La Confederación General del Trabajo (CGT-PV) y su Federación de Enseñanza está impulsando una campaña para la desobediencia civil que se llevará a cabo en los próximos meses por lo que consideran « la imposición de la religión a todos los centros y alumnos de la escuela pública a partir del curso 2004-05 ».
CGT ha decidido asumir la campaña « Por la laicidad en la enseñanza pública » junto a otras organizaciones implicadas en la educación como el STE-PV o el Sindicato de Estudiantes.
« En consecuencia con nuestro rechazo frontal a la LOCE así como del aumento de la influencia de la jerarquía católica y su doctrina en la enseñanza pública buscaremos los apoyos necesarios para poner en marcha un proceso de desobediencia civil a la aplicación de la citada ley en diversos apartados, como la designación de directores » indican.