La familia del marinero de Ribadeo (Lugo) Manuel López, desaparecido en aguas del Canal de la Mancha en octubre de 2006 y hallado muerto un mes más tarde, se ha quedado sin la indemnización porque la compañía aseguradora, Mutua Gallega, se niega. Alega que fue un suicidio usando como única prueba el diario de navegación, en el que está escrito : «Alguien se tiró al agua pero nadie lo vio».
El Ministerio de Medio Marino, a través del Instituto Social de Marina, afirma sin embargo que la muerte se debió a un accidente laboral, según informó la Fundación de Herederos del Mar (FHM). Por ello, esta fundación solicita una aclaración del suceso y una indemnización para la hija del marinero gallego.
La única prueba a la que se ha tenido acceso para dilucidar el juicio por la muerte de este marinero, que trabajaba para el barco de Celeiro Minchos IV, ha sido el diario de navegación.
Fuente: AGENCIAS