Desenmascarando la falacia, "unilateralismo, versus, multilateralismo" y a los falsos salvadores atlántistas
El 28 de octubre de 2006 en los locales de un centro cívico úbicado en los terrenos de la ántigua y desaparecida HYTASA, - emblemática fábrica de hilaturas de algodón en torno a la que se formó el barrio del Cerro del Águila, escenarios una y otro de luchas sociales durísimas a lo largo de las dos última década del franquismo - y convocados por el Foro Social de Sevilla se, celebró una asamblea de organizaciones sociales, ongs, sindicatos y representantes de la izquierda política y que pasó a denominarse "Asamblea contra la guerra, la OTAN y el neoliberalismo" a cuyo cargo quedó la convocatoria de un programa de actos de rechazo y debate (Contracumbre) confrontando la reunión informal anual de ministros de la OTAN convocada este año en Sevilla entre el 7-8 de febrero, actuando el Foro Social de Sevilla en funciones de entidad organizadora encargada de hacer cumplir lo acuerdos de la Asamblea del 28 octubre.
Desenmascarando la falacia, «unilateralismo, versus, multilateralismo» y a los falsos salvadores atlántistas
El 28 de octubre de 2006 en los locales de un centro cívico úbicado en los terrenos de la ántigua y desaparecida HYTASA, – emblemática fábrica de hilaturas de algodón en torno a la que se formó el barrio del Cerro del Águila, escenarios una y otro de luchas sociales durísimas a lo largo de las dos última década del franquismo – y convocados por el Foro Social de Sevilla se, celebró una asamblea de organizaciones sociales, ongs, sindicatos y representantes de la izquierda política y que pasó a denominarse «Asamblea contra la guerra, la OTAN y el neoliberalismo» a cuyo cargo quedó la convocatoria de un programa de actos de rechazo y debate (Contracumbre) confrontando la reunión informal anual de ministros de la OTAN convocada este año en Sevilla entre el 7-8 de febrero, actuando el Foro Social de Sevilla en funciones de entidad organizadora encargada de hacer cumplir lo acuerdos de la Asamblea del 28 octubre.
Contra lo que a primera vista pudiera pensarse, a saber : que una vez mas estamos en presencia de la consabida convocatoria a los MMSS de confrontación con otra de las reuniones de alguna de las entidades supranacionales que escenifican la gobernanza mundial, G-8, Consejo Europeo, FMI, OMC, BM, etc., le consta a quien escribe que la oportunidad y la ambición que animaba y anima al Foro de Sevilla se instala en la necesidad de desenmascarar el llamado «multilateralismo» – tan caro a los gobiernos europeos y a las socialdemocracias en particular – respecto del que la OTAN representa su brazo militar, así como la ideología que genera o la coartada de la que se reviste : que el intervencionismo atlantista, desde la guerra de Kosovo y el bombardeo de Belgrado, hasta la toma del testigo de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, siempre en nombre de los derechos humanos y la Democracia, no constituyen mas que hitos de la geoestrategia del Imperio y sus satélites europeos, una máscara «humanista», hoja de parra que apenas oculta la necesidad de las élites gobernantes europeas de conservar algún tipo de legitimidad ante sus gobernados, que de algún modo disimule su penetración por el Imperio norteamericano así como su dependencia militar, financiera y política de la estrategia de Wall Street, el Departamento del Tesoro y la Administración Bush.
Identificar y desenmascarar el nuevo papel de la OTAN tras la derrota y desaparición de la URSS es solo uno de los intereses del Foro de Sevilla que nos gustaría ver satisfecho en la Contracumbre de febrero – trasladado a la «Asamblea contra guerra, la OTAN y el neoliberalismo» del 28 de octubre – otros son identificar el embrague entre la primera fase de la globalización, la de la era Clinton y la segunda, la llamada «globalización armada», que tiene a la guerra e invasión de Iraq como paradigma, otros intereses añadidos vendrían a ser llegar en febrero a contribuir eficazmente a la refundación o regeneración del movimiento antiglobalización en el Reino de España, así como tratar de conseguir su armonización con el movimiento antimilitarista, mas allá de una mera yuxtaposición o sincretismo, tarea para la cual el papel que viene efectuando el movimiento ecopacifista – Ecologistas en Acción, por mas señalar – tanto al interior del Foro de Sevilla como a nuestro juicio en todas las instancias unitarias en que se inserta, resulta tan valioso como imprescindible.
