Como consecuencia del goteo incesante desde hace mas de tres lustros de la destrucción de empleo público, mediante expedientes de regulación de empleo, de la incapacidad de la empresa ADIF para obtener del gobierno actual la cobertura de las necesidades de plantilla mediante Ofertas de Empleo Público suficientes, y de una política de transportes mas decidida a apostar por la carretera, para cubrir el mantenimiento y la construcción de infraestructuras ferroviarias, ADIF está recurriendo a los traslados temporales forzosos, no como una medida excepcional sino dolorosamente recurrente.

Como consecuencia del goteo incesante desde hace mas de tres lustros de
la destrucción de empleo público, mediante expedientes de regulación de
empleo, de la incapacidad de la empresa ADIF para obtener del gobierno
actual la cobertura de las necesidades de plantilla mediante Ofertas de
Empleo Público suficientes, y de una política de transportes mas decidida a
apostar por la carretera, para cubrir el mantenimiento y la construcción de
infraestructuras ferroviarias, ADIF está recurriendo a los traslados
temporales forzosos, no como una medida excepcional sino dolorosamente
recurrente.

Esta política de personal choca frontalmente con la falta de plantilla, que se
evidencia con casi un millón de horas extraordinarias realizadas en el año
2006 en las UN’s que componen el actual ADIF y con la multitud de trabajos
que se han externalizado hacia empresas privadas por falta de personal
propio para realizarlos.

Asimismo, en las Gerencias de producción que se encargan del
mantenimiento del territorio asignado las dificultades están siendo cada vez
mayores, para poder realizar el mantenimiento de las instalaciones con las
debidas garantías, llegándose a paralizar las necesarias obras de
renovación por falta de personal que realice las funciones de encargado de
los trabajos -Trabajadores responsables de la seguridad y del buen
funcionamiento de los trabajos-.

La multitud de averías e incidencias que han causado las obras del AVE, en
las Cercanías de RENFE en Cataluña, y la escasez de plantilla en el ámbito
instaron a que fuera el propio Ministerio de Fomento el que tomara cartas
en el asunto, pero en vez de hallar soluciones sólidas en el tiempo ha
optado por traslados forzosos de otras provincias que, además de conllevar
una formación nula en el conocimiento de las instalaciones, pone en grave
peligro las necesidades de mantenimiento de otras muchas instalaciones.

CGT entiende que el objetivo no es otro que seguir con la privatización de
la empresa pública ferroviaria y cambiar empleo fijo con derechos por
empleo precario, en contradicción con los objetivos establecidos por el
Ministerio de Trabajo del Gobierno Socialista que hablan de mejora de la
calidad del empleo y la reducción de la temporalidad. Recordar que el ahora
Ministro de Trabajo, Jesús Caldera se manifestó contrario al anterior
Expediente de Regulación de Empleo firmado en julio de 2003, cuando era
portavoz del grupo socialista, argumentando que “se deteriorarán mas los
servicios ferroviarios” añadiendo que “es necesario fortalecer el empleo
para mejorar los servicios públicos, sobre todo si son esenciales” y que el
“ERE de RENFE no es necesario”. (ver hemeroteca de fecha 3 de julio de
2003).

Por ello CGT, plantea un proceso de rejuvenecimiento de plantilla mediante
la contratación de nuevos trabajadores y trabajadoras que fortalezcan la
empresa ADIF y que permitan acometer las actuales y futuras cargas de
trabajo, con seguridad y calidad en el servicio ferroviario.


Fuente: SFF-CGT