El ex componente de Celtas Cortos acaba de publicar « Horizonte », un trabajo en solitario que lleva una semana en la calle y que apunta al éxito
Jesús Cifuentes vivió el éxito comercial de la mano de Celtas Cortos. Sus canciones se convirtieron en un auténticos himnos lúdicos, a pesar de que él reclama su condición reivindicativa.


El ex componente de Celtas Cortos acaba de publicar « Horizonte », un trabajo en solitario que lleva una semana en la calle y que apunta al éxito

Jesús Cifuentes vivió el éxito comercial de la mano de Celtas Cortos. Sus canciones se convirtieron en un auténticos himnos lúdicos, a pesar de que él reclama su condición reivindicativa.

Para no morir de la sobredosis de aplausos, se ha volcado en un nuevo proyecto, rebautizado como La Calaña Sound, para mantener vivo el espíritu de protesta. « Sueño, como Labordeta, con levantarme un día y ver a mi alrededor sólo una tierra llamada Libertad », asegura. Su último trabajo, Horizonte , lleva una semana en la calle y, de momento, parece que su recorrido comercial apunta al éxito.

 ¿Por qué esta aventura en solitario ?

 Primero, que no estoy sólo, porque yo sin mis castañuelas no voy a ningún lado. Este proyecto tiene mucha gente detrás y se trata, podríamos decir, de reinventarme a mí mismo. Yo soy músico y vivo de crear.

 Pero es una apuesta arriesgada.

 No lo sé si me lo puedo permitir. Lo que sé es que soy un músico anarquista y utópico, que he decidido seguir cantando con el puño en alto para defender lo que yo creo que es justo. El pasado es un bagaje que me acompaña, pero ahora tenemos que reeducar a los seguidores. Quizá por mi voz muchos me sigan asociando a Celtas Cortos y en los conciertos tocamos algunas canciones del grupo, pero ahora esta aventura es distinta.

 Difícil convertirse en contestario ante « OT ».

 Sí. La verdad es que yo he sobrevivido a ese fenómeno, aunque lo he visto de forma aislada. No sé dónde viven los compositores de la operación triunfante para hacer esas canciones tan lamigosas, tan babosas. Yo he sufrido su látigo y sólo puede denunciar el enorme daño que le han hecho a los generadores de ideas.

 Los músicos se quejan de la piratería, pero la SGAE pretende cobrar un canon a las comisiones de fiestas que puede acabar con las verbenas.

 No conozco mucho el tema, pero es cierto que la SGAE es un organismo que tiene mucho dinero porque es recaudador. Yo no sé si es justo que se cobre un porcentaje, otro o ninguno. A mí me gustan las verbenas. Incluso una vez en mi pueblo, Mieza de la Ribera (Salamanca), los vecinos me hicieron salir a cantar con una orquesta. Yo defiendo ese modo de vida, porque es una manera digna de ganarse el dinero. Pero lo de la piratería es otra cosa. Yo soy el primer pirata, pero lo que no quiero es ser parte del sistema que enriquece a un negrero que tiene a 32 chinos trabajando en una nave industrial para forrarse.

Foto : NOELIA GONZALEZ

(Francisco Espiñeira | a coruña)

La Voz de Galicia