El título de los ejes de trabajo aprobados en la Asamblea del 28 octubre adelantan y dan cuenta de las ambiciones que nos embargan y de las repuestas que trataremos de encontrar entre todos :
1. Fundamentos económicos de la dominación militar, de la globalización neoliberal a la guerra global : Migraciones masivas.
2. OTAN, brazo armado del imperialismo : bases militares, acuerdos bilaterales España-EE.UU.
3. Movimientos antimilitaristas, antiimperialistas y de derecho a la resistencia de los pueblos.
4. Carrera armamentista, crímenes de guerras y conflictos abiertos.
5. Ataque a las libertades y a la democracia bajo el pretexto de la lucha contra el terror. Control social socapa de la seguridad.
Que duda cabe que esperar tantas respuestas de la Asamblea de MMSS prevista para los dias 2 y 3 de febrero en Sevilla en el contexto de los actos de la Contracumbre comporta alguna dosis de optimismo, conociendo los tics y la mañas de la izquierda en este país, todavía algo mas ingenuo pudiera parecer esperar que fuéramos capaces de ponernos de acuerdo alrededor de la adecuada calificación que en el plano político la globalización capitalista neoliberal – concepto económico, no hay que olvidarlo – exige, sin duda una nueva versión del imperialismo o neoimperialismo, como reclama Perry Anderson. Las mismas o mayores dudas suscitan escudriñar en común la naturaleza de ese imperialismo, que determinadas lecturas de Lenín exige plural, la necesidad de que existan varias potencias imperiales en disputa para que salgan las cuentas ¡de la I Guerra Mundial ! so pena de incurrir en las tesis del «renegado» Kautsky que postulaba la aparición final de un «superimperialismo» en el que las potencias imperiales de principios del XX fusionaran sus intereses y disolvieran sus rivalidades. Por contrario, es detectable el escaso predicamento que las tesis de Negri y Hardt sobre la existencia de un Imperio desterritorializado en manera alguna identificable con los EEUU, parece encontrar entre los activistas asistentes a la Asamblea del 28 octubre, aunque sin duda las tesis expuestas en Imperio y Multitud, por lo que tienen de “provocadoras” (las han negado y cuestionados muchos intelectuales de izquierdas, desde Atilio Borón a James Petras, Arrighí, Badiou, Leo Panitch, P. Anderson y otros, desde las publicaciones del CLACSO, la Mothly Review, New Left Review, Socialist Register, etc.,) serán referencia previsiblemente no ausente en los debates de febrero.
Al cabo, anteojeras o telarañas mas o menos escolásticas que quiere ver en el euro, frente al dólar, y en Airbús frente a Boeing algo más que rivalidades autocontenidas, y en todo caso representaciones tardías de la grandeur gaullista, relaciones de subordinación europeas, roles subimperiales, que el Plan de Estabilidad de la UE, versión continental del Consenso de Washington, como el fenecido texto de la Constitución Europea, por no mencionar la cobertura que a posteriori el Consejo de Seguridad otorgó a la ocupación de Iraq3 y al gobierno títere de Al-Maliki, ejemplo paradigmático si fuera necesario alguno de cómo el unilateralismo (o imperialismo asalvajado) mutatis mutandis acaba en multilaterismo (o imperialismo negociado) ¡pero sin que ni EEUU ni el gobierno títere iraquí respetaran los intereses franceses o rusos en la explotación del petróleo iraquí bajo Sadam Husseim ! Simplemente fueron ignorados y reemplazados, en ningún modo inmdenizados, empero, humillación semejante cabría esperarse después del papel desempeñados por la administración Clinton y Bush padre en el desmantelamiento del bloque del este y la antigua URSS : la satelización de Polonia y los países bálticos da la medida de quien manda, que es lo importante, como dijo el Conejo a la niña Alicia de Lewis Carroll
Todas las potencialidades de emancipación y rivalidad que en teoría la UE podría desplegar frente a los EEUU, desde el lanzamiento del euro a la conquista de las bolsas de petróleo iraní, venezolana, del gas ruso, hasta la inimaginable integración de Rusia en la UE, serían, en último caso, timidamente esgrimible en tanto que elementos de una negociación, y nada mas, y no sería lo determinante en la vigente «autocontención» europea la debilidad militar frente al Imperio como la plena integración de los bancos, empresas multinacionales y capitales europeos en el sistema mundial dirigido desde el departamento del Tesoro y Wall Street.
