La supresión de los comederos supondrá también la pérdida de 50 puestos de trabajo en Sodexo, la contrata que gestiona el servicio.

Después de 37 años contando con este servicio, dese el próximo lunes, 2 de septiembre, los trabajadores de Ford pierden uno de sus derechos más antiguos e importantes: la posibilidad de poder comer en la fábrica por unos 2´50 € (a partir de junio el precio ya había subido a 3´80 por la negativa de Ford a pagar la subvención que abonaba por cada menú servido), contando con tres primeros platos, dos segundos, fruta o yogurt y bebida.

Después de 37 años contando con este servicio, dese el próximo lunes, 2 de septiembre, los trabajadores de Ford pierden uno de sus derechos más antiguos e importantes: la posibilidad de poder comer en la fábrica por unos 2´50 € (a partir de junio el precio ya había subido a 3´80 por la negativa de Ford a pagar la subvención que abonaba por cada menú servido), contando con tres primeros platos, dos segundos, fruta o yogurt y bebida.

Desde esta semana los comedores de Tapicerías, Prensas y Pinturas cierran (antes ya lo hizo el de Oficinas Centrales) y sólo permanecen abiertos los de Montaje, Carrocerías, Motores y Recambios, en los que únicamente podrán comer el reducido colectivo del turno central y algunas contratas. Por esta razón la plantilla de Sodexo, que tiene subcontratado el servicio de cantinas, perderá 50 puestos de trabajo.

A partir de ahora, con el inicio del turno de noche, cada uno de los tres turnos de trabajo tendrá una pausa de 15 minutos (razón por la que ya no puede acudir a los comedores) y los otros 15 minutos de la antigua media hora de comida se transforman en adelanto del fin de la jornada.

Desde CGT siempre nos hemos opuesto a la eliminación de los comedores, y lo hemos hecho no sólo porque creemos importante que los empleados puedan comer todos los días de caliente (incluso con un menú de protección digestiva) sino porque esa media hora suponía un tiempo de descanso en el que olvidarse de los infernales ritmos de trabajo, permitía la convivencia entra los trabajadores, facilitaba la comunicación de los sindicatos con la plantilla, etc.

Lamentablemente ese rechazo sindical de un principio fue roto por la UGT, con su pacto secreto de 2007, y por CC.OO. en el de 2013, lo que ha provocado que la empresa aproveche esa renuncia imperdonable para imponer una medida que siempre se le había negado.

La Sección Sindical de CGT lamenta que para conseguir que el turno de noche trabaje medía hora más (cuando en anteriores épocas con tres turnos no era necesario) se haya condenado a los trabajadores a perder un importante descanso y a empeorar su dieta (unos comerán todos los días bocadillos o bollería industrial) y otros tendrán que cocinar y comer a deshora en sus casas; algo que dice muy poco sobre el supuesto interés de Ford por el bienestar de sus empleados.

30 de agosto de 2013

Gabinete de Prensa CGT-PV 


Fuente: Gabinete de Prensa CGT-PV