Atravesamos una época, de especial dureza para los más empobrecidos, marcada por el fenómeno de la crisis económico-ecológica y sus consecuencias, con un gran aumento del paro, fruto de EREs y despidos, generalizando así la exclusión y la precariedad social.

Atravesamos una época, de especial dureza para los más empobrecidos, marcada por el fenómeno de la crisis económico-ecológica y sus consecuencias, con un gran aumento del paro, fruto de EREs y despidos, generalizando así la exclusión y la precariedad social.

Si bien todas las Administraciones Públicas tienen la potestad y la obligación, en distinto grado, de intervenir para prevenir estas situaciones y afrontar así de una forma más justa y garantista esta crisis, se echan de menos medidas concretas y efectivas por su parte.

El artículo 35 del Estatuto de los Trabajadores dice : “El Gobierno podrá suprimir o reducir el número máximo de horas extraordinarias por tiempo determinado, con carácter general o para ciertas ramas de actividad o ámbitos territoriales, para incrementar las oportunidades de colocación de los trabajadores en paro forzoso”. Supuestamente, una de las principales preocupaciones de nuestros gobernantes es el paro y consecuentemente deberían defender