Dos protestas sociales por motivos diferentes han sacudido hoy la tranquilidad de la jornada festiva del Jueves Santo en Argentina. Los reclamos salariales de los maestros de la provincia de Neuquén (suroeste) y las quejas de los ambientalistas de la provincia de Entre Ríos (este) por la instalación de una papeleras en Uruguay han terminado con serios disturbios que han llegado hasta la capital del país.
En Neuquén, la policía dispersó con gases lacrimógenos a los docentes que rodeaban la sede del Ejecutivo provincial, indignados por la feroz represión desatada ayer en una carretera contra una manifestación de maestros que reclamaban por mejoras salariales. Un maestro se encuentra en coma a causa de las heridas que sufrió ayer durante los enfrentamientos con la policía.
El secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén, Marcelo Guagliardo, ha reclamado la renuncia del Gobernador, Jorge Sobisch, quien ha admitido que dio la orden de montar el operativo policial de ayer, pero ha aclarado que el objetivo era sólo «evitar el corte» de la carretera.
La Central de los Trabajadores Argentinos ha decidido sumarse a la huelga que harán los maestros el lunes próximo en repudio a la represión en Neuquén. En otras tres provincias los docentes están en huelga por conflictos salariales y en una de ellas, la norteña Salta, también hubo ayer incidentes entre maestros y policías.
A finales del año pasado el Gobierno nacional anunció que el salario básico de los educadores de todo el país llegará este año a los 1.040 pesos (unos 330 dólares), pero varias provincias adujeron que no contaban con fondos para afrontar ese ajuste. Además de Neuquén, las protestas mantienen paralizadas desde comienzos de marzo pasado a las escuelas primarias de las provincias de Formosa, Salta y Santa Cruz. Los educadores reclaman que se les aumente su salario básico, de entre 380 y 390 pesos (unos 125 dólares), al nivel del costo de la canasta alimentaria básica, que es el doble de lo que ganan actualmente.
Los incidentes han llegado hasta Buenos Aires, donde un local, que promueve la candidatura presidencial del político de centroderecha Sobisch para los comicios de octubre próximo, fue atacado e incendiado por integrantes del grupo de ultraizquierda Quebracho, que luego fueron dispersados por la policía. Nueve miembros de Quebracho han sido detenidos y cuatro policías han resultado heridos durante los incidentes.
Protestas contra una papelera
También en la capital argentina esta mañana se han registrado varios altercados cuando la prefectura detuvo a dos personas que integraban un grupo de ambientalistas de la provincia de Entre Ríos, que protestaba contra la instalación de una planta papelera en Uruguay.
Los incidentes, en los que un manifestante resultó herido, se desataron cuando los ambientalistas intentaron encadenarse a la reja de la terminal de la empresa naviera Buquebús, cuyo servicio une a Buenos Aires con la ciudad uruguaya de Colonia y Montevideo. Además, los ambientalistas mantienen bloqueados tres pasos fronterizos a Uruguay cuando miles de turistas viajan por Semana Santa. A esos cortes se ha sumado la decisión de los manifestantes de bloquear la carretera 14, clave para el transporte de carga regional, para exigir que sean puestos en libertad las dos personas detenidas esta mañana en Buenos Aires.
La construcción de la planta de la empresa finlandesa Botnia en la localidad uruguaya de Fray Bentos, frente a las costas de Entre Ríos, sobre el río Uruguay, es motivo de una controversia entre Argentina y Uruguay. Los representantes de ambas naciones asistirán el próximo 18 de abril a una reunión en Madrid convocada por la diplomacia española para intentar acercar a las partes.
Fuente: EFE