La campaña de recaudación de fondos kilómetros de solidaridad que la ONG Save the Children lleva a cabo en nuestras escuelas e institutos es una buena muestra del actuar adoctrinatorio y alienante con el que este tipo de organizaciones manipulan nuestras mentes.

La campaña de recaudación de fondos kilómetros de solidaridad que la ONG Save the Children lleva a cabo en nuestras escuelas e institutos es una buena muestra del actuar adoctrinatorio y alienante con el que este tipo de organizaciones manipulan nuestras mentes.

También es una muestra de los contenidos alientes, adoctrinatorios e irreflexivos con los que se bombardea a los alumnos en los centros educativos. Esta campaña consiste en la ridiculez de que niños y adolescentes den vueltas a la cancha del centro escolar y paguen una mínima cantidad de dinero- 50 céntimos o un euro normalmente- por cada vuelta realizada. De esta forma se crea en los alumnos la idea que la solidaridad es meramente una cuestión económica, dejando fuera de su ideario imaginario la posibilidad de un compromiso individual y social que pueda materializarse en una actitud de lucha contra la injusticia y la diferenciación social.

Estos espectáculos circenses se llevan a cabo con una cobertura mediática de la cual suele ser cómplice la prensa local (1), que completa las imágenes publicadas en las portadas y contraportadas de sus diarios con titulares como “solidaridad a un euro el metro”, “los niños corren por otros niños”, “solidaridad con otros niños”, etc… Por cierto, detrás de estos espectáculos deplorables suele haber politiquillos locales, lo cual produce un cierto tufillo que nos induce a olfatear el hecho de que estas actividades en los centros públicos se utilicen para ganar influencia política (2).

Este año la campaña pseudosolidaridaria realizada por Save the Children se centra en Haití. Un país donde, por cierto , la ayuda internacional prometida y los fondos recogidos no están llegando ni beneficiando a los dagnificados, y donde el cisma que se abre entre los cooperantes internacionales y la población es cada vez mayor (3). Algo que suele ocurrir en las zonas en las que estas organizaciones actúan, donde el estilo de vida suntuoso de sus cooperantes y la percepción en la población de que aquellos que supuestamente deberían ayudarlos están haciendo todo lo contrario, llega, a veces, a producir indignación y furor (4). Sin embargo, esta realidad no impide que organizaciones como ésta sigan fomentando la falsa idea de la efectividad de la ayuda humanitaria.

Como profesor en un instituto ibicenco donde hace tres años presencié de primera mano la campaña de esta organización, que entonces se centraba en el Congo, tuve la desagradable experiencia de tener que escuchar como los niños me reprochaban lo malo que era por no expresar mi solidaridad pagando. Actitud totalmente comprensible pues, según está concepción de la solidaridad, fomentadora del ego y mercantilista que se induce desde las instituciones docentes, es más solidario el que más paga.

Esta visión de la solidaridad como un comercio, comercio con las conciencias entre otras cosas, va aparejada con la ocultación de la realidad política, social y económica que produce la explotación y la violencia que sufren los pobres en el Tercer Mundo. Cuando nos enfrentamos a situaciones terribles como las que sufre la gente en el Congo, donde la población sufre una violencia atroz (sexual en muchas ocasiones con procedimientos que incluyen el uso de utensilios punzantes con los que se penetra a las mujeres anal y vaginalmente) para que nosotros nos podamos dedicar a hacer el tonto jugando con el móvil (5), el cinismo de este adoctrinamiento alienante con los que se encuentran todavía en fase de maduración mental resulta especialmente repudiable.

Quien entonces hubiese hechado un vistazo a las páginas web de esta organización habría podido encontrar fácilmente una página llamada beneficios a empresas, en la que sin ningún disimulo ni reparo se anunciaban los beneficios fiscales, de ventas y de integración en el mercado que la organizació proporciona a las empresas que la subvencionan (6). Al igual que sucede con tantas otras ONGs, podemos encontrar en las páginas web de esta organización la lista de las empresas que , a cambio de donaciones, se benefician del lavado de imagen que la organización les facilita. Aunque muchas de estas empresas no respetan los derechos de los trabajadores, tienen activos en paraísos fiscales, no respetan las normas de protección medioambiental, utilizan esclavitud infantil en el Tercer Mundo, etc…, gracias a la labor blanqueadora de la ONG consiguen un puesto como empresa solidaria, respetuosa con el medioambiente, caritativa, etc…, en el panteón de la solidaridad comercial (7).

