La Asociación de Inmigrantes Marroquíes Al Amal de Valencia y alguna otra ONG envió, el pasado 7 de marzo, en un ferry de la empresa Balearia, 14 furgonetas con ayuda humanitaria (mantas, sábanas, alimentos y medicinas). De esas 14 furgonetas, 7 iban destinadas a la Fundación Mohamed V, dependiente del gobierno de Rabat. Las otras 7 tenían como destinataria a la Plataforma de Entidades Sociales y Civiles para la Ayuda a las Víctimas del Terremoto de la Provincia de Alhucemas, quienes jamás recibieron dicho envío.
La Fundación Mohamed V se quedó con las 14 furgonetas y no da explicaciones de su paradero, no ha realizado el reparto y no contesta a nuestras peticiones, argumentando que toda la documentación que fue enviada con las furgonetas estaba en castellano. En una maniobra de distracción y despiste, solicitan, entre otras cosas, que dicha documentación sea presentada de nuevo, esta vez en francés.
La Fundación trata de controlar la ayuda, pero no puede ni quiere distribuirla, porque ni siquiera se entiende con la población local rifeña.
CGT-Andalucía pide que para garantizar que la ayuda llegue, debe hacerse a través de la Coordinadora de entidades civiles y no a través de la Fundación Mohamed V o de las instituciones.
Impresiones del viaje Al Hoceima de Agustín Gómez Acosta
8 de marzo de 2004
Nuestra furgoneta, con medicinas, ropa, productos de higiene para la mujer y sacos de dormir (de la Red Dos Orillas, de CGT, de la Casa de la Paz de Sevilla, de Amas de Casa de Cádiz, etc.) ha sido la primera ayuda que ha entrado por Tánger. Con la colaboración imprescindible de la AMDH de Tánger, que ha firmado como responsable del envío, de Pablo de Medicus Mundi que ha arreglado con la Delegación de Salud la entrada de medicamentos y de la compañía naviera FRS, que ha dado gratis los billetes de la furgoneta y de 3 personas, en una hora han estado arreglados los trámites de la aduana.
La ayuda ha sido distribuida de la siguiente manera : parte de la ropa ha sido entregada a la Asociación del pueblo de Imzouren, el resto al centro de Forum de Femmes de Imzouren. Las medicinas han sido entregadas la mayor parte en el local de la Coordinadora de entidades (ahora ya hay 49 asociaciones), para repartirlas según las necesidades, y el resto se ha repartido en el campamento montado en el zoco de Imzouren donde hay un médico sin medicinas para atender a más de 1.500 personas, por lo que les dejamos parte de las medicinas.
Muy en resumen la situación es la siguiente :
La zona está totalmente militarizada. Rodeando la provincia, se han instalado campamentos militares y hay policías por todas partes. Los hoteles de Al Hoceima están al completo ocupados por la policía, la burocracia de Rabat y ONG’s. Helicópteros sobrevuelan la zona y controlan todos los movimientos. Unos kilómetros antes de llegar a Al Hoceima, nos retuvo la policía más de media hora con la excusa de que tenían que protegernos de los robos, es decir, queriéndonos dar una imagen negativa de los rifeños. La realidad es que no se ha producido ningún asalto a ningún vehículo de ayuda humanitaria, salvo los que hubo cuando las manifestaciones masivas de protesta porque la ayuda no llegaba a la gente pero si a la TV.
Al día siguiente, la misma operación, teniendo que huir de la policía para llegar a la Asociación Bades, donde está el local de la Coordinadora, con la policía detrás intentando controlarnos. Alguna gente nos dice que parte de la ayuda está siendo desviada hacia los militares. La palabra de moda es «hawil» : cambio, desvío…
El reparto de la ayuda por parte de la administración es caótico, lentísimo o no llega. En los campamentos montados en zonas urbanas faltan tiendas, servicios, atención médica, medidas sanitarias, etc. A las aldeas donde no hay asociaciones o tejido asociativo, no llega nada.
La Coordinadora es la que fundamentalmente está distribuyendo las ayudas, especialmente en las aldeas y en general se está trabajando en común y colectivamente para atender las necesidades. Con todas sus contradicciones, están siendo un ejemplo de cómo la propia sociedad puede organizarse y solucionar los problemas, no sólo sin ayuda de la administración estatal, sino incluso superando las trabas que ésta supone : la burocracia, el desconocimiento de la zona, el trabajo para la foto y para la apariencia, la corrupción y la desvío de la ayuda. Cuando las autoridades se ven obligadas a contar con las asociaciones es cuando hay un mínimo funcionamiento de la ayuda. En Imzouren se han creado comisiones por barrios y calles para organizar los campamentos y demandar las tiendas necesarias, servicios sanitarios y de higiene, etc. En cada pueblo, son las asociaciones quienes se encargan de la distribución de la ayuda y en general se está funcionando hasta el punto de que las instituciones han tenido que contar con la Coordinadora para la distribución.
La Coordinadora no sólo se plantea la distribución, sino todo lo que la catástrofe pone en cuestión y plantea, comenzando por una evaluación de los daños. Hay aproximadamente 4.000 casas destruidas, 16.000 inhabitables y 20.000 que necesitan reparación. 116 familias han quedado sin personas que la mantengan. Es decir, cerca de 200.000 personas están afectadas por la situación (sobre la mitad de la población de la provincia). De ahí el problema de cuál va a ser la situación de miles de personas que se han quedado sin vivienda y sin trabajo (por ejemplo, los pequeños comercios) y cómo van a vivir hasta una posible reconstrucción de sus viviendas.
Varios pequeños apuntes para terminar :
Dejamos para un informe mas amplio el papel de las ONG s y del rey.