Hoy se reúnen la CEOE, CC.OO y UGT para decidir parte del futuro de millones de trabajadores y trabajadoras, sin que éstos tengan la más mínima posibilidad de refutar la nueva reforma laboral, probablemente en pleno verano y con alevosía, garantizando así su "paz social".
Ésta enésima reforma laboral viene de la mano del abaratamiento del despido hasta 20 días por año de trabajo, de la deslocalización de las empresas y de la "competitividad".
Una nueva vuelta más de tuerca a la ya insostenible situación laboral, que deja nuevamente de lado los problemas más graves, como los accidentes laborales, la precariedad y la impunidad empresarial para ejercer la represión sindical.
Hoy se reúnen la CEOE, CC.OO y UGT para decidir parte del futuro de millones de trabajadores y trabajadoras, sin que éstos tengan la más mínima posibilidad de refutar la nueva reforma laboral, probablemente en pleno verano y con alevosía, garantizando así su «paz social».
Ésta enésima reforma laboral viene de la mano del abaratamiento del despido hasta 20 días por año de trabajo, de la deslocalización de las empresas y de la «competitividad».
Una nueva vuelta más de tuerca a la ya insostenible situación laboral, que deja nuevamente de lado los problemas más graves, como los accidentes laborales, la precariedad y la impunidad empresarial para ejercer la represión sindical.
Sindicatos y CEOE tratan hoy de desbloquear la reforma laboral
Primera reunión en el proceso de los líderes de UGT, CC OO y la patronal
Los sindicatos (CC.OO y UGT) y la CEOE pondrán hoy la primera piedra para intentar sacar la reforma laboral del bloqueo en que se halla. Los líderes de las tres organizaciones (José María Cuevas, de la CEOE ; José María Fidalgo, de Comisiones Obreras, y Cándido Méndez, de UGT) tienen previsto celebrar hoy un encuentro para acercar posturas. Se trata de la primera reunión de las dos partes en el proceso negociador.
La reforma laboral, cuyo principal objetivo es reducir la temporalidad, que afecta a un tercio de los trabajadores, está atascada por las disonancias existentes entre las partes negociadoras. Las diferentes recetas propuestas para atajar la precariedad han impedido avanzar un proceso que, en principio, tendría que haber culminado este mes de julio. Ante la falta de progresos, el Ministerio de Trabajo inició una serie de reuniones bilaterales con empresarios y sindicatos por separado que han dado pocos frutos.
Frente a esta parálisis, los agentes social decidieron, a principios de mes, tomar la iniciativa e intentar acercar unas posturas que de momento parecen muy distantes. La CEOE pone el énfasis en reducir los costes del despido y la contratación, con una rebaja del despido consistente en extender a todos los nuevos contratos la indemnización de 33 días por año trabajado, ahora reservada a colectivos con dificultades de inserción laboral, frente a los 45 ordinarios.
Esta propuesta, que despierta las simpatías del Ministerio de Trabajo, cuenta con el rechazo frontal de los sindicatos. UGT y Comisiones Obreras consideran que el principal problema de la temporalidad excesiva no radica en los costes y proponen otras medidas, como una mayor regulación de las contratas y las subcontratas.
Las partes han decidido otorgar el máximo nivel al encuentro que tienen previsto celebrar hoy, el primero desde que arrancó este proceso, por lo que han depositado en sus máximos representantes el peso de la negociación.
Legislar sin acuerdo
Como preámbulo a este encuentro, la CEOE se mostró ayer contraria a la intención del Ministerio de Trabajo de legislar en la reforma laboral aunque no haya acuerdo de sindicatos y empresarios. El secretario general de esta organización, Juan Jiménez Aguilar, advirtió de que esa decisión, expresada recientemente por el secretario general de Empleo, Valeriano Gómez, representa «un cambio» que puede no ser asumido por la Presidencia del Gobierno, informa Efe.
«Yo no sé si eso ha sido asumido por la Presidencia del Gobierno, porque el presidente fue muy concreto e incitó a los interlocutores sociales a que tratásemos de llegar a un acuerdo», aseguró el dirigente empresarial, que intervino en el campus de verano de la fundación de estudios FAES, liderada por el ex presidente del Gobierno José María Aznar, que se celebra en Navacerrada (Madrid). Pese a todo, Jiménez Aguilar dijo comprender que el Ejecutivo no puede «abdicar» de su responsabilidad.
Jiménez Aguilar criticó también que, en su opinión, el Fondo de Reserva de las pensiones, la hucha con la que se pretende garantizar el sistema, se destine a financiar la deuda del Estado español. El dirigente empresarial pidió una vez más rebajas en las cotizaciones de los empresarios y consideró muy elevada la dotación del Fondo de Garantía Salarial -cubre los despidos de trabajadores de empresas en crisis-, que se nutre de las aportaciones empresariales.
El líder de Comisiones Obreras, José María Fidalgo, se mostró partidario de desbloquear la reforma laboral en la mesa tripartita (Gobierno, empresarios y sindicatos), frente a las reuniones bilaterales que se están celebrando estos días.
Por otra parte, el Círculo de Empresarios alertó ayer de la pérdida de competitividad de las empresas españolas y lanzó una serie de medidas para detener el proceso «estructural, que no coyuntural» que vive la economía española, según el presidente de la asociación, Claudio Boada. Entre las medidas presentadas destaca la unificación de los costes de despido de todos los contratos de trabajo, informa J. Sérvulo González. La asociación empresarial apostó por reducir la indemnización a 20 días por año trabajo. Otra de las medidas lanzada por los empresarios pasa por emprender procesos de deslocalización para encontrar nuevos mercados en los que mejorar la productividad.
LUCÍA ABELLÁN / EL PAIS
Fuente: Rojo y Negro Digital