La depuradora de la China, final de c/Embajadores Madrid, propiedad del Ayuntamiento de Madrid, gestionada por el Canal de YII y subcontratada su explotación a la empresa UTE ERAR LA CHINA, una unión temporal de empresas de Sice e Isolux Corsán, ya tiene cita el 24 de abril en el juzgado de lo social nº25 de la capital, un trabajador ante la negativa del comité de empresa y empresa a evaluar el riesgo de vertidos radiactivos al alcantarillado por parte del CIEMAT, antigua JEN, Junta de Energía Nuclear, y de los hospitales.

La depuradora se vio afectada por el accidente de 1970, cuando un escape de líquidos radiactivos recorrió el alcantarillado pasó por la depuradora y continuo su camino hasta Lisboa contaminado todo en su camino, el vertido fue 4.000.000 de veces superior a lo permitido.

La depuradora se vio afectada por el accidente de 1970, cuando un escape de líquidos radiactivos recorrió el alcantarillado pasó por la depuradora y continuo su camino hasta Lisboa contaminado todo en su camino, el vertido fue 4.000.000 de veces superior a lo permitido.

Esto no es todo en esta pesadilla nuclear, el reactor JEN1 donde Franco y Carrero intentaron su sueño imperial de construir una bomba atómica sufrió otro accidente en el 84 y vino haciendo vertidos de millones de litros contaminados al alcantarillado, los 90.000 litros del vertido de diciembre del 2003 10 veces superior a lo permitido.

Además ya existe un trabajador de incapacidad total cuyas dolencias pueden ser debidas a la radioactividad según informe medico, la depuradora a pesar de todos estos indicios nunca ha sido descontaminada.

Este mismo trabajador que denuncia ahora, delegado de la sección sindical de CGT, pero sin horas sindicales ni garantías LOLS al ser una empresa de menos de 250 trabajadores ya puso en conocimiento del comité de salud laboral, en mayo del 2004 la existencia del vertido de diciembre del 2003 solicitando un estudio radiológico y un medidor de radioactividad y consiguiendo su fulminante despido, en febrero del 2005.

En su afán de eliminarle se llevó su despido hasta el Supremo y con un resultado desastroso, la empresa fue condenada a pagar los salarios de tramitación y devolver el dinero cobrado por el trabajador en el INEM.

Ahora 8 años después de haber comunicado el vertido y solicitar la instalación de un medidor de radioactividad se continua como el primer día, sin nada. Para este trabajador la sola existencia de una instalación nuclear colector arriba ya justifica que se evalúe el riesgo de sufrir vertidos o accidentes pero como desde hace 8 años se enfrenta a la oposición de las distintas empresas subcontratadas y de los representantes de los trabajadores en el comité de salud laboral, que sea un juez el que decida si habiendo isotopos radiactivos de cesio-137 en el fango de la depuradora y de i-131 en el agua se debe evaluar ese riesgo o no y si se ha atentado contra la integridad del trabajador, único firmante de la denuncia de toda la plantilla.

Quizás con este juicio alcancemos a comprender porque dos empresas, Sice e Isolux Corsán, una subcontrata, defienden los intereses de los que tiran radioactividad al alcantarillado, el porque lo hacen los representantes de los trabajadores siempre nos resultará incomprensible.

El agua tratada en la depuradora se tira al rio o se utiliza para regar los parques de Madrid y baldear sus calles.