CGT denuncia la falta de personal en las estaciones y el deterioro del servicio de venta, información y atención al cliente. Esta situación favorece la privatización del servicio.
La falta de personal en las estaciones de la demarcación está perjudicando la prestación de este servicio público esencial. Además de provocar la sobrecarga y saturación de los trabajadores que permanecen en las estaciones, que soportan la sobrecarga que ello conlleva, además de las lógicas quejas de los usuarios por el servicio, a pesar de no ser responsables de esta situación.
La falta de personal en las estaciones de la demarcación está perjudicando la prestación de este servicio público esencial. Además de provocar la sobrecarga y saturación de los trabajadores que permanecen en las estaciones, que soportan la sobrecarga que ello conlleva, además de las lógicas quejas de los usuarios por el servicio, a pesar de no ser responsables de esta situación.
Actualmente, es RENFE VIAJEROS la responsable de la venta de billetes, información sobre trenes y de la gestión de reclamaciones sobre el transporte, mientras que ADIF es responsable de las estaciones, se hace cargo de la megafonía y teleindicadores y de gestionar todo lo que ocurre en los recintos de la estación no relacionados con el transporte.
Para poder ofrecer un servicio de calidad en las estaciones de la provincia, seria necesario dotar de personal estaciones como Caspe, Alagón, Gallur, Utebo, Casetas, Miraflores y El Portillo entre otras, retornar Zaragoza-Goya a la gestión pública y aumentar plantilla en Zaragoza-Delicias a la que en breve se pretende dejar sin venta anticipada los fines de semana por falta de personal.
Las situaciones laborales del día a día, como son descansos, festivos, bajas, movilidades geográficas o funcionales etc. no se cubren directamente, o no se hacen en la medida necesaria, produciendo esta degradación del servicio.
CGT entiende que las ofertas de empleo público que se comienzan a llevar acabo son totalmente insuficientes, ya que se precisaría de una obertura superior al 100% de las bajas que se producen en las empresas, para revertir esta situación. Hay que tener en cuenta que la media de edad de ambas plantillas se encuentra por encima de los 50 años y se precisa de un rejuvenecimiento. Desde CGT hemos solicitado de forma constante la renovación y aumento de plantilla sin que se hayan atendido nuestras demandas.
Así mismo, esta política reiterada durante años, basada en expedientes continuados de regulación de empleo, responde a una estrategia de privatización constante del servicio, dedicando cientos de miles de euros a las licitaciones para engordar las cuentas de resultados de las empresas privadas, en vez de ser dedicados a la creación de empleo público, reinvirtiendo en la mejora del servicio. L@s trabajador@s de las empresas privadas sufren peores condiciones de trabajo y de una formación deficiente para la atención del servicio ferroviario. Esta política ha supuesto en toda la red una destrucción masiva de puestos de trabajo, que van en concordancia con los continuados expedientes de regulación de empleo (ERES), que han mermado la plantilla de forma considerable durante los últimos años.
El Ministerio de Fomento, demuestra su absoluto desprecio por el mantenimiento de un servicio público de calidad en el ferrocarril convencional y su apuesta sin miramientos por las líneas de alta velocidad, potenciando un ferrocarril elitista que solo comunica las grandes urbes y que presta servicio a una minoría de la sociedad.
Desde este sindicato entendemos que el Ministerio de Fomento, a través de RENFE y ADIF, favorece de forma descarada a las empresas privadas para beneficiarse de los derechos reconocidos constitucionalmente a las personas, pudiendo privar de estos derechos a los ciudadanos en caso de que no aporten beneficios, o bien aumentar su precio, sea a través de las tarifas que pagan los usuarios o mediante las subvenciones públicas que pagamos a través de los impuestos.
Las repercusiones más evidentes y negativas que conlleva el cierre y privatización de las taquillas de las estaciones, que están llevando a cabo, no solo ADIF, sino también RENFE-VIAJEROS se traducen en aumento del gasto público y encarecimiento de tarifas, al poner en manos de empresas privadas un servicio público creado y costeado por la sociedad bajo dudosos criterios economicistas, deterioro de las instalaciones en los recintos ferroviarios y aumento de las dificultades para obtener títulos de transportes ( billete) o recibir información de viva voz, poblando las estaciones de máquinas autoventas que prestan un mal servicio al viajero y destruyendo y precarizando el empleo al empeorar estas empresas las condiciones de trabajo.
CGT, reafirma su voluntad de seguir luchando por un transporte ferroviario colectivo, público y eficaz, donde l@s trabajador@s tengan unas condiciones de trabajo dignas, manteniendo y aumentando el número de puestos de trabajo, donde la sociedad pueda disfrutar de un Servicio Ferroviario donde prime la calidad del servicio y la seguridad de todos.
CGT, dentro de su continúa campaña de defensa del ferrocarril público y social seguro y de calidad, se movilizó el pasado día 27 de julio y lo continuará haciendo, llamando a la opinión pública a la participación activa y apoyo a las mismas, reclamado un ferrocarril público y de calidad por y para tod@s.
SECCION SINDICAL DE ZARAGOZA DEL SECTOR FEDERAL FERROVIARIO DE LA CONFEDERACION GENERAL DEL TRABAJO (SFF-CGT).
Fuente: Sección Sindical de Zaragoza de SFF-CGT