Personas en situación de paro integran desde que se puso en marcha el año pasado, un grupo de trabajo en el seno de la Confederació General del Treball en Valencia.

Además de organizar la lucha de un colectivo numeroso pero mayoritariamente silencioso y silenciado, la Asamblea batalla por visibilizar la protesta, concienciar y denunciar las raíces del problema del paro, la desigualdad y la exclusión social.

Además de organizar la lucha de un colectivo numeroso pero mayoritariamente silencioso y silenciado, la Asamblea batalla por visibilizar la protesta, concienciar y denunciar las raíces del problema del paro, la desigualdad y la exclusión social.

Tal y como sostiene Juan Miguel Font, miembro de la Asamblea anarcosindicalista, “estamos viviendo un momento crítico en el que las consecuencias de las políticas neoliberales han arrasado millones de hogares”. La situación es pues “insostenible para miles de personas que no cuentan con recursos para vivir dignamente y, ni siquiera, para llenar las neveras o desplazarse por la ciudad”.

Tras analizar y debatir sobre esta realidad, la Asamblea ha decidido exigir a la alcaldesa Rita Barberá que, a cargo de los presupuestos municipales de Valencia y al igual que se ha hecho en ciudades como Sevilla, instaure una tarjeta solidaria sobre las tarifas bonificadas que tiene actualmente la Empresa Municipal de Transportes (autobuses de Valencia).

De esta tarjeta podrían beneficiarse todas aquellas personas que, estando desempleadas y empadronadas en la ciudad, se encuentren buscando activamente empleo y pertenezcan a algunos de los siguientes colectivos: desempleados que no perciban ningún ingreso, desempleados que reciban el salario social, la Renta Activa de Inserción, el subsidio de desempleo o parados de larga duración.

Queremos”, explica Font, “que se haga algo desde el Ayuntamiento por la equidad social. Las tarifas de la EMT son elevadas, prohibitivas para un colectivo que ve dificultada la posibilidad de desplazarse, incluso para buscar un trabajo”.

A la pregunta de si cree que la alcaldesa recibirá de buen grado la propuesta, Font sonríe: “Mucha sensibilidad no creo que tenga, sólo hay que pensar en cuál es su ideología y en cómo ha pasado de las Sillas del Hambre durante tres meses hasta que el pasado día 24 recibió unos muy merecidos abucheos. Pero su obligación es servir a la ciudadanía. Y esto es una cuestión de justicia social

Gabinete de Prensa CGT-PV

27 de noviembre de 2014

http://www.cgtpv.org/L-Assemblea-de-Desemplead-s-i.html


Fuente: Equipo Comunicación CGT-PV