Pese a que la mayoría de las principales ONGs reciben fondos públicos, no existe actualmente ninguna forma de control público sobre la gestión que hacen de los mismos. La única manera de tener acceso a tal gestión son los datos que ellas mismas proporcionan y las auditorias privadas (8).
Por otra parte, la política de estas organizaciones pasa por practicar una supuesta neutralidad política en las zonas donde actúan, algo que no es otra cosa que lavarse las manos ante la injusticia, el sufrimiento y la miseria producido por los intereses económicos de Occidentes en los países pobres (9). Esta neutralidad significa que, mientras esté actuando en una zona conflictiva, la organización no moverá un dedo por tal de colaborar a la resolución del conflicto.

Trasladada a nuestros centros educativos, esta supuesta neutralidad política no es más que una máscara hipócrita para hacer politiqueo barato, una forma de ocultar la realidad, que justifica la imagen del mundo neutral, apolítico y light que se transmite a los alumnos en las escuelas. Un mundo en el que las instituciones de gobierno están al servicio del bien común y los políticos son seres autónomos del poder del capital, quienes se preocupan por encima de todo del bien común al servicio del pueblo . Ya sea por omisión de la realidad o por deformación de la misma, ésta es la idea sobre la sociedad en que vivimos que se transmite a los alumnos en los centros docentes (10).

La miseria de aparecer como centro solidario en la prensa local lleva a las juntas directivas de escuelas e institutos a permitir estas actividades. En los centros educativos todo el mundo calla y aguanta la realidad que se vive diáriamente. Posiblemente bastaría con un poco de presión de los profesores y APAs sobre los órganos de rección del centro (Consejo Escolar, claustro, etc…) para acabar con estos espectáculos vergonzosos. Sin embargo, ya sea por ignorancia, miedo o comodidad, en los institutos y escuelas nadie dice nada.

Notas

1.Con fecha 11-12-2008 envié al Diario de Ibiza una carta al director contándole estas cosas de las que hablo en el presente escrito. El diario no solo no publicó la carta sino que, además, ha continuado anunciando estas actividades a bombo y platillo.

2.De los dos centros educativos de Ibiza en los que, según tengo constancia, se han realizado estas actividades de recaudación de fondos, puedo decir que el director de uno, un Colegio Público, es un destacado líder del PSOE local. Mientras que la profesora que las organiza en un instituto de la ciudad de Ibiza es pariente cercano del anterior presidente del PP ibicenco, Pere Palau

3.Entre otra fuentes, según informaciones de la cadena de televisión Al Jazeera : http://english.aljazeera.net/programmes/faultlines/2010/07/20107614463473317.html

4.Véase La Doctrina del Shock de Naomi Klein. Págs 525-526 Editorial Paidós
Véase también el dossier ¿A quién beneficia la acción humanitaria ? en el número de diciembre de 2008 de Le Monde Diplomatique

5.Como es sabido la causa de la guerra civil en el Congo y de los sufrimientos de la población se debe a los intentos de las multinacionales por apropiarse de los recursos minerales existentes en este país. Especialmente del coltán, un mineral que se utiliza en la fabricación de aparatos electrónicos y de teléfonos móviles.

6.Esta página web fue modificada posteriormente por otra más light, sin embargo ha estado colgada en las páginas de esta organización como demuestro en los documentos que adjunto. Puede que el lector que eche un vistazo se sorpernda del descaro con el que, a veces, llegan a actuar estas organizaciones

7.Mención especial merece la campaña que esta ONG está llevando a cabo en colaboración con Ikea, empresa que mantiene una imagen de entidad solidaridaria y respetuosa con el medioambiente gracias a sus campañas publicitarias y la labor de algunas de estas organizaciones, mientras que, según un informe de Oxfam Bélgica (en ocasiones hasta sirven de algo estas organizaciones aunque no sea de mucho en comparación con el dinero que manejan) está sirviendose de explotación infantil en el Tercer Mundo

8.Esta organización se rige por el certificado de calidad ISO 9001 : 2008 que se refiere a gestión empresarial y eficacia mercantil

9.Según palabras del director gerente de Save the Children, Rudy von Bernuth, en 2005 : “estamos en 120 países. El hecho de que estemos allí antes de que el conflicto comience y después de que acabe nos ayuda a mantener nuestra neutralidad, algo crucial para la seguridad” Véase el artículo de Rano Faroohar, Where the Money is ? http://www.un-ngls.org/orf/cso/cso9/where.htm

10.A modo de ejemplo puedo decir que en una ocasión presenté a la Comissió Mediambiental del instituto en el que trabajaba un proyecto de jornadas sobre globalización y pensamiento único. La respuesta fue un “No” rotundo bajo el argumento de que eso era política y no querían líos, incluso llegué a escuchar a un miembro de la misma decir que tenían padres del PP y no querían problemas. En ninguno de los tres institutos en los que trabajé en la isla de Ibiza, pude conseguir convencer a los profesores para que realizaran una actividad de este tipo.

Jonatan Garrido. Profesor de EOI en Formentera y anterior profesor de secundaria en distintos institutos de Balears.

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