Muchos nos preguntamos si el movimiento “Ocupar Wall Street” continuará creciendo y estableciendo raíces, ofreciendo alguna esperanza de cambio... o si se le parará en seco y apisonará... no por los ricachos representados en ese odiado Uno Por Ciento, mas bien por los Escuderos, ese Diecinueve Por Ciento de sicarios y aprovechados del capitalismo rapaz que se ha adueñado de Norteamérica; lo que hoy día es la Norteamérica Corporativa. Los Escuderos representan la nueva clase media en EEUU, aunque ilusoriamente muchas personas crean pertenecer a esa clase media y por orgullo no quieren identificarse con esa “Clase Baja”, la esclava y productora, que representa al 80 por ciento de la población estadounidense.

Por unas tres generaciones casi todos en Norteamérica creían ser parte de una mítica clase media. Las clases “bajas” es algo de que no se hablaba, asumiendo que en sus filas solo había personas con mala suerte o ese tercio de la población negra y cobriza que vivía en pobreza permanente, algo que el país barría bajo la alfombra. Lo que fuera, la mayoría de los norteamericanos, no importa el estándar con que se les midiera vivía con cierto grado de afluencia sin preocuparse en que escaño estaba en la escalera socioeconómica.

Por unas tres generaciones casi todos en Norteamérica creían ser parte de una mítica clase media. Las clases “bajas” es algo de que no se hablaba, asumiendo que en sus filas solo había personas con mala suerte o ese tercio de la población negra y cobriza que vivía en pobreza permanente, algo que el país barría bajo la alfombra. Lo que fuera, la mayoría de los norteamericanos, no importa el estándar con que se les midiera vivía con cierto grado de afluencia sin preocuparse en que escaño estaba en la escalera socioeconómica.

Estas últimas tres décadas han traído, sin embargo, una gran desigualdad en la distribución de riqueza en los diferentes escaños. Y lo que es aun peor, ha terminado con la movilidad económica “hacia arriba” en los escaños más bajos, y donde hoy día reside el 80 por ciento de la población. Ronald Reagan hizo de la avaricia una gran virtud para los norteamericanos, y una buena parte de ellos adoptaron ese credo. Pero a final de cuentas , solo un pequeño porcentaje tuvo éxito con ello – y no en un tono empresarial sino de rapiña – la mayoría todavía lamiendo sus heridas tras la burbuja de la vivienda que no fue otra cosa sino la adquisición de hipotecas denominadas como parte del “sueño norteamericano” que no era sino una pesadilla capitalista.

El movimiento Ocupar Wall Street, por arte o diseño, ha tenido cuidado de no hacer que la causa común traiga una lucha de clases, algo que por ahora tiene cierto valor positivo. Claro que mas tarde o mas temprano debemos afrontar la realidad y darnos cuenta que el enemigo no está exclusivamente en ese Uno Por Ciento, y que lo que debe preocuparnos es ese otro Diecinueve Por Ciento, algo que por lo pronto no parece preocupar al movimiento. Pero debiera, ya que son los Escuderos los que pueden traer el debacle para el movimiento.

Seamos realistas y salgamos de esa ignorancia o fantasía en que vivimos.

Debemos poner en tela de juicio no solo el significado en las estadísticas detrás de los encabezamientos sino ir más allá a otras estadísticas más significativas para una sociedad mas justa. Aunque los datos existen para ello, desafortunadamente o no se analizan, o no se presentan apropiadamente. La implicación de esto es enorme para el bienestar y justicia a ese 80 por ciento nuestro que no es solo una mayoría, sino una abrumadora mayoría… el OCHENTA POR CIENTO de pobres y político-impotentes en una nación que decimos ser libre y democrática, pero que no es ni una cosa ni la otra. Al parecer nos enfocamos en lo desiguales que somos con respecto a ese Adinerado Uno Por Ciento citando una y otra vez a el poderío económico de ese grupo:

Que ese 1% posee el 40% de la riqueza en el país; y,

Que ese 1% recibe el 24% de los ingresos anuales; y,

Que ese 1% posee el 50% de las acciones, bonos y fondos de inversión en el país.

Existe sin embargo una verdad mas reveladora que condena a nuestro sistema capitalista, un sistema que ha ido a la deriva haciendo burla de lo que es una sociedad justa; un sistema que presenta lo peor en nuestros ciudadanos, la naturaleza rapaz del hombre y no su compasión.

¿No debiera esa parte abrumadora de la población, ese 80 por ciento, estar furiosa e irritada si se les dijese que están co-identificándose con esa clase media que relativamente es poseedora de una riqueza TREINTA Y DOS VECES (32X) la de ellos? [Ese grupo del 19%, que sigue al 1% de ricachos, posee el 53% de la riqueza nacional; mientras que el resto, el 80% tan solo es dueño de las migajas que quedan, el 7% de la riqueza del país.]

¿No es ya hora de que miremos en frío la distribución de la riqueza en el país, y nos demos cuenta de la iniquidad de nuestro sistema tributario?

¿Por qué nos sorprende el que nuestro estándar de vida haya ido en declive en estas tres décadas? ¿Y el que más y más de nuestros ciudadanos no tengan acceso a las necesidades básicas de alimentación y cuidado medico? ¿El que tengamos a un 19 por ciento de nuestra población sin recursos para poner comida sobre la mesa… algo que solo ocurre al 6 por ciento de la población china?

Es el sistema… un sistema que desafortunadamente es no solo rubricado por el 1 por ciento de la población sino también respaldado por una buena parte de esa población. Para que EEUU pueda seguir un camino justo debe de cambiar de rumbo, lo que requiere un movimiento no solo de Ocupar Wall Street… sino mas allá, de Ocupar La Plaza Mayor.

© 2011 Ben Tanosborn

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Fuente: Ben Tanosborn