Madrid, 25 noviembre de 2013.- . La Comunidad de Madrid, prescinde de su personal cualificado para atención al 012 Mujer. Las nueve psicólogas que formaban parte del este servicio, formado en el 2006, han sido destituidas sin justificación por la Comunidad de Madrid.
“¿Dime de qué presumes y te diré de qué careces?”.
El servicio 012 Mujer, de atención telefónica, hace intervención psicológica a mujeres víctimas de violencia de género y da pautas a familiares y amigos sobre cómo actuar con estas personas. Hoy, este teléfono no responde o sólo remite a teléfonos de referencia.
El servicio 012 Mujer, de atención telefónica, hace intervención psicológica a mujeres víctimas de violencia de género y da pautas a familiares y amigos sobre cómo actuar con estas personas. Hoy, este teléfono no responde o sólo remite a teléfonos de referencia.
Algo de lo que la Comunidad de Madrid presume es sobre su atención al servicio y asistencia a la violencia de género. Hoy, nueve psicólogas que llevan desempeñando la labor de atención, orientación e información sobre recursos y apoyo legal son destituidas de salario y puesto, por nuevo personal más económico y sin recursos. La Comunidad de Madrid y sus empresas contabilizan en euros mientras su personal en mujeres.
Hoy, un nuevo personal atiende este servicio, si te atienden. Numerosas son las llamadas de personas sin asistencia, sin saber dónde deben ser remitidas, sin encontrar una resolución a su situación. Mientras, nueve psicólogas, en situación no laboral (ya que ni una indemnización ni despido les has sido dado) siguen entregadas a dicha labor, que no es más que la que llevan realizando durante estos siete años, que es dar una salida a esas mujeres que esperan al otro lado de la línea una solución a sus problemas. Mientras el presupuesto apenas ha sido variado del concurso anterior a este, se intenta recortar el servicio. Algo falla en el camino.
No sólo eso, la Comunidad de Madrid, que tanto insiste en la igualdad laboral de la mujer, entre estas psicólogas ha destituido a una persona por baja de maternidad, otra embarazada y otra por reducción de jornada por “cuidado de menores”, situaciones de las que públicamente siempre está reivindincando. El resto, y ellas mismas, siguen a la espera de una respuesta, sino es profesional, al menos laboral, ya sea con despido, indemnización o al menos que el balón se pare de una mano a otra.
Este equipo de nueve psicógogas, no se se rinden, y ahora deciden buscar medios que las ayuden a continuar con su labor que no es más que dar servicio, amparo, ayuda y primeros pasos a personas afectadas por la violencia de género, la inmensa mayoría a la espera de una mano que las saquen del infierno en el que viven.
Vanessa Calderón Calderón
Fuente: Psicólogas 012 Mujer