Esgrimiendo los Derechos Humanos, hasta devaluarlos completamente, apuntando incluso cada día mas a su utilización como derechos de máximos, no de mínimos como las entidades sociales caritaristas o asistenciales dependientes o influidas por la iglesia católica, o el gobierno socialista tratan de hacer entender, bombardeando en su nombre Belgrado y manteniendo bajo su halo confuso y liberal el protectorado de Bosnia o Kosovo, violentando en su nombre la soberanía de los pueblos y la integridad territorial de los estados, dinamitando derechos sociales y políticos recogidos por las constituciones de todos los países democráticos, frutos arrancados por dos siglos de lucha de la clase obrera, el imperialismo norteamericano y su OTAN, lejos de ser defensores y garantes de democracia alguna la vacían de contenido hasta convertirla en cáscara despreciable al igual que ha terminado por sucederle a los DDHH, nada puede extrañar que intelectuales de izquierdas de prestigio tomen posiciones contra tales supuestos derechos, como John Brown (en Archipiélago nº 54), o Slavoj Zizek, con este mismo título : «Contra los DDHH» en el nº 34 de la edición española de la New Left Review o el ya citado P. Anderson, cuya claridad a este respecto justifica la larga cita :
“Tomemos primero losderechos humanos. Históricamente, la declaración que la introdujo al mundo, de 1789, ha sido uno de las grandes proezas políticas de la revolución francesa. Pero, como era de esperar, a esta noción – fruto
de la ideología de una gran revolución burguesa -le faltaba una base filosófica que la sostenga. El derecho no es un fenómeno antropológico : es un concepto jurídico, que no tiene significado fuera de un marco legal que instituye tal o cual derecho en un código de leyes. No puede haber derechos humanos en abstracto- es decir, trascendente respecto a cualquier estado concreto, sin la existencia de un código de leyes. Hablar de derechos humanos como si estos pudiesen pre-existir mas allá de las leyes que les darían vida -como es común- es una mitificación. Fue por eso que el pensador utilitarista clásico, Jeremy Bentham, las denominó «tonterías en zancos» y Marx, cuya opinión de Bentham no era muy alta, en este
punto le dio toda la razón, sin dudar en citarlo a tal propósito.
El hecho obvio es que no puede haber derechos humanos como si fuesen datos de una antropología
universal, no solamente por que su idea es un fenómeno relativamente reciente, sino también por que no hay ningún consenso universal en la lista de tales derechos. De acuerdo con la ideología dominante, la propiedad privada -inclusive, naturalmente la que concierne los medios de producción- es considerada un derecho humano fundamental – proclamado como tal, por ejemplo, en la guerra contra Yugoslavia, cuando el ultimátum norte-americano a Rambouillet que deflagró el ataque del OTAN exigió no solamente libertad y seguridad para la población de Kosovo, el libre movimiento de las tropas de la
OTAN a través del territorio yugoslavo, sino también tranquilamente estipuló – cito – que ’Kosovo tiene que ser una economía del mercado’. Incluso, dentro de los parámetros de la ideología dominante en los EE.UU, se contrapone diariamente el derecho a decidir con el derecho a vivir respecto al tema del aborto. No hay ningún criterio racional para discriminar entre tales construcciones, pues los derechos son
constitutivamente maleables y arbitrarios como toda noción política : cualquiera puede inventar uno a su propio antojo. Lo que normalmente representan son intereses, y es el poder relativo de estos intereses lo que determina cual de las diversas construcciones rivales predomina. El derecho al empleo, por ejemplo,
no tiene ningún estatuto en las doctrinas constitucionales de los países del Norte ; el derecho a la herencia, sí.
Entender esto no implica ninguna postura nihilista. Si bien los derechos humanos (pero no los derechos legales) son una confusión filosófica, existen necesidades humanas que en efecto prescinden de cualquier marco jurídico, y corresponden en parte a fenómenos antropológicos universales – tales como la necesidad de alimentación, de abrigo, de protección contra la tortura o el maltrato – y en parte corresponden a exigencias que son, hegelianamente, productos del desarrollo histórico – tales como las
libertades de expresión, diversión, organización, y otras. En este sentido, en vez de derechos, es
siempre preferible hablar de necesidades : una noción más materialista, y menos equivoca.”
(La batalla de las ideas en la construcción de alternativas. Perry Anderson, muy difundido en Internet )
Sabemos lo que ha venido sucediendo en los foros sociales mundiales, regionales o temáticos : en el mejor de los casos los programas puestos en común se inflan como cartas a los reyes magos, se deciden tantas convocatorias que se siguen – cuándo se hace – las mas cercanas en el tiempo y se van olvidando otras mas lejanas o específicas, se editan por Internet y se cuelgan en las webs documentos consensuados o de autoría cuyo valor finalmente no será otro que el que intrínsecamente posean : el valor de estas convocatorias reside en otro lugar : en la designación del objetivo explícito a confrontar, en la elaboración de alternativas transitables, es decir, palmarias en su justeza con independencia de su «viabilidad», en la puesta al día de esloganes imaginativos, creativos, en la restauración del espíritu unitario del primer movimiento antiglobalización (tan debilitado por sectarismos y cainismo) en la jerarquización correcta de las prioridades y en la eliminación de toda ambigüedad en las denuncias y exigencias. Buena parte de este espíritu habita en el Foro Social de Sevilla, que sus activistas sean lo suficientemente persuasivos como para insuflarlo allí donde sea necesario está fuera de nuestro alcance, a pesar de ello, la CGT, sus afiliados y militantes, sus cuadros, pueden y deben procurarlo, trabajar en esta dirección a manera cómo viene haciendo desde su fundación la representación de la CGT en el FSS y como a no dudarlo nos consta que despliega la confederación en tantos lugares.
El evento que glosamos, al escribir estas lineas, 11 de enero, aún no realizado, merece el mayor de los éxitos, las dificultades y límites de la que algo hemos escrito arriba no será suficiente para impedirlo : ha sido todo un logro definir la confrontación con la OTAN, ubicar a esta entidad como vórtice, agujero negro en torno a cuyo rechazo y exigencia de disolución reconstituir el movimiento social. Al lado de la exigencia de la retirada de las tropas españolas de Afganistán y Líbano, el Movimiento de Movimientos se libera de las influencias de la socialdemocracia y confronta directamente al actual gobierno del PSOE, ha cesado todo ambigüedad, no es posible estar a favor del neoliberalismo, gobernando desde él a través de Solbes, posiblemente el mas radicalmente neoliberal de los comisarios que ha tenido la UE, y a la misma vez estar contra las consecuencias del neoliberalismo desde las ongs satelizadas o controladas, o desde las juventudes, y esa, sin duda alguna, es una precondición que el Foro de Sevilla ha cumplido a cabalidad sin que le temblara el pulso : no nos definimos anticapitalistas cuándo parecía una herejía no hacerlo, – creo que supimos entender cuánto de consumo interno, de proveedora de identidad cabía en semejantes autodefiniciones – simplemente combatimos el neoliberalismo – el capitalismo realmente existente – allí donde habitamos y llegamos, no excluimos a nadie pero habrá de seguirnos en esa ordalía quien quiera permanecer en el Foro, no hemos negociado jamás componendas, el aserto tan corriente en tantos intentos unitarios que promueve rebajar contenidos para «que se incorporen los del PSOE, etc., etc.» jamás ha encontrado eco entre nosotros, por lo demás, allá cada cual con sus contradicciones.
Al ínterin, desde Zaragoza, los compañeros de la plataforma contra la amenaza de la instalación de una base de logística y espionaje de la OTAN en la capital aragonesa, han convocado una manifestación para el 21 de este enero, en la perspectiva de hacerla imposible suscitando el máximo rechazo social, sin duda interactivamos desde Sevilla, lo estamos haciendo, al punto de que es imposible sustraernos a un nuevo optimismo frente a tantas derrotas, así pues, asumimos la promesa que para el movimiento venga contenida en el nuevo grito : ¡PROXIMA ESTACIÓN : ZARAGOZA !.
Par : Jose María Delgado
Fuente: José María Delgado