Artículo publicado en RyN nº 380 de julio-agosto.
Reseña del libro: “Huelgas, mareas y plazas. Resultados de una década de movilizaciones contra la crisis neoliberal (2008-2019)”. Gonzalo Wilhelmi. Catarata y CGT. 2022.
Apología de CC.OO. y UGT.
Este es el resumen que nos suscita la lectura del libro y quizás ese debería haber sido su título.
Una vez leída la publicación, la sensación que se te queda es que, en esos últimos diez años que abarca, la organización en la que militamos, CGT, apenas ha participado en las movilizaciones, huelgas generales, manifestaciones… convocadas contra la crisis neoliberal y capitalista dado que CGT y, aunque sea la coeditora del libro, aparece escasamente reseñada o mencionada.
Pero claro, una cosa es lo que dice la publicación y otra la que nos dice nuestra memoria, nuestras agendas, nuestros medios de comunicación y nuestros Congresos. Basta recuperar dicha memoria, revisar nuestros archivos, para mostrar las enormes lagunas que presenta la publicación y lo que es más grave, el silencio que se hace de nuestras luchas como CGT.
Y en ese momento, te acuerdas de lo que decimos algunas veces cuando damos charlas o cursos sobre las señas de identidad de CGT, de CNT, del anarcosindicalismo, del anarquismo y el movimiento libertario, en definitiva. Y decimos que todo el mundo intenta silenciarnos tanto si son autores y autoras conservadores como si son personas que se autodenominan de izquierdas. Y claro, caes en la cuenta de que en este libro se nos silencia, se nos ningunea, se nos invisibiliza como la mayoría de publicaciones al uso. Lo dramático es que, en este caso, estamos ante una publicación coeditada por CGT.
Ojo, aparecemos en la contraportada porque hemos puesto los maravedíes para que se publique.
Para argumentar esto que denunciamos, hemos realizado un simple análisis de contenido, un simple análisis bibliométrico conforme se enseña en las facultades de Psicología.
En un texto de 141 páginas, al sindicato CC.OO. se le cita en torno a doscientas veces (200), en una misma página hasta siete veces; al sindicato UGT se le cita en torno a ciento setenta y cinco veces (175) mientras que, a CGT, coeditora de la publicación, se le cita en torno a treinta veces (30), menos que a los sindicatos nacionalistas ELA y LAB y un poco más que a CIG. En conclusión, esta publicación nos sitúa al mismo nivel que a los sindicatos ligados al mundo nacionalista, ignorando lo que es CGT.
Otro detalle curioso es que, cuando se cita a CGT en el mismo párrafo que a estos sindicatos nacionalistas, a CGT se cita después de ellos. Consideramos que siendo CGT una confederación de sindicatos presente en todos los territorios del país y teniendo afiliación y representación en todos los ámbitos laborales, no solo se le debería citar en primer lugar sino que tendría que catalogarse como sindicato de clase a nivel estatal e incluirse con los otros sindicatos de ámbito estatal.
Y puestos a indagar nos hemos ido a las fuentes que se citan en la publicación. Ya no nos hemos llevado ninguna sorpresa, simplemente no se cita ningún medio confederal de la CGT. Las fuentes del autor, Gonzalo Wilhelmi (actual director de la revista de CGT Libre Pensamiento), son mayoritariamente las publicaciones de CC.OO.: Cuadernos de información sindical y Lluita Obrera; la publicación Unión de UGT y la publicación Landeia de ELA.
También se cita el IX y XII Congreso de CCOO y el XXXIX Congreso de UGT.
Así pues, nos encontramos con un historiador que no cita los Congresos de la organización en la que milita. Durante el periodo estudiado, CGT ha celebrado Congresos Ordinarios, Congresos Extraordinarios y Conferencias Sindicales para decidir sobre las movilizaciones y huelgas generales contra la crisis capitalista y neoliberal: Málaga, Toledo, A Coruña, Pamplona, Mérida, Jerez, Valencia… ¿Cuántos artículos se han publicado en el periódico portavoz de CGT Rojo y Negro y otras muchas comunicados y publicaciones de las distintas federaciones territoriales y de ramo? Pero eso, para el autor, carece de importancia, pasan desapercibidas.
Pero hay más detalles, a nuestro entender, importantes.
Muchas de las personas que había en las plazas dinamizando las asambleas y protestas durante el movimiento 15M son afiliadas a CGT, desencantadas finalmente cuando algunas personas con ansias de poder derivaron las protestas para domesticar la movilización y el movimiento y llevar a la gente a las urnas.
CGT ha estado liderando las movilizaciones con los colectivos sociales y siempre poniendo la condición de no admitir en esas movilizaciones a CCOO y UGT por su largo historial de engaños y aprovechamiento que hacen de esas movilizaciones para terminar pactando sin contar con la opinión ni los intereses de las personas y los colectivos que han estado movilizándose.
No encontramos ni una sola referencia a la Comisión de Feminismos de Sol con su pancarta “La revolución será feminista o no será”, no escapándosenos que ese es un punto de inflexión a partir del cual el feminismo empieza a organizarse con más fuerza y exigir más derechos.
Sí hace referencia a las Huelgas Feministas del 8 de marzo, pero obviando que los colectivos sociales no pueden legalizar una huelga y que es CGT quien legaliza esas huelgas. Y para nada se aclara que los sindicatos “palmeros” del poder contraprogramaron un paro de unos minutos no para quitar el protagonismo a CGT sino para ningunear al feminismo.
No hay mención a la participación activa de CGT en la convocatoria de tres huelgas generales durante este periodo que analiza el libro, obviando las decenas de personas militantes represaliadas por formar parte de los piquetes informativos.
No se reconoce la presencia relevante de CGT en las movilizaciones multitudinarias contra la crisis en el denominado movimiento Marchas de la Dignidad, etc., etc., etc.
¡Adelante, historiadores/as! Vengan a CGT a ocupar cargos y a que les costeemos con la cuota de la afiliación sus parciales y manipuladoras publicaciones.
Pd. Resulta chocante, sorprendente, carente de unos mínimos principios éticos, que la primera publicación que se inicia entre Catarata, Libre Pensamiento y CGT, sea precisamente la del director de Libre Pensamiento. ¿Cuándo, cómo, quién, dónde… se ha decidido que esto sea así?
José Antonio Ojeda García
Jacinto Ceacero Cubillo
Sindicato de Oficios Varios de Úbeda
Fuente: Rojo y Negro