•  El Gobierno, por medio del ministro del Interior, insiste en que ve a ETA como principal sospechosa de la masacre
  •  Jueces y fiscales no esperan que el Gobierno remita ningún informe hasta el lunes
    ¿Quién cometió la masacre de Atocha ? La versión es discrepante según las fuentes a las que se acude. Medios de la Audiencia Nacional aseguran que no tienen ninguna duda : es el integrismo islámico, lo mismo que fuentes directas de la investigación. Sin embargo, el ministro del Interior continúa insistiendo en que la principal línea de investigación señala a ETA.

  •  El Gobierno, por medio del ministro del Interior, insiste en que ve a ETA como principal sospechosa de la masacre

  •  Jueces y fiscales no esperan que el Gobierno remita ningún informe hasta el lunes

    ¿Quién cometió la masacre de Atocha ? La versión es discrepante según las fuentes a las que se acude. Medios de la Audiencia Nacional aseguran que no tienen ninguna duda : es el integrismo islámico, lo mismo que fuentes directas de la investigación. Sin embargo, el ministro del Interior continúa insistiendo en que la principal línea de investigación señala a ETA.

    L. IZQUIERDO / N. DE OROVIO
    13/03/2004 S. TARÍN
    LA VANGUARDIA

    Madrid. – La pista islámica cobra fuerza para explicar la autoría de la matanza de Atocha. Aunque el ministro del Interior, Ángel Acebes, siguió manteniendo ayer que la principal línea de las investigaciones apunta aún a ETA, datos que trascienden de las pesquisas señalan que los autores de la masacre pueden ser integristas árabes. Entre estas evidencias están un vídeo de la estación de Alcalá de Henares, los detonadores y explosivos utilizados para el atentado y la forma de cometer el atentado.

    En este sentido es de vital trascendencia el estudio del contenido de la mochila número 13 ; el paquete que no llegó a estallar y que puede dar parte de soluciones a los enigmas aún planteados, puesto que da indicios sobre quienes son los que manejaban las bombas.

    Esta mochila tuvo un recorrido peculiar, puesto que fue recogida en el tren junto con otros enseres de los ocupantes, y llevada a la comisaría de Villa de Vallecas. Allí se descubrió que contenía una bomba.

    El ingenio está compuesto por el explosivo, detonadores y un teléfono móvil. El portátil tenía que servir para activar el paquete. Según explicó el ministro del Interior, Ángel Acebes, en una comparecencia celebrada ayer por la tarde, actualmente se investiga tanto el aparato como la tarjeta que lleva incorporada, por si puede facilitar alguna información.

    El detonador guardado en la mochila es muy indicativo. Se trata de uno idéntico a los siete hallados en el interior de la furgoneta abandonada en Alcalá de Henares, donde también se encontró una cinta grabada con versículos del Corán. Se trata de unos ingenios de cobre, que no tienen parecido con los utilizados por ETA.

    Dicha furgoneta fue encontrada sobre las diez de la mañana, tras recibir el aviso del presidente de la comunidad de propietarios de una finca de la calle Infantado de Alcalá. Éste les explicó que esa mañana, sobre las 7, el portero reparó en que había estacionada una Renault Kangoo de color blanco, de la que bajaron tres individuos que le llamaron la atención porque llevaban cubierto el rostro aunque no hacía mucho frío. Varios agentes fueron al lugar, registraron el vehículo, lo precintaron y se lo llevaron. Del interior se consiguieron extraer huellas digitales que han sido enviadas a Interpol, para que sean comparadas con las que hay en las bases de datos. Sin embargo, el ministro del Interior no dio cuenta del hallazgo hasta la tarde del jueves.
    A raíz de esta pista, la policía registró varios pisos alquilados en Alcalá de Henares, en busca de indicios que pudieran conducir hasta los asesinos.

    Sin embargo, lo que sí manejan las fuerzas de seguridad es un vídeo de la estación de Alcalá de Henares, en el que se ve a tres jóvenes de rasgos árabes cuando subían al tren a una hora compatible con la comisión del atentado. De igual manera, la policía ha obtenido el testimonio de un taxista que llevó a tres jóvenes árabes desde la estación de Santa Engracia hasta un punto no concretado totalmente de la M-30, donde los jóvenes se subieron a un coche estacionado en la zona.

    Por último está el explosivo. Se trata de goma 2 eco, una forma más avanzada de este explosivo plástico. La mochila 13 estaba, además, reforzada con metralla, según relató Acebes. Ahora bien, el ministro admitió no tener noticias de dónde había podido obtener ETA este material.

    Según fuentes de la investigación, ha sido fabricada por la empresa española Explosivos Riotinto y se compró legalmente, mientras que la que suele emplear ETA es robada y de origen francés.

    En cambio, el ministro del Interior, Ángel Acebes, siguió manteniendo ayer que la principal hipótesis que baraja el Gobierno es que la autora de la matanza es ETA. Acebes compareció ayer a las seis de la tarde ante los medios de comunicación y aseguró que “no hay en este momento ningún motivo para que (ETA) no sea la principal línea de investigación”.

    El ministro recordó que la organización terrorista vasca ya intentó atentados similares. Por ejemplo, en la Nochevieja del año 2002, cuando pretendía sembrar el terror en la capital de España con explosiones simultáneas. También aludió al que intentó perpetrar la pasada Nochebuena en la estación de Chamartín y por último al que quiso llevar a cabo en Val d’Aran.

    Fuentes de la lucha antiterrorista reconocieron similitudes entre lo ocurrido en Atocha y los hechos que detalló el ministro, pero también añadieron otra tragedia de parámetros muy parecidos. Es el atentado cometido en Casablanca (Marruecos) el 16 de mayo del 2003. Ese día, 14 suicidas perpetraron un atentado en esta ciudad en el que fallecieron 25 personas. La salvaje acción se atribuyó al grupo integrista Salafiya Yihadiya, de la órbita de Al Qaeda.

    Acebes tampoco dio gran crédito a la asunción del hecho por parte de Al Qaeda realizada a un diario electrónico escrito en árabe y radicado en Londres. El ministro aseguró que había hablado con su homólogo británico David Blunkett, quien le expresó que también dudaba de la veracidad. Lo que no pudo valorar Acebes fue la comunicación realizada a “Gara” y Euskal Telebista, donde un hombre que se identificó como miembro de ETA negó categóricamente que esta banda estuviera implicada en los acontecimientos.

    La policía trabaja para averiguar lo que ocurrió en el tren. Un joven que viajaba en el convoy y que se apeó poco antes de la deflagración relató a la policía cómo un hombre de aspecto árabe dejó una mochila en el portaequipajes y luego se bajó en la misma estación que él.

    Lo que sí se sabe casi por completo es qué ocurrió tras la deflagración. Las bombas causaron un efecto atroz. Medios forenses refirieron cómo la onda expansiva arrasó todo lo que encontró a su paso. “Los cadáveres estaban muy destruidos”, explicó uno de los participantes en las autopsias. De alguno tan sólo quedaban algunos miembros. Hubo médicos que tuvieron que practicar la autopsia a un tórax, lo único que se recuperó de lo que fue un hombre. Varias personas habían quedado decapitadas. Fue tanta la carnicería que no fue posible unir todos los restos de un mismo cuerpo, por lo cual hubo un momento en que había más bolsas con partes de cuerpo sin identificar -en Ifema se llegaron a contabilizar 210- que fallecidos.

    Otro especialista relató como muchas víctimas estaban totalmente salpicadas de metralla, posiblemente proveniente del mismo vagón, aunque también es posible que fuera incorporada a la bomba. A los forenses les ha llamado la atención que algunos cadáveres estaban totalmente calcinados y desprendían un fuerte olor a azufre.

    Mientras los forenses realizaban su trabajo, los miembros de la policía científica recogían muestras y buscaban restos de explosivos en los cuerpos mutilados, en pos de identificar posibles suicidas. De ninguna de las autopsias se desprende aún tal posibilidad, pero quedan veinte cuerpos que han sido llevados al Instituto Anatómico Forense de Madrid para realizar exámenes especiales.

    Los agentes policiales desplazados al lugar de la tragedia buscaban indicios relacionados con el integrismo árabe. Acebes decía que esta pista no se abandona, pero que es secundaria. Sin embargo, a las pocas horas del atentado, se dictaron medidas de protección especial en las cárceles de Catalunya para evitar represalias hacia presos musulmanes.

    Medios de la Audiencia Nacional aseguraron ayer que no tienen “ninguna duda” de a quién corresponde la autoría del atentado. “Policialmente está muy claro”, señaló una fuente consultada : es el integrismo islámico. Otras fuentes de esta instancia señalaron que están convencidos de que hasta el lunes no se les remitirá ningún informe, como el elaborado por los Tedax y que no apunta a ETA. El ministro del Interior, Ángel Acebes, dijo : “Se acabarán sabiendo los hechos”.

    Fuente : La Vanguardia, 13-03-04


    Par : Valentín, afiliado CGT Toledo