Un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que los beneficios económicos derivados de la erradicación del trabajo infantil serían muy superiores a los costos involucrados en la operación. Según el organismo de la ONU, los gastos globales de erradicar la práctica pueden alcanzar los US$760.000 millones en un programa de 20 años.

Un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que los beneficios económicos derivados de la erradicación del trabajo infantil serían muy superiores a los costos involucrados en la operación.
Según el organismo de la ONU, los gastos globales de erradicar la práctica pueden alcanzar los US$760.000 millones en un programa de 20 años.

Los gastos toman en cuenta factores como la construcción de nuevas escuelas, la contratación adicional de maestros, la compensación a las familias por la pérdida de ingresos y los efectos sobre la producción económica en general.

Mientras tanto, el informe asegura que los beneficios serían de más de US$4 billones a lo largo de dos décadas.

Los autores del estudio sostienen que los costos iniciales de enviar a los niños trabajadores al colegio serían ampliamente compensados por el hecho de que eventualmente la sociedad tendría niños más saludables y mejor educados que al ser adultos pasarían a formar parte de una fuerza laboral más productiva.

Réditos

Las regiones del planeta que más se beneficiarían serían África del Norte y Medio Oriente con una proporción de 8,4 a 1 frente a los costos.

En Asia, la proporción sería de 7,2 – en América Latina de 5,3 – y en el África subsahariana de un 5,2 a 1.

El informe también destaca que los gastos implicados en la erradicación del trabajo infantil son mucho menores que el monto reservado para pagos de deuda externa o compras de armamento.

La mayoría de los países han firmado convenciones que prohíben el trabajo infantil, pero se calcula que más de 180 millones de niños forman parte de la fuerza laboral en incumplimiento de esta norma internacional.