Se ha celebrado en Güejar Sierra (Granada), los días 22 y 23 de julio 2017
Ser libertari@
Es luchar por una transformación radical de la sociedad. Un sistema regido por mujeres y hombres libres, sobre los principios de justicia e igualdad, proclamando y defendiendo el reparto de la riqueza, en una sociedad donde no exista ninguna autoridad, ningún poder impuesto y las decisiones sobre todos los aspectos de la vida se elaboren con mecanismos de democracia directa.
Ser libertari@
Es luchar por una transformación radical de la sociedad. Un sistema regido por mujeres y hombres libres, sobre los principios de justicia e igualdad, proclamando y defendiendo el reparto de la riqueza, en una sociedad donde no exista ninguna autoridad, ningún poder impuesto y las decisiones sobre todos los aspectos de la vida se elaboren con mecanismos de democracia directa.
Por ello, no hay alternativas libertarias previamente construidas. Hay mecanismos, actitudes, fórmulas de coordinación y de tomar decisiones colectivas que son libertarias, independientemente de que las gentes que las practican se declaren o no de esta forma.
Para una persona libertaria, las metas están en el propio camino, más en cómo se anda que a donde se llega, porque en el camino estará la decisión colectiva a cada paso, y se llegará a donde se quiera ir de manera conjunta. Después de cada meta habrá otras y otras que siempre están por decidir. No existe un modelo al que llegar ya enunciado y previsto. Sí hay unas características: sin jerarquías, sin poderes dominantes, autonomía, equidad, igualdad, horizontalidad, democracia directa y participación…
Es fundamental también entender que ninguna organización podrá, por sí misma, podrá alcanzar un modelo de sociedad de esas características, los enemigos son muy poderosos, por lo que hay que alejarse de los sectarismos inútiles, del aislamiento prepotente y vanidoso, todo lo contrario, hay que apostar por aglutinar confluencias y espacios comunes para las luchas y para el establecimiento de prácticas libertarias que generen sociedades paralelas alternativas al capitalismo y a los estados, basadas en el apoyo mutuo y la solidaridad de clase, el trabajo asociado, el cooperativismo, en definitiva, la autogestión.
La defensa de “lo público y lo común”
Si tomamos conciencia colectiva de que los llamados Servicios Públicos son en realidad Derechos Esenciales de todas las personas para desarrollar la vida con dignidad, derechos por el solo hecho de haber nacido, llegaremos a la conclusión de que no se pueden mercantilizar, ni someter al libre mercado, sino que deben ser garantizados a todas las personas con el reparto de la riqueza que entre todos y todas generamos.
Hablamos del derecho que tenemos a:
– Tener una Sanidad pública, universal y de calidad
– Acceder a una Enseñanza pública, laica y de calidad
– Unas Pensiones suficientes al acabar nuestro ciclo laboral
– Disfrutar del acceso a las Energías necesarias para la vida (luz, agua, gas…)
– Una Vivienda en condiciones dignas de habitabilidad
– Ser Cuidados cuando nos hagamos Dependientes, por la edad o por enfermedades.
– Transportes públicos accesibles, confortables, seguros y sostenibles económica y medioambientalmente.
– El acceso a la Universidad, a la Cultura y a la Investigación
– Disfrutar de unas ciudades limpias, con parques y jardines bien cuidados y de un medio ambiente sano.
– Unas Comunicaciones eficientes y una Información veraz e independiente.
– Una Renta Básica de las Iguales que garantice la supervivencia, que nos aleje de la maldición del trabajo asalariado como una condena para convertirlo en una opción, que actúe de verdadera repartidora de la riqueza y sobre todo que nos facilite la autogestión en los barrios y municipios.
– Un empleo estable en condiciones laborales y salariales dignas.
Estamos hablando también de que Tenemos derecho a Tener derechos
Y, por tanto, tenemos que defender derechos como:
– No ser discriminadas por razones de sexo, raza, religión, ideología, orientación sexual…
– El derecho de Huelga, de Manifestación, el derecho a la Protesta en toda su extensión.
Por ello tenemos que defender la Amnistía Social para todas las personas encarceladas, encausadas, despedidas o multadas por ejercer estos derechos.
Exigiremos la Derogación de las Leyes Mordaza, de las Reformas Laborales y, por supuesto, la anulación del Artículo 135 de la Constitución que nos condena a pagar una DEUDA que nos es nuestra y que la vamos a pagar nosotras con la ausencia de esos servicios públicos y de las prestaciones sociales.
Y tendremos que defendernos contra los Tratados Internacionales de Libre Comercio (CETA, TISA, TTIP) que van a agredir gravemente todas las áreas fundamentales de nuestra vida, incluida la supervivencia del planeta en el que habitamos. Y también contra esta Unión Europea y su Troika, que establece autoritariamente disciplinas y recortes sociales inasumibles para beneficio de los Bancos y de las grandes empresas financieras, condenando a la miseria a la mayoría de las poblaciones.
Repensar los modelos organizativos necesarios
Sería más fácil quizás enunciar lo que no necesitamos, es decir, los modelos organizativos de la “Concertación”, de los Pactos Sociales por arriba, sin ninguna consulta a las personas afectadas, de los incrementos de productividad, del crecimiento económico sin límites, del clientelismo infame, de las connivencias con la corrupción y con los objetivos del capitalismo. Modelos que han formado parte siempre del entramado capitalista junto a las instituciones del estado.
Los modelos organizativos que necesitamos deben respetar al menos las siguientes características básicas:
AUTONOMÍA
– Soberanía para tomar decisiones. Sin vinculación ni dependencia con ninguna otra estructura (política, religiosa, económica…)
ÉTICA
– Honradez personal. Coherencia entre el discurso y los hechos. Práctica consecuente.
– Compromiso por lo colectivo. Desinterés por el beneficio personal. Al activismo social, de cualquier área, se viene a DAR más que a recibir, a APORTAR más que a llevarse.
– Denuncia permanente de la corrupción, de los favoritismos, privilegios y discriminaciones. Ruptura total con el clientelismo.
– Ética en la utilización de los medios que se consiguen (locales, medios económicos, medios tecnológicos…). Nadie puede patrimonializar los medios que son de tod@s. Los medios son para usarlos colectivamente.
PARTICIPACIÓN
– Es el derecho y el deber de participar en todo lo que nos afecta. Ser protagonistas de nuestras propias vidas.
– No es solo un enunciado, sino que es un trabajo y un compromiso permanente el facilitar y potenciar los mecanismos de debate y toma de decisiones colectivas.
– Las decisiones se toman desde las bases, tratando de que participen todas las personas afectadas, en la toma de acuerdos y en los equipos de coordinación.
– El órgano básico de decisión es la Asamblea y la forma es la Democracia Directa (una persona, un voto, sin que exista el voto delegado).
TRANSPARENCIA
– La información es un arma que nos hace muy fuertes.
– Una persona bien informada es muy difícil de manipular y además está dispuesta a reaccionar.
– Hay que difundir, por una vía o por otra, toda la información que caiga en nuestras manos. No se pueden aceptar “pactos de silencio” con la patronal ni con las administraciones. Aquello de “esto que quede entre nosotros”, “no lo van a entender”, etc… no puede regir para nosotr@s.
– Transparencia también interna (Actas de reuniones, negociaciones, revisión periódica de las finanzas, etc…).
SOLIDARIDAD o APOYO MUTUO
– Es el valor fundamental, la razón profunda, el sentido último de la función de organizarse. En este concepto está el porqué, el cómo y el hacia dónde.
– Debe estar presente de manera prioritaria en todos nuestros análisis, objetivos, presupuestos y mecanismos de actuación.
– Si agreden a un@ de nosotr@s, nos agreden a tod@s. Esto nos da fuerza y cohesión ante toda la sociedad, las empresas y el estado. Esta es nuestra arma principal.
ACCIÓN DIRECTA
– Es el derecho a la resolución de los conflictos entre dos partes sin la intermediación de terceros.
– Se manifiesta de múltiples maneras: Concentraciones, Manifestaciones, Huelgas, Boicots, etc… y muchas otras que, siendo directas, no tienen por qué ser violentas. La autodefensa tampoco es violencia.
Por último manifestar que el camino es largo y duro pero cada vez más urgente y necesario. Que nadie nos va a regalar el modelo de sociedad al que aspiramos, ni los viejos ni los nuevos partidos llamados “del cambio” porque
!!! La lucha es el único camino ¡¡¡
Pepe Aranda. Secretario de Acción Sindical de CGT
Fuente: Pepe Aranda. Secretario de Acción Sindical de CGT