La Real Academia Española de la Lengua define de dos modos el verbo estafar:
- Como pedir o sacar dinero o cosas de valor con artificios y engaños y con ánimo de no pagar.
- Y en sentido jurídico, como cometer alguno de los delitos que se caracterizan por el lucro como fin y el engaño o abuso de confianza como medio.
1.-
Por eso yo creo que el término de estafa es lo que mejor describe lo
que han hecho continuadamente los bancos, los grandes especuladores y
la inmensa mayoría de los líderes y las autoridades mundiales antes
y durante la crisis que padecemos.
1.-
Por eso yo creo que el término de estafa es lo que mejor describe lo
que han hecho continuadamente los bancos, los grandes especuladores y
la inmensa mayoría de los líderes y las autoridades mundiales antes
y durante la crisis que padecemos.
Los
Estados le dieron a los bancos privados el privilegio de crear dinero
emitiendo deuda con la excusa de que eso era necesario para financiar
la actividad de las empresas y los consumidores. Pero en los últimos
treinta años, la banca internacional multiplicó la deuda para
financiar los mercados especulativos y para ganar dinero simplemente
comprando y vendiendo más dinero, y no para financiar a la economía
productiva.
Esta
es la primera estafa.
2.-
Para disponer de recursos adicionales a los que le depositaban sus
clientes, la banca ideó formas de vender los contratos de deuda y
los difundió por todo el sistema financiero internacional.
Pero
al hacerlo, ocultaba que millones de esos contratos no tenían las
garantías mínimas y que al menor problema perderían todo su valor,
como efectivamente ocurrió. Actuando de esa forma y tratando de
elevar cada vez más la rentabilidad de sus operaciones, la banca fue
asumiendo un riesgo cada vez mayor que ocultaba a sus clientes y a
las autoridades y que transmitía al conjunto de la economía.
Esta
es la segunda estafa.
3-
Para llevar a cabo esas estafas, la banca recurrió a las agencias de
calificación que actuaron como sus cómplices corruptos engañando
sistemáticamente a clientes y autoridades indicando que la calidad
de esos productos financieros era buena cuando en realidad sabían
que no era así y que, por el contrario, se estaba difundiendo un
riesgo elevadísimo porque eran, como se demostró más adelante,
pura basura financiera.
Esta
es la tercera estafa.
4.-
Los grandes financieros consiguieron que los bancos centrales fueran
declarados autoridades independientes de los gobiernos con la excusa
de que éstos podían utilizarlos a su antojo y de que así era mejor
para lograr que no subieran sus precios. Sin embargo, lo que ocurrió
fue que con ese estatuto de «independientes» los bancos
centrales se pusieron al servicio de los bancos privados y de los
especuladores, mirando a otro lado ante sus desmanes. Y así, en
lugar de combatir la inflación permitieron que se diera la subida de
precios de la vivienda quizá más alta de toda la historia y
constantes burbujas especulativas en numerosos mercados. Y lejos de
conseguir la estabilidad financiera lo cierto fue que durante su
mandato «independiente» también hubo el mayor número de
crisis financieras de toda la historia.
Esta
es la cuarta estafa.
5.-
Para generar fondos suficientes para invertir en los mercados
especulativos cada vez más rentables, los bancos y grandes
financieros lograron, con la excusa de que eso era lo conveniente
para luchar contra la inflación, que los gobiernos llevaran a cabo
políticas que redujeran los salarios y aumentaran así los
beneficios de dichos bancos (que en su mayor parte van a Ahorro en
lugar de al Consumo como le pasa a los salarios), y la progresiva
privatización de las pensiones y de los servicios públicos.
Esta
es la quinta estafa.
6,-
Cuando el riesgo acumulado de esa forma estalló y se desencadenó la
crisis, los bancos y los poderosos lograron que los gobiernos, en
lugar de dejar caer a los bancos irresponsables, de encarcelar a sus
directivos y a los de las agencias de calificación que provocaron la
crisis, por lo contrario, les dieran o prestaran a bajísimo interés
varios billones de dólares y euros de ayudas con la excusa de que
así volverían enseguida a financiar a la economía. Pero en lugar
de hacer esto último los bancos y grandes financieros usaron esos
recursos públicos para sanear sus cuentas, para volver a tener
enseguida beneficios o para especular en mercados como el del
petróleo o el alimentario, provocando nuevos problemas o que en 2009
hubiera 100 millones de personas hambrientas más que en 2008.
Esta
es la sexta estafa.
7.-
Los gobiernos tuvieron que gastar cientos de miles de millones de
dólares o euros para evitar que la economía se colapsara y para
ayudar a la banca. Como consecuencia de ello tuvieron que endeudarse.
Como los bancos centrales están dominados por ideas liberales
profundamente equivocadas y al servicio de la banca privada, no
financiaron adecuadamente a los gobiernos, como sí habían hecho con
los bancos privados, y eso hizo que tuvieran que ser los bancos
privados quienes financiaran su deuda.
Así,
éstos últimos recibían dinero al 1% de los bancos centrales y lo
colocan en la deuda pública al 3, al 4 o incluso al 8 o 10%
Esta
es la séptima estafa.
8.-
Como los bancos y grandes financieros no se quedaron contentos con
ese negocio impresionante, se dedicaron a propagar rumores sobre la
situación de los países que se habían tenido que endeudar por su
culpa. Eso fue lo que hizo que los gobiernos tuvieran que emitir la
deuda más cara, aumentando así el beneficio de los especuladores y
poniendo en grandes dificultades a las economías nacionales.
Esta
es la octava estafa.
9.-
Los gobiernos quedaron así atados de pies y manos ante los bancos y
los grandes fondos de inversión y, gracias a su poder en los
organismos internacionales, en los medios de comunicación y en las
propias instituciones políticas como la Unión Europea, han
aprovechado la ocasión para imponer medidas que a medio y largo
plazo les permitan obtener beneficios todavía mayores y más
fácilmente:
- reducción del gasto público para fomentar los negocios privados,
- reformas laborales para disminuir el poder de negociación de los trabajadores y sus salarios, privatización de las pensiones, etc…
Afirman
que así se combate la crisis pero en realidad lo que van a producir
es todo lo contrario porque es inevitable que con esas medidas caiga
aún más la actividad económica y el empleo porque lo que hacen es
disminuir el gasto productivo y «el combustible» que los
sostiene.
Esta
es la novena estafa.
10.-
Desde que la crisis se mostró con todo su peligro y extensión, las
autoridades e incluso los líderes conservadores anunciaron que
estaban completamente decididos a poner fin a las irresponsabilidades
de la banca y al descontrol que la había provocado, que acabarían
con el secreto bancario, con los paraísos fiscales y con la
desregulación que viene permitiendo que los financieros hagan
cualquier cosa y que acumulen riesgo sin límite con tal de ganar
dinero… Pero lo cierto es que no han tomado ni una sola medida, ni
una sola, en esa dirección.
Esta
es la décima estafa.
11.-
Mientras está pasando todo esto, los gobiernos, esclavos o cómplices
de los poderes financieros, no han parado de exigirle esfuerzos y
sacrificios a la iudadanía. mientras que a los ricos y a los bancos
y financieros que provocaron la crisis no les han dado sino ayudas
constantes y todo tipo de facilidades para que sigan haciendo
exactamente lo mismo que la provocó. Gracias a ello, éstos últimos
están obteniendo de nuevo cientos de miles de millones de euros de
beneficios mientras que cae la renta de los trabajadores, de los
jubilados o de los pequeños y medianos empresarios.
Esta
es la undécima estafa.
12.-
Mientras que constantemente vemos que los presidentes de gobiernos
reciben instrucciones del Fondo Monetario Internacional, de las
agencias de calificación, de los banqueros o de la gran patronal, la
ciudadanía no puede expresarse y se le dice que todo lo que está
ocurriendo es inexorable, y que lo que ellos hacen es lo único que
se puede hacer para salir de atolladero.
Esta
es la duodécima estafa.
13.-
Finalmente, se quiere hacer creer a la gente que la situación de
crisis en la que estamos es el resultado de un simple o momentáneo
mal funcionamiento de las estructuras financieras o incluso
económicas y que se podrá salir de ella haciendo unas cuantas
reformas laborales o financieras. Nos engañan porque en realidad
vivimos desde hace decenios en medio de una convulsión social
permanente que afecta a todo el sistema social. La verdad es que cada
vez hay
- un mayor número de seres humanos hambrientos y más diferencias entre los auténticamente ricos y los pobres
- que se acelera la destrucción del planeta
- que los medios de comunicación están cada vez en propiedad de menos personas
- que la democracia existente apenas deja que la ciudadanía se pronuncie o influya sobre los asuntos más decisivos que le afectan y
- que los poderosos se empeñan en imponer los valores del individualismo y la violencia a toda la humanidad.
Esta
es la decimotercera estafa.
Lo
que ha ocurrido y lo que sigue ocurriendo a lo largo es la crisis es
esto:
- una sucesión de estafas y por eso no se podrá salir de ella hasta que la ciudadanía no se imponga a los estafadores impidiendo que sigan engañándola,
- hasta que no les obligue a dar cuentas de sus fechorías financieras
- y hasta que no evite definitivamente que sigan comportándose como hasta ahora.
Redactado
por el Catedrático de Málaga Juan Torres