Inspección de Trabajo visita la depuradora de la China sin avisar previamente acompañada del delegado sindical de CGT que tras ser despido nulo del TSJM la empresa PRIMES UTE III, una unión temporal de empresas de PRIDESA e IMES SA que gestiona la depuradora propiedad del Ayuntamiento de Madrid, le paga su sueldo por NO IR A TRABAJAR.
Hoy en martes y 13, su sentencia de despido nulo fue el martes y 13 de diciembre también, en el marco de la «Operación Betadine» la inspectora de trabajo tras haber ordenado por escrito hace 23 meses que se repusieran los botiquines , recordemos que esta depuradora trata aguas fecales, ha podido comprobar que se encontraban vacíos.
Los miembros del comité de salud laboral,UGT, que fueron a su juicio de testigos de la empresa para contar mentiras, se han negado a permitir que el delegado sindical de CGT les acompañara con la inspectora por lo cual esta ha tenido que darse dos vueltas, una con los que nunca han denunciado nada, y otra con el denunciante.
Estamos a la espera de su resolución que será entregada en mano al delegado sindical de CGT el próximo viernes pero estamos muy descontentos con la actuación de la inspección.
Verbalmente la inspectora argumenta que el RD 1664/1998 de 24 de julio que regula el riego con agua reciclada es de aplicación urbana, por lo tanto lo que es malo para un vecino me Madrid no lo es para un trabajador, el agua te puede mojar, no hay que poner pantallas, puede mojar los viales, no es necesaria la distancia de seguridad mínima de 150 metros, o se pueden utilizar aspersores, etc, porque según ella es zona industrial.
Está claro, ZONA INDUSTRIAL, ZONA SIN LEY, que no nos extrañe la muerte de 1500 trabajadores al año en accidentes laborales con una Inspección de Trabajo que interpreta la ley así.
El Ayuntamiento de Madrid incumple esa ley en todos los parques de la capital regados con agua reciclada, los grupos municipales de la oposición, PSOE e IU están informados de estas irregularidades y excepto una nota de prensa del PSOE el 1º de diciembre del 2004 publicada en el PAÍS, no han hecho nada en una cuestión de salud publica.
Una inspección de Trabajo que tarda 23 meses en obligar a una empresa a reponer 3 botiquines no nos sirve como herramienta para defendernos de la «siniestrabilidad laboral», seguiremos sumando muertos mientras toda la sociedad mira hacia otro lado.
Fuente: CGT
