Hay veces que vivimos dos veces. Una en el contexto espacio temporal que ocupamos, según la cronología de nuestro nacimiento y otra de rescate, en la memoria de las que nos recuerdan. Esta última es más urgente para los libertarios y libertarias ya que justifica, alienta y enseña a recobrar la fuerza en la lucha cuando nos vence el desánimo.
Con motivo de la inauguración en Zaragoza del nuevo local de la CGT, Antonina, biógrafa de María Amparo del Pilar Poch y Gascón, ha traído a nuestra conciencia militante a Amparo como si la diera a luz de nuevo, para que no perdamos las referencias de nuestra memoria colectiva.
Con motivo de la inauguración en Zaragoza del nuevo local de la CGT, Antonina, biógrafa de María Amparo del Pilar Poch y Gascón, ha traído a nuestra conciencia militante a Amparo como si la diera a luz de nuevo, para que no perdamos las referencias de nuestra memoria colectiva.
El auditorio estaba repleto y expectante. Visiblemente emocionados al conocer la vida y trayectoria de su paisana anarquista Amparo Poch. Antonina, escritora humanista y biógrafa de Amparo Poch, hizo un repaso de la vida de Amparo desde su humilde condición obrera. Describió cómo partiendo de un entorno humilde, Amparo desarrolló su vocación de doctora imponiéndose a las normas morales, familiares y políticas de la época. Irrumpiendo de manera brillante en el panorama académico, parcela reservada solo a los hombres de la época. Amparo no solo fue disruptiva en la forma sino en el fondo, ya que su perfil universalista hizo llegar al pueblo la necesidad de salud como cobertura social y como arma política de igualdad y emancipación. Utilizando sus conocimientos para el bien común, en lugar de perpetuar el elitismo clasista de los médicos que la rodeaban.
Laura Vicente, historiadora y escritora, hizo una exposición brillante contextualizando históricamente el desarrollo, redacción y repercusión de la revista Mujeres Libres. Analizó cómo los tres primeros números se desarrollaron en un entorno no bélico y más amable y cómo la revista en tiempos convulsos se convirtió en una herramienta de guerra, que se gestionó sin perder su perspectiva de género y feminista. Diferenciándose de manera trascendental y clara de otras agrupaciones contemporáneas como AMA que por cuestiones de supervivencia se ocuparon de la contienda bélica apartando el resto de luchas.
Laura explicó cómo desde la sección «Sanatorio de optimismo» Amparo con fina ironía describía el ánimo y condicionantes sociales que oprimían al pueblo. Y cómo esta inteligente y chispeante dialéctica superó la censura en muchas ocasiones.
Mujeres Libres consignaron que la lucha de género era tan importante como la lucha de clases y no abandonaron las armas dialécticas, ni en las condiciones más paupérrimas de necesidad y desesperanza. Su trayectoria vital y el contexto histórico bélico que instauró el fascismo fragmentando la vida y esperanzas de los que creían que la humanidad se merecía un mundo nuevo.
Amparo tras la guerra que trajo consigo la dictadura se vio obligada a seguir militando socialmente desde el forzoso exilio. Hasta sus últimos días lidió con la amarga pena de recordar lo que pudieron haber sido, ya que ellas y sus compañeras rozaron con la punta de los dedos la utopía del cambio. Pudieron llegar realmente a revertir la conciencia y el sentido común de los comunes para que la sociedad creciera de manera equitativa y respetuosa con el ser humano y sus iguales.
Afortunadamente la utopía se abre camino sin pedir permiso como la vida y siguen germinado semillas libertarias desde el recuerdo, alentando nuevas quimeras.
Pilar Castiñeira González
Secretaria de la Mujer de CGT
Fuente: Pilar Castiñeira González