La CGT denuncia públicamente la situación laboral en la que se encuentra el gremio de los jardineros. Mediante un comunicado de prensa explican que “los cambios producidos en la sociedad portuense y la concesión del mantenimiento y conservación de los jardines públicos, han provocado que el colectivo de los jardineros quede reducido a ocho trabajadores, y que en la práctica abandonen las tareas de la jardinería clásica”.

La CGT denuncia públicamente la situación laboral en la que se encuentra el gremio de los jardineros.
Mediante un comunicado de prensa explican que “los cambios producidos en la sociedad portuense y la concesión del mantenimiento y conservación de los jardines públicos, han provocado que el colectivo de los jardineros quede reducido a ocho trabajadores, y que en la práctica abandonen las tareas de la jardinería clásica”.

Así, “ahora se dedican a la limpieza de cunetas, taludes o escombreras”, entre otros lugares, comenta la CGT, “como así lo demuestra su trabajo en la escombrera de La Angelita Alta (refugio de toxicómanos), el camino de la venta Millán, o varias cunetas del camino de El Juncal.
Esta situación “provoca que los jardineros estén permanentemente en contacto con hierros oxidados, latas, preservativos, jeringuillas, etc. Y en especial con excrementos de perros, que contienen los huevos de la tenia echinococus, que concluye su ciclo en los seres humanos”, que puede llegar a producir quiste hidatídicos en el hígado o el pulmón como zonas más comunes.
Por todo ello, la CGT puso en conocimiento de estos hechos a la concejal de Medio Ambiente, María Ángeles Fernández Bustabad el pasado 21 de diciembre, “sin que hasta el momento se haya dignado a recibirnos”. Así, quieren hacer pública la situación que viven los jardineros actualmente“que han quedado como un grupo a extinguir”. Además, piden que el Ayuntamiento haga efectivo a estos trabajadores el plus de toxicidad.


Fuente: Publicaciones del Sur