Como club de Montaña vinculado a la defensa del medio ambiente, no es novedad que manifestemos nuestra oposición a las realidades y proyectos de Aramón. Pero, además, cuando sus actuaciones –por acción o por dejación- desatienden la seguridad para las personas, nuestra crítica se vuelve aún más rigurosa.
Ya en su momento, en nuestro artículo titulado MUERTE EN FORMIGAL, reprobábamos la manipulación informativa de Aramón respecto a la noticia de los esquiadores fallecidos el 4 de Enero de este año. No andaríamos muy descaminados cuando ahora el fiscal de Jaca, Juan Baratech, apunta en su petición según recoge la prensa que «la imprudencia de los responsables de seguridad de la estación se centraría en el hecho de no haber cerrado la pista y en el hecho de mantener un panel informativo cuya información no se adecuada a las condiciones de la nieve». Y añade que «es evidente que la pista donde se produjo el accidente debería haber estado cerrada».
Montañeros en Acción ya nos referimos en el citado artículo a que la zona donde los esquiadores provocaron el alud con las trágicas consecuencias conocidas, estaba señalada en los folletos informativos y propagandísticos de Aramón como una pista denominada Garmo de la Mina, para la práctica del freeride, modalidad deportiva consistente en esquiar fuera de las pistas acondicionadas.
Ahora, con la prudente esperanza en que la justicia esclarezca los hechos y ponga en su sitio a los causantes, sólo nos cabe desear que este lamentable accidente sirva para recordar a todos -también a la prepotencia de Aramón-, que en la montaña no todo es posible y que la naturaleza, cuando se le antoja y sin pedir permiso, hace valer sus propias reglas.
Fuente: José Racaj Abad
Presidente de Montañeros en Acción
