Ubicada en Quecedo de Valdivielso, una localidad de apenas 20 habitantes en la comarca burgalesa de las Merindades, la Escuela de los Pueblos «Josefa Martín Luengo» se perfila como un proyecto pionero para la revitalización del medio rural desde una perspectiva autogestionaria y comunitaria. La iniciativa, impulsada por el Movimiento Popular Memoria Viva de los Pueblos junto con la Revista Soberanía Alimentaria, Biela y Tierra y la Universidad Rural del Cerrato, busca transformar una casa solariega del siglo XVI en un espacio de formación, cultura y encuentro al servicio de la lucha por la soberanía y la justicia social.

Un proyecto con vocación transformadora

La Escuela de los Pueblos tiene dos objetivos principales: la formación de promotores de vida, es decir, personas que trabajen en la revitalización y defensa del territorio rural, y la creación de un espacio de formación para el movimiento social, fortaleciendo los lazos entre el mundo urbano y rural. «Es fundamental que las ciudades entiendan la importancia del campo y viceversa. No podemos permitir que la desconexión entre ambos espacios siga creciendo», destacan desde la organización.

Este espacio se convertirá en un referente para la formación en saberes tradicionales, la cultura popular y la lucha por un mundo rural vivo. A través de talleres, charlas y encuentros, la escuela abordará tanto las causas estructurales del abandono rural como las soluciones para frenarlo. La apuesta formativa incluirá conocimientos en agroecología y fruticultura, ganadería extensiva, gestión forestal, carpintería, cerámica, construcción tradicional, herrería y salud comunitaria, entre otros. Además, se fomentará una pedagogía basada en la autogestión y la acción directa, en línea con los principios de la educación popular y el sindicalismo combativo.

Apoyo mutuo con fuerte arraigo

Para hacer realidad este proyecto, la Escuela de los Pueblos ha lanzado una ambiciosa campaña de micromecenazgo en la plataforma Goteo.org. Hasta el momento, ha conseguido el apoyo de casi 400 mecenas y continúa creciendo de manera exponencial. La financiación obtenida en esta primera fase se destinará a la rehabilitación inicial del edificio, incluyendo la compra de materiales, el inicio de la construcción y la puesta en marcha de los campos de trabajo comunitario que ayudarán a levantar la escuela.

La campaña se puso en marcha coincidiendo con el Día Mundial de la Justicia Social y busca implicar tanto a personas a título individual como a organizaciones y empresas. «Cada aportación, por pequeña que sea, nos acerca un poco más a este sueño colectivo», explican las impulsoras de la iniciativa.

Un proceso en cuatro fases

El proyecto de construcción de la escuela está diseñado en cuatro fases y se desarrollará en un periodo de seis a ocho años. La primera fase, que ya está en marcha, cuenta con el apoyo de profesionales externos y se nutre de campos de trabajo comunitario en los que participan organizaciones y comunidades comprometidas con la causa.

El primer edificio contará con espacios suficientes para alojar las primeras clases y talleres, así como con zonas comunes para la comunidad y otras asociaciones. «Este es un espacio de todas y para todas», afirman desde Memoria Viva de los Pueblos.

¿Quién fue Josefa Martín Luengo?

El nombre de la Escuela de los Pueblos rinde homenaje a Josefa Martín Luengo, pedagoga y militante anarquista, comprometida con la educación libre y popular. Nacida en Salamanca en 1944, Josefa dedicó su vida a la defensa de métodos pedagógicos alternativos basados en la participación activa del alumnado y la autogestión. Influenciada por los principios del pensamiento libertario, fue una firme defensora de la educación como herramienta de transformación social y promovió experiencias educativas innovadoras en diferentes partes del Estado español. También tuvo una fuerte vinculación con movimientos anarcosindicalistas, participando en redes de educación autogestionada y proyectos que rompían con las estructuras de poder tradicionales.

Tú aportación es necesaria para construir poder popular

Más de 50 organizaciones de todo el Estado español ya han mostrado su respaldo a esta iniciativa, reconociendo su valor como herramienta de cambio y como modelo replicable en otras zonas rurales. La Escuela de los Pueblos no solo busca frenar el despoblamiento, sino generar una comunidad activa, formada y consciente de la importancia de preservar sus raíces y recursos.

«No estamos dispuestas a aceptar que nuestros pueblos se vacíen sin luchar», enfatizan las personas detrás del proyecto. «Cada granito de arena cuenta para hacer de la Escuela de los Pueblos una realidad».

Si quieres contribuir a este imprescindible proyecto y formar parte del cambio, puedes colaborar a través del micromecenazgo en Goteo.org o seguir sus avances en Instagram. ¡Anímate a participar y sé parte de la transformación del mundo rural desde la autogestión y la lucha colectiva!

Andrés Amayuelas


Fuente: Rojo y Negro