Los trabajadores y trabajadoras de la ACEROS PARA LA CONSTRUCIÓN (L´Arboç del Penedès), perteneciente al grupo CELSA, han decidido en asamblea celebrada el viernes día 11 de enero ir a la huelga a partir del 21 de enero.

La convocatoria se formalizará el lunes 14 de enero para dar cobertura legal a la huelga que se llevará a cabo desde el día 21 hasta el 9 de febrero, fecha “oficial” de la finalización del periodo de consultas del ERE presentado por la empresa y que pretende despedir a 25 trabajadoras de una plantilla total de 82 trabajadores, una rebaja salarial de un 20%, un incremento de 9 días de jornada. 

La convocatoria se formalizará el lunes 14 de enero para dar cobertura legal a la huelga que se llevará a cabo desde el día 21 hasta el 9 de febrero, fecha “oficial” de la finalización del periodo de consultas del ERE presentado por la empresa y que pretende despedir a 25 trabajadoras de una plantilla total de 82 trabajadores, una rebaja salarial de un 20%, un incremento de 9 días de jornada. 

Ante estas medidas no queda más que una respuesta contundente que los trabajadores y trabajadoras tienen claro, tal y como han expresado en la pasada asamblea. 

Desde CGT y tras la presentación oficial del ERE en las instancias oficiales el pasado día 9 de enero según la empresa, de lo cual no se tiene constancia, condenamos radicalmente la postura intransigente de la empresa en la negociación, de la misma manera que ponemos de manifiesto la mala fe de la misma al intentar dinamitar las movilizaciones hablando con los afectados con prácticas caciquiles, en las que comunican con verdaderos engaños a unos y otros que no estarán en las listas negras del ERE. 

Decir que mientras la empresa alega causas económicas para llevar a cabo mediante la Reforma Laboral lo expuesto, propuso mantener las reuniones en un hotel de lujo de Vilafranca del Penedès, para así no tener la presión de la plantilla, a lo que tanto el Comité como las asambleas de trabajadores y trabajadoras se negaron rotundamente a la desvergonzada invitación. 

A todo esto hay que añadir que los servicios jurídicos de CGT están estudiando la documentación aportada por la empresa y ya ha advertido una serie de cuestiones de dudosa legalidad. 

De una forma tan surrealista como cínica, los representantes de la empresa en la negociación alegan estar al margen de las medidas planteadas, dado que todo se debe a una renegociación del GRUPO CELSA de una deuda de 3.000 millones de euros que quiere hacer pagar en gran medida a los trabajadores y trabajadoras de un centro de trabajo con 82 personas en plantilla y que justifica la restructuración del Grupo a una condición expresa de las diferentes entidades financieras acreedoras. 

CGT entiende que cada cual debe asumir la responsabilidad que le corresponda ya que dicha deuda no es precisamente producida por los trabajadores y trabajadoras, sino que es más que probable que sea por una mala gestión de la empresa. 

CGT exige la retirada de la totalidad de las medidas planteadas y no cejará en su empeño por la defensa de las condiciones laborales de los compañeros y compañeras. Recordando que esta organización NO pactará ningún tipo de despido, no obstante aportará todas las soluciones realmente viables a lo planteado una vez estudie en profundidad la documentación y vaya avanzando la negociación. 

SALUD 

El Vendrell a 11 de Enero de 2013


Fuente: FEDERACIÓ COMARCAL DEL BAIX PENEDÈS