La Conselleria de Justicia de la Generalitat había alertado a las autoridades policiales de la existencia de una campaña iniciada por grupos antisistema de carácter anarquista en contra del Centro de Iniciativas para la Reinserción (CIRE), en cuya sede, situada en la calle Gran de Gràcia de Barcelona, estalló un artefacto de fabricación casera esta madrugada.
Dicha campaña, según señalaron fuentes de la investigación a Europa Press, habría sido iniciada a través de páginas web alternativas en las que se denuncia que esta empresa, dependiente de la Conselleria de Justicia, «explota a los internos con salarios mínimos».
En este sentido, según las mismas fuentes, se estaba trabajando en un incremento en la seguridad de la sede de la empresa, aunque se temía una acción «más cercana a una gamberrada como el lanzamiento de huevos» que la explosión de un artefacto.
Las citadas fuentes explicaron que los explosivos que no llegaron a estallar encontrados en el CIRE son de fabricación casera y son conocidos como bombas de tubo, utilizadas por los grupos anarquistas modernos y aunque suelen ser de baja intensidad, «no se trata de simples petardos». Los artefactos fueron colocados desde el exterior de la sede.
CIRE.
La sede del CIRE, empresa dependiente de la Conselleria de Justicia que se encaraga de la formación profesional y dar trabajo a los presos, fue inaugurada el pasado mes de septiembre.
El lugar en el que estalló el artefacto alberga la primera tienda que venderá al público artículos fabricados por reclusos. Las instalaciones —un edificio de más de 1.100 metros cuadrados dividos en cuatro plantas— están situadas en plena zona comercial del barrio de Gràcia de Barcelona.
La nueva sede del CIRE fue inaugurada por el conseller de Justicia, Josep Maria Vallès, el secretario de Servicios Penitenciarios, Rehabilitación y Justicia Juvenil, Albert Batlle, y el gerente del CIRE, Adolfo Cabruja.
VERSIONES CONTRADICTORIAS.
La Consejería de Justicia emitió una nota de prensa esta mañana informando de que el artefacto estalló a los dos de la madrugada causando «pequeños desperfectos en las oficinas». Tras el estallido, los Mossos d’Esquadra, según Justicia, acordonaron la zona e inspeccionaron las instalaciones, retirando un segundo artefacto, también de escasa potencia, que estaba junto al que ha explotado.
Según el Departamento de Justicia, a las 9.30 horas, los trabajadores del CIRE, los vecinos de la zona y los alumnos del colegio reanudaron sus actividades «con total normalidad».
Este no es el primer suceso de estas características que se registra en sedes de la Consejería de Justicia, puesto que el pasado 22 de octubre, unos desconocidos lanzaron un cóctel molotov contra la sede de Justicia, ubicada en el número 89 de la calle Girona, en la que se encuentran los Servicios Penitenciarios. En aquella ocasión tampoco se registraron heridos y únicamente se produjeron daños materiales.
Fuentes de la investigación explicaron a Europa Press que este tipo de acciones pueden ser obra de «grupos antisistema» que incluso anuncian sus acciones en páginas alternativas de Internet.
La semana pasada se produjo una manifestación de funcionarios de prisiones que acabó con un lanzamiento de tomates y huevos frente a la misma sede de prisiones, donde los trabajadores provocaron un pequeño incendio que tuvo que ser sofocado por bomberos. Además, realizaron pintadas en contra del conseller de Justicia, Josep Maria Vallès, por su política penitenciaria.
