Irán se ha visto particularmente afectado por la pandemia de COVID-19. Uno de los representantes en Francia de Solidaridad socialista con los trabajadores de Irán explica esta situación catastrófica: “los hospitales están desbordados y faltan medios; las poblaciones precarizadas se han visto privadas de recursos; la progresión del COVID-19 es fulgurante. En Irán, el sistema de salud se ve particularmente amenazado. Como consecuencia de la corrupción y de la especulación interna, millones de personas sufren ya dificultades económicas, están en paro y sin recursos. La tasa de paro y la inflación aumentarán de manera drástica con la crisis del COVID-19. Las presiones económicas, tanto como la progresión de la enfermedad, están golpeando duramente a la sociedad (www.laboursolidarity.org/Dessyndicalistes-racontent)

El 15 de julio, Amnistía Internacional declaró: “hay una escalada alarmante en la utilización de la pena de muerte contra los manifestantes, los disidentes y los miembros de las minorías en Irán”. Durante el mes de julio, ocho personas que se manifestaron contra el coste de la vida el año pasado vieron su condena a muerte confirmada por la Corte suprema. De entre ellas, las de tres hombres – Amir Hossein Moradi, Mohammad Rajabi et Saied Tamjidi – han provocado una gran indignación en las redes sociales que ha obligado al régimen a suspender temporalmente sus ejecuciones.

El 15 de julio, Amnistía Internacional declaró: “hay una escalada alarmante en la utilización de la pena de muerte contra los manifestantes, los disidentes y los miembros de las minorías en Irán”. Durante el mes de julio, ocho personas que se manifestaron contra el coste de la vida el año pasado vieron su condena a muerte confirmada por la Corte suprema. De entre ellas, las de tres hombres – Amir Hossein Moradi, Mohammad Rajabi et Saied Tamjidi – han provocado una gran indignación en las redes sociales que ha obligado al régimen a suspender temporalmente sus ejecuciones.

En este contexto, y frente a la represión siempre feroz del régimen actual, los trabajadores y las trabajadoras de Irán mantienen sus luchas. Las huelgas se multiplican. Los trabajadores y las trabajadoras de la refinería de azúcar de Haft Tapeh llevan en huelga más de 50 días; es la huelga más larga de su historia, marcada por numerosas resistencias y luchas sociales. Los y las huelguistas reclaman el pago de los salarios de los tres últimos meses y la renacionalización de su fábrica. Hace unos días, miles de trabajadores y trabajadoras de diversos sectores de la industria del petróleo y de la petroquímica fueron a la huelga de manera coordinada. El pasado fin de semana, el profesorado ha organizado una manifestación delante de la Asamblea islámica para denunciar las injusticias sociales.

Las organizaciones miembros de la Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Luchas reafirman su apoyo y su solidaridad con los trabajadores y las trabajadoras de Irán. La solidaridad internacional es esencial. ¡Demos a conocer nuestras luchas al mundo entero!

http://www.laboursolidarity.org/IRAN-Oleada-de-huelgas?lang=es


Fuente: Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Luchas