Barcelona. Inspección de Trabajo ha abierto procedimiento sancionador contra la compañía SAS Abrera —antes Siemens-VDO—, un proveedor de Seat, por dos infracciones administrativas durante la huelga del pasado día 2 de junio convocada por el comité de empresa. El acta de Inspección de Trabajo imputa a la empresa "movilidad interna" de trabajadores, para "sustituir y ocupar los puestos de trabajo de los trabajadores en huelga", e "impedir el acceso a los miembros del comité de huelga" a las instalaciones de la empresa.
CGT convocó hoy una concentración de los trabajadores frente al Juzgado número 24 hoy miércoles día 20 a las 11.30 horas
Barcelona. Inspección de Trabajo ha abierto procedimiento sancionador contra la compañía SAS Abrera —antes Siemens-VDO—, un proveedor de Seat, por dos infracciones administrativas durante la huelga del pasado día 2 de junio convocada por el comité de empresa. El acta de Inspección de Trabajo imputa a la empresa «movilidad interna» de trabajadores, para «sustituir y ocupar los puestos de trabajo de los trabajadores en huelga», e «impedir el acceso a los miembros del comité de huelga» a las instalaciones de la empresa.
CGT convocó hoy una concentración para pedir la readmisión de los miembros del comité de huelga despedidos e instar a la empresa a que «actúe» contra las personas que han vulnerado el derecho de huelga y «el cumplimiento» de los acuerdos sobre el traslado de trabajadores a otra planta de SAS.
El acta de Inspección de Trabajo relata que la dirección de la empresa «decidió impedir el acceso a las instalaciones de los miembros del comité de huelga, para lo que contrató expresamente un servicio privado de seguridad», y apunta como «agravantes de la infracción» la negativa de la empresa «a cumplir las advertencias de Inspección de Trabajo y continuar su comportamiento infractor».
EXIGENCIAS DE LA CGT.
La CGT sostuvo hoy en un comunicado que el despido de siete miembros del comité de huelga (tres de CGT y cuatro de Comisiones Obreras) «ha sido una represalia y una venganza por la multa de dos millones de euros que le ha impuesto la casa Seat al no haberle suministrado salpicaderos durante las diversas jornadas de huelga y haberse visto obligada a parar la cadena de montaje en diversas ocasiones».
El sindicato aseguró que «con esta actitud» se confirma que SAS en Abrera «está controlada por personas autoritarias y radicales, que no escuchan y que no atienden a razones». Asimismo, sostuvo que estos despidos forman parte de «una campaña de intimidación y venganza contra aquellos que han intentado ejercer el derecho de huelga».
Por esa razón, la CGT reclama la «inmediata readmisión» de los despedidos y «el cumplimiento de los acuerdos sobre el traslado de trabajadores de SAS-Abrera a las instalaciones de SAS-Martorell». El sindicato también exige que «se actúe en la empresa contra las personas que han vulnerado el derecho de huelga».
ANTECEDENTES.
El pasado día 2 de junio trabajadores de SAS en Abrera participaron en la tercera jornada de paros —los primeros fueron los días 4 y 9 de mayo— en la fábrica para reclamar el cumplimiento de los acuerdos pactados hace siete meses con la dirección.
El conflicto vino motivado por la intención de la dirección de SAS de dejar fuera del proceso de traslado a las instalaciones de Seat en Martorell a más de 50 trabajadores, considerando que no eran válidos. Según la CGT, esta era una estrategia «para introducir trabajadores temporales» en la cadena de producción.
Fuente: Europa Press
