La familia informó de que tienen constancia de que el fallecido sufría malos tratos por parte de algunos funcionarios
La familia de Francisco Cayuela se reunió ayer domingo, a las 12:30 horas, en la puerta del centro penitenciario de Melilla, donde guardó tres minutos de silencio y entregó una corona de flores por la memoria de este joven, que fue hallado muerto en la celda donde se encontraba cumpliendo condena.
La familia informó de que tienen constancia de que el fallecido sufría malos tratos por parte de algunos funcionarios

La familia de Francisco Cayuela se reunió ayer domingo, a las 12:30 horas, en la puerta del centro penitenciario de Melilla, donde guardó tres minutos de silencio y entregó una corona de flores por la memoria de este joven, que fue hallado muerto en la celda donde se encontraba cumpliendo condena.

Los familiares de este joven exigen conocer todo lo relacionado con este hecho, ya que hasta el momento no han recibido ningún tipo de notificación oficial. “Ni siquiera nos comunicaron que murió”, afirmó a El Faro, Remedios Cayuela, tía del chico. Según esta familiar, se enteraron de la noticia porque un primo del fallecido, que se encontraba también en la cárcel, los llamó para decirles que se había ahorcado.

Tras conocer el incidente, la familiar se acercó a la cárcel, ya que lo único que sabían era que había fallecido. Allí, le pidió al funcionario explicaciones sobre lo ocurrido. “No somos perros, sino personas, y merecemos saber qué ha pasado”, apuntó. Después de insistir, fue recibida por el médico del centro, ya que, al parecer el director no estaba en ese momento. “La única explicación que recibimos fue : lo hemos encontrado ahorcado, ha sido un suicidio”, lamentó Cayuela, quien manifestó su indignación por el trato recibido, ya que no le dijeron nada más, y ni siquiera le mostraron el cuerpo de su sobrino argumentándole que debían hacerle la autopsia.

Posteriormente, cinco familiares volvieron al centro penitenciario, ya que continuaban sin saber nada. En la puerta, exigieron ser atendidos por el director. “No estábamos dispuestos a movernos, hasta que hablásemos con él”.

Entonces, fueron recibidos por el médico, el juez de guardia y el subdirector de la cárcel, quienes tampoco les dieron mucha más información. “No nos dieron más detalle, simplemente que se ahorco, y una nota de despedida”, explicó un familiar, quien agregó que “dudamos que la nota sea suya, ya que no se corresponde con su letra”.

De ahí que la familia de Francisco Cayuela denuncie tanto el trato recibido por las autoridades del centro penitenciario de Melilla, como el oscurantismo que hay en relación al caso. De hecho, la Asociación Pro Derechos Humanos de Melilla ha informado de que abrirá instará al Defensor del Pueblo para que abra una investigación sobre este caso.

Justicia

Los familiares del fallecido insistieron en que lo único que quieren es “conocer la verdad”, y que en ningún momento acusan a nadie, aunque si exigen responsabilidades, ya que este joven de 20 años, condenado por robo, sufría depresión y se había autolesionado anteriormente. “Hay un parte que lo confirma”, afirmaron los familiares. Además, estaba en tratamiento anti depresivo, por lo que no debía haber estado aislado. De hecho, acudía al psicólogo, “y se supone que tendría que estar acompañado por un preso de confianza”, aclararon los familiares.

Por otra parte, la familia informó de que tienen constancia de que el fallecido sufría malos tratos por parte de algunos funcionarios, aunque no denunció de manera oficial. “Nosotros hablamos con el director, pero nos exigían que la denuncia la tenía que poner él”, afirmaron. Asimismo, manifestaron su arrepentimiento por no haber actuado en aquel momento : “No nos atrevimos por miedo, y ahora nos arrepentimos”.

La situación, es compleja, y los familiares exigen que se aclare lo ocurrido. “No acusamos, tan sólo queremos que nos aclaren la situación, ya que casi podemos asegurar que le incitaron a cometer este hecho”. Para realizar esta afirmación se basan en que el día anterior el fallecido les comunicó “sus ganas” de salir, ya que dentro de unos días gozaría de su primer permiso, tras nueve meses en la cárcel.


Fuente: elfaroceutamelilla.es