo sean sustituidos por tecnologías que ya existen, como la pila de hidrógeno, y que no están siendo suficientemente apoyadas política e industrialmente por los gobiernos.

La CGT exige igualmente que las tecnologías aplicadas se hagan con patentes y soportes públicos para impedir que las compañías privadas detenten monopolios en esta materia. Para este sindicato, las petroleras siguen siendo un lobby de presión que impide el desarrollo de energías limpias en la automoción pues pretenden mantener su posición monopolista en los combustibles.

Por ello exigen tanto al Gobierno como a las empresas constructoras, representadas por el ANFAC, un cambio rápido y decidido en la fabricación de vehículos que no sólo reduzcan sus emisiones de CO2 si no que eliminen totalmente ese gas tan nocivo para el planeta.

Como sindicato seguirán, tras las vacaciones de verano, planteando directamente a responsables de los ministerios y de los fabricantes de automóviles una reivindicación que, entienden, debería ser asumida por el conjunto de la población con todos los sindicatos y organizaciones sociales a la cabeza.


Fuente: CGT FESIM