Los accidentes de trabajo son una lacra que arrastramos año tras año, una tragedia para miles de trabajadores y para sus familias. En los últimos cinco años (2002/2006) se han producido en España casi cinco millones de accidentes laborales, que se han llevado por delante la vida de 5.048 trabajadores -con una media de 4’5 muertos por jornada laborable. Si nos centramos en el último año los datos son todavía más preocupantes, puesto que 1.030. 912 personas han sido víctimas de algún tipo de accidente laboral, lo que representa un crecimiento del 3’45% respecto a 2005. De esta impresionante cifra de siniestros, 1.338 han sido mortales (966 en el puesto de trabajo y 372 in itinere), 10.786 graves (8.804 en el trabajo y 1.982 en el viaje de ida o vuelta). El otro millón largo han sido de accidentes leves, pero todos ellos con baja laboral.
No hace falta recordar de que todos estos accidentes hay miles de trabajadores que nunca logran recuperarse del todo, que tienen que pasar por largos y delicados períodos de rehabilitación y que, en muchos casos, acaban con secuelas que les impedirán volver a llevar una vida normal. Los costos que estos accidentes representan en horas de trabajo perdidas y en gasto médico son astronómicos, pero a CGT le preocupa mucho más el coste humano que la siniestralidad laboral significa.
Pero si grave es la repercusión de los accidentes de trabajo, mucho más lo es la de las enfermedades profesionales, aunque en este caso la situación es mucho más deprimente porque ni tan siquiera se reconocen como tales enfermedades del trabajo a gran parte de las patologías que tienen su origen en el entorno laboral. Para que nos hagamos una idea aproximada de lo que pretendemos denunciar, hay que tener en cuenta que el 94% de los trabajadores fallecidos lo es a consecuencia de algún tipo de enfermedad profesional y sólo el 6% fallece como consecuencia de accidentes de trabajo. El 64% de las enfermedades laborales de los obreros no son reconocidas como tales y se tratan como enfermedades comunes : cada año se reconocen menos de 30.000 casos de enfermedad profesional, cuando la cifra real se aproxima a los 80.000 supuestos.
Cada año 16.000 personas mueren por dolencias causadas por el trabajo, lo que representa el 4% del total de fallecimientos anuales en España. Unos 80.000 trabajadores enferman anualmente por causas que se inician en sus lugares de trabajo, lo que hace que actualmente contemos en nuestro país con 1’8 millones de personas que sufren algún tipo de dolencia de origen laboral. Las mutuas de accidentes laborales suelen desviar muchas de estas enfermedades profesionales hacia las contingencias comunes, por lo que sólo el 16% de las dolencias de los trabajadores se tratan teniendo en cuenta su origen laboral.
Ante esta situación y ante la falte de medias eficaces para combatir de manera mucho más contundente y eficaz los accidentes de trabajo y las enfermedades laborales, aplicando unas políticas preventivas que reduzcan progresivamente esos datos que cada año volvemos a lamentar e implantando unas inspecciones de trabajo, con medios y capacidad para sancionar a las empresas poco sensibles por la salud laboral, la CGT ha iniciado un campaña de información y denuncia que se desarrollará a lo largo de los próximos meses, con la que pretendemos llamar la atención de la sociedad y de los trabajadores ante este grave problema.
La campaña de desarrolla en todas las comunidades y concluirá en otoño con una manifestación de ámbito estatal. En Valencia hemos empezado con una asamblea de delegados, en la que se distribuirán los materiales editados, y con una concentración ante la Conselleria de Trabajo, ese mismo día, para entregar al Director General d’Ocupació i Seguretat Laboral (Román Ceballos) un escrito con las propuestas de CGT en materia de prevención de riesgos en el trabajo. En los meses siguientes las secciones sindicales desarrollarán un trabajo de información y sensibilización en las empresas y, como cierre de la campaña, se convocará una manifestación a nivel estatal en una ciudad aún por determinar.
Fuente: Secretaría de Comunicación CGT-PV