Desde la Coordinadora de BBFF de CGT queremos expresar nuestro pesar y consternación ante los efectos devastadores de las inundaciones que han sufrido, durante las últimas horas, el País Valenciano y Castilla la Mancha. Lo primero que queremos hacer es mostrar nuestra máxima solidaridad y nuestras sinceras condolencias a las víctimas, familiares y personas afectadas por dichas inundaciones. Como siempre, hemos mostrado a las administraciones implicadas nuestra absoluta disponibilidad a colaborar en las intervenciones que se consideren oportunas.

Lo primero ahora es evitar que esta catástrofe vaya a más y tratar de ayudar, en la medida de lo posible, a las personas que lo requieran. Entendemos, en cualquier caso, que lo ocurrido en el día de ayer nos obliga a hacer una profunda reflexión sobre la importancia de una serie de políticas que son y van a ser fundamentales, en los próximos años y décadas para el bienestar de la ciudadanía y para la seguridad de las personas. El incremento de los riesgos naturales que deriva de los efectos del cambio climático y de la nula adaptación a dichos riesgos de políticas fundamentales como la urbanística o la medioambiental nos sitúan en un escenario de riesgo manifiesto que puede comprometer en gran medida nuestras vidas. Esto es especialmente relevante en ámbitos como el mediterráneo, en los cuales el aumento de los riesgos hidrometeorológicos y de incendios forestales se han multiplicado en los últimos años. Para empezar necesitamos políticas de gestión de emergencias serias que prioricen la seguridad de las personas frente a los intereses del capital.

Ahora muchas Comunidades Autónomas quieren sacar adelante lo que incluso denominan, sin tapujos, como “sus propias UME”, la gran mayoría de las veces quieren hacerlo tomando como base los dispositivos de prevención y extinción de incendios forestales de los que disponen. Esto es algo mucho más serio que crear tu propia UME a la mayor gloria del Partido o del Consejero/a de turno. Está en juego, por desgracia, la vida y la seguridad de las personas. Se necesita visión a medio y largo plazo, medios económicos, técnicos y humanos, mucha más coordinación y un enfoque integrado de la gestión de las emergencias ambientales que vaya mucho más allá de las declaraciones y lamentos de los políticos de turno. Este es nuestro trabajo y lo conocemos bien, así que les rogamos a todas las administraciones que nos escuchen. Es un tema muy serio. Hay que dar prioridad a políticas de adaptación al cambio climático serias, así como a políticas medioambientales exigentes que focalicen los esfuerzos un la búsqueda de soluciones basadas en la naturaleza que mitiguen realmente los riesgos y reduzcan los efectos sociales, económicos y de vidas humanas de este tipo de catástrofes. Y es también fundamental el desarrollo de políticas urbanísticas de infraestructuras que atiendan a las necesidades que imponen estos riesgos naturales y ambientales.

Esto no se arregla con políticos vestidos con chalecos de emergencias en un puesto de mando, eso ya lo sabemos nosotras y nosotros de primera mano. El caso del País Valenciano es paradigmático como la falta total de previsión política y por tanto la actuación y preparación en el periodo anterior a la emergencia, así como la actuación del dispositivo de emergencia a todos los niveles una vez se inició, se ha visto completamente desbordado. Sabemos que ante fenómenos meteorológicos de tal magnitud la actuación en mayor o menor medida se verá sobrepasada, pero también sabemos que el riesgo es un factor humano y como bien hemos remarcado muchas veces, el negacionismo sobre el cambio climático, el modelo urbanístico y económico obsoleto fomentado sine die y la falta total de inversión económica tanto en medidas de prevención como en los dispositivos de emergencias nos llevará a repetir una y otra vez la dolorosa catástrofe que estamos viviendo en estos días.

Si se actúa desde la improvisación el resultado es lo que se presencio el día de ayer y el de hoy. Desde el dispositivo de Bomberos/as Forestales de la Generalitat Valenciana queremos hacer reflexionar a los que dirigen nuestras actuaciones, hacedles saber que estamos a su disposición para trabajar en esta catástrofe, disponemos en gran parte de los medios necesarios pero seguimos en la mayor parte de parques con los camiones, los helicópteros y el personal a la espera de la movilización pertinente.

Por todo ellos emplazamos a las diferentes administraciones a hacer una reflexión sobre como debemos abordar, de forma seria y comprometida la gestión de los riesgos naturales y ambientales en este país. Nosotras y nosotros, como profesionales que somos en la materia, estamos dispuestos a participar es este debate, el cual es fundamental en nuestra propia seguridad y bienestar como sociedad.


Fuente: Gabinete de Comunicación de la Confederación General del Trabajo del País Valenciano y Murcia