En primer lugar, nos parece que entrar a un diálogo con la empresa, a escondidas del resto de delegados del Comité de Empresa (la reunión se produjo el Miércoles 13, y se le comunicó a los delegados de la CGT el jueves día 14), no es solo evidentemente sospechoso, sino que dinamita la unión mantenida por los representantes de la plantilla hasta ahora, y que al fin y al cabo, es la mayor fuerza que pueden tener los trabajadores.
Por otra parte, el hecho de que el preacuerdo sobre los despidos, lo hayan negociado con la empresa los representantes de las federaciones de CCOO y UGT, sin la presencia de ningún delegado del comité de Cacaolat, nos parece, como mínimo, un gravísimo error.
Por otra parte, el hecho de que el preacuerdo sobre los despidos, lo hayan negociado con la empresa los representantes de las federaciones de CCOO y UGT, sin la presencia de ningún delegado del comité de Cacaolat, nos parece, como mínimo, un gravísimo error. A nuestro entender, los trabajadores de la empresa escogieron mediante su voto a quien quería que defendiera sus intereses, y dejar estos intereses en manos de “profesionales del sindicalismo” que no trabajan en la empresa, sin ni siquiera estar presentes durante esa negociación ningún miembro del Comité, nos parece una dejación de las funciones para las que fueron elegidos.
¿A QUÉ SE DEBE LA REPENTINA VOLUNTAD DE LA EMPRESA DE “NEGOCIAR” LAS CONDICIONES DE LOS DESPIDOS?
Está claro que nuestra empresa no ejecuta unos despedidos para más tarde entrar a negociar unas “supuestas mejoras” en las condiciones de los mismos. Si eso sucede, es sin ningún tipo de duda por qué las diferentes movilizaciones realizadas han tenido el efecto deseado, la empresa no quiere un conflicto público que manche la marca Cacaolat.
Esa presión ejercida, creemos que debería utilizarse de manera unánime por todo el comité para hacer frente a la estrategia de la empresa, consistente por lo que parece en un goteo constante de despidos, es decir un “ERE encubierto”, y no para negociar las condiciones de aquellos compañeros que se van a la calle. Debemos parar los despidos, no negociarlos.
ANÁLISIS DEL PREACUERDO DE CCOO Y UGT.
En el preacuerdo alcanzado por UGT y CCOO con la Dirección de empresa de Grupo Cacaolat S.L. para la recolocación de los 18 trabajadores despedidos el pasado 28 de Febrero y los siguientes 6 trabajadores durante la segunda quincena de Marzo, lo consideramos insuficiente e innecesario, ya que solo se limita a cumplir en parte los acuerdos alcanzados por el Comité
de Empresa mediante mediación el pasado 11 de Octubre en el CMAC, cuando ya hubo 26 despidos.
Este acuerdo implica la paralización de los 6 próximos despidos durante Marzo, pero ¿Quiénes son esas personas?, ¿Dónde se van a reubicar?, y además nadie garantiza que no puedan ser despedidos más adelante.
Respecto a los 18 restantes, ¿Quiénes van a ser reubicados?, porque 6 compañeros ya han llegado al acuerdo de indemnización con la empresa, 5 han comenzado tramite de denuncia y los siete restantes están a la espera de tomar alguna de las alternativas posibles.
¿Estamos ante una cortina de humo? Es muy posible que esto sea una cortina de humo protagonizada por la empresa para engañar a la opinión pública y a los despedidos metiéndolos en una bolsa de trabajo de la cual nunca saldrán y cortarle la posibilidad de
denunciar,( ya que hay un plazo de 20 días), evitándose demandas y movilizaciones.
PUBLICACIONES PRENSA SOBRE UN SUPUESTO ERE EN CACAOLAT
Algunos probablemente hayáis leído en medios de comunicación alguna referencia al ERE de Cacaolat. Pues bien, simplemente decir que la información es errónea, el medio en cuestión confunde los despidos que hemos sufrido, con un proceso de Expediente de Regulación de Empleo, proceso que está sujeto a una serie de características concretas.
Por ejemplo, para que la empresa presente un ERE ante la administración, éste debe afectar como mínimo al 10% de la plantilla, cosa que no sucede, y se tienen que demostrar una serie de condiciones empresariales que justifiquen la presentación de dicho expediente. Además, cualquier expediente está sujeto a un periodo de consultas, en el que deben dialogar obligatoriamente la empresa y todos los miembros del Comité.
Fuente: CGT-Vallés Oriental