Domingo López recibió el apoyo unánime de la afiliación presente en la Asamblea

La CGT aprueba que las personas que no posean recursos económicos puedan continuar beneficiándose de los servicios jurídicos y formativos del sindicato, sin perder sus derechos como afiliados

Santa Cruz de Tenerife, 4 de febrero. La Confederación General del Trabajo (CGT) en Tenerife reelige a Domingo López como su secretario general. La afiliación depositó un año más su confianza en él en la Asamblea General Anual celebrada el pasado 1 de febrero. Domingo López insistió en recordar, tras esta cita, que “los trabajadores deben organizarse para oponer resistencia ante los ataques del sistema capitalista imperante”.

Santa Cruz de Tenerife, 4 de febrero. La Confederación General del Trabajo (CGT) en Tenerife reelige a Domingo López como su secretario general. La afiliación depositó un año más su confianza en él en la Asamblea General Anual celebrada el pasado 1 de febrero. Domingo López insistió en recordar, tras esta cita, que “los trabajadores deben organizarse para oponer resistencia ante los ataques del sistema capitalista imperante”. La CGT ofrece en Tenerife un marco independiente para aquellas personas que quieran luchar, ya que este sindicato en la isla rechaza las subvenciones y tan solo subsiste gracias a las cuotas de sus afiliados.

Asimismo, en esta Asamblea General también se ha aprobado que las personas que hayan agotado su prestación por desempleo y la ayuda familiar, puedan continuar afiliados al sindicato y contar con todos sus servicios sin pagar cuota alguna. De esta forma se trata de dar cobertura jurídica y formativa a aquellos trabajadores que han perdido todo ingreso.

La CGT también aprobó una modificación de sus Estatutos que busca hacer al sindicato más transparente y horizontal. Se trata de que los delegados de este sindicato deberán firmar una carta de renuncia sin fecha el mismo día que tome posesión de dicho cargo. Esta carta quedará bajo custodia de su Sección Sindical, que podrá revocarlo en cualquier momento si actúa de forma contraria a los intereses de los trabajadores. De esta forma se reafirma una vez más la filosofía de la Confederación, cuya dirección está en manos de los afiliados y no de los cargos de representación.