La Confederación General del Trabajo de Aragón (CGT) considera que el referéndum celebrado el 15 de agosto en Venezuela, en el que se impuso el presidente, Hugo Chávez, "fue limpio" y no existió fraude, según manifestaron hoy en rueda de prensa dos miembros del sindicato que participaron en el proceso como observadores internacionales.

La Confederación General del Trabajo de Aragón (CGT) considera que el referéndum celebrado el 15 de agosto en Venezuela, en el que se impuso el presidente, Hugo Chávez, «fue limpio» y no existió fraude, según manifestaron hoy en rueda de prensa dos miembros del sindicato que participaron en el proceso como observadores internacionales.

Al acto de presentación de las conclusiones de la labor llevada a cabo en Venezuela por CGT, asistieron la representante del sindicato Natividad Almarcegui, además de dos de los observadores internacionales vinculados con la agrupación, Javier Sánchez y Roberto Benito.

Según Benito, el Consejo Nacional Electoral (CNE) solicitó la presencia de observadores internacionales que vigilasen el proceso. «Nuestra labor consistió en la asistencia y observación del referéndum y de la auditoría posterior que se llevó a cabo. El día de las votaciones nos distribuyeron por todo el país y asistí a cinco colegios», explicó.

A juicio de CGT y los observadores internacionales, «desde la oposición se manipularon las informaciones e, incluso antes de que se cerrasen los colegios ya se dijo que ganaba el SI (opción para revocar a Chávez), cuando aún quedaba mucha gente por votar», indicó Benito, que recordó que de los diez canales de televisión del país, ocho están en manos de la oposición y dos tienen titularidad estatal.

«La oposición inmediatamente dice que hay fraude y se propone una auditoría que finalmente prepara el Centro Carter. Para eso se hace un sorteo aleatorio de 150 mesas y se designan auditores pero finalmente no hay manipulación», afirmó Benito. Según afirmaron desde el sindicato, el sistema informático contaba con los «suficientes medios técnicos para evitar los fraudes».

Según Javier Sánchez, el proceso de votación consistía en la comprobación de las huellas dactilares, su estampación y firma en un libro, además de la introducción de la papeleta en la urna. «Entonces hay dos actas, una con los datos informáticos de la máquina con el SI o el NO y las papeletas. Intentar cambiar los votos de la caja es imposible, por lo que es imposible que hubiera fraude», continuó.

SINDICALISTAS EN COLOMBIA

Por otro lado una brigada de la Confederación General del Trabajo contó con un grupo de observadores en Colombia, para analizar la situación de los sindicalistas, indígenas y campesinos. Desde el sindicato se denunció la existencia de «represión» con asesinatos de sindicalistas e indígenas. «En 20 días murieron cuatro líderes sindicalistas y 73 indígenas en lo que llevamos de año, además de detenciones masivas. El grado de impunidad de estos crímenes es del 99 por ciento», afirmó Natividad Almarcegui.

En otro orden de cosas, se indicó que «la construcción de presas y otras infraestructuras llevan a la pérdida de biodiversidad y de recursos naturales. Por ello hay una pérdida de soberanía alimentaria de los indígenas», según manifestó Almarcegui. Para el sindicato, los indígenas sufren represión y «hay un ataque total a los agentes sociales».

En relación al sistema educativo del país, desde CGT se denunció «los recortes del gobierno». «Un niño de 5 años tiene que levantarse a las cuatro de la mañana y andar durante cuatro o cinco horas para ir a la escuela y lo mismo pasa con el resto de sectores públicos», consideró.

Asimismo, se denunció que el principal problema existente en el país es el hambre de la población, «a pesar de la abundancia de recursos que tiene Colombia». «La zona de Bogotá era riquísima en protección alimentaria y ahora se dedica a viveros para fabricar flores para su exportación, con condiciones laborales precarias», declaró Javier Sánchez, al tiempo que manifestó que dedican de 10 a 14 horas de trabajo diario «sin protección ni ningún tipo de seguridad».