Más inaudito que el anuncio del gobierno de retrasar hasta los 67 años la edad de jubilación es el silencio y la complicidad de Toxo y Méndez (CC.OO. y UGT). La CGT propone, ante el incremento del paro y de la productividad, la jubilación a los 60 años y la jornada laboral de 35 horas semanales
El anuncio efectuado oficialmente por el gobierno del PSOE de retrasar progresivamente la edad de jubilación hasta los 67 años, es otra de las agresiones que venimos sufriendo los trabajadores, y que incide en las políticas socialdemócratas de hacer pagar a éstos los efectos de la crisis provocada por el capitalismo salvaje.
Para la CGT, frente al incremento del paro (que sigue subiendo y amenaza con llegar a los 5 millones de personas sin empleo) las propuestas que se han venido defendiendo por nuestro sindicato desde hace años siguen siendo las más eficaces y solidarias. Nos referimos al adelanto de la jubilación a los 60 años y a la implantación de la jornada de 35 horas semanales.
Dado que la productividad de los trabajadores ha subido enormemente en los últimos años, las empresas no dejarían de ser rentables. Estas medidas lograrían el reparto del trabajo y de la riqueza entre todos, sin castigar a los trabajadores por una crisis que no hemos provocado y de la que no sacamos ningún beneficio, puesto que siguen siendo los bancos y las empresas multinacionales los que, incluso en épocas de crisis económica, aumentan sus beneficios con las ayudas de los gobiernos y mediante subvenciones cuantiosas, recortes de salarios y derechos laborales como los que ahora quieren imponernos.
Pero no es el ataque a los trabajadores de un gobierno supuestamente socialista lo que más nos sorprende (de hecho no sorprende a nadie, porque ya nos han aplicado varias reformas otros ejecutivos del PSOE), lo que más indigna es ver y escuchar a los máximos responsables de los sindicatos UGT y CC.OO. aceptando con resignación semejante ofensa a sus propios afiliados, y dando a entender que se olvidaran de sus propios acuerdos de no hace mucho y acatarán en el nuevo Pacto de Toledo las exigencias de la patronal y de su leal gobierno.
La CGT seguirá denunciando todas estas injusticias y proponiendo a organizaciones sindicales y movimientos sociales la convocatoria de una
HUELGA GENERAL en defensa de los derechos de los trabajadores y en contra de que se esté trasladando una parte significativa de la renta de los pobres a las arcas de los ricos.
Gabinete de Prensa de CGT-PV
Fuente: CGT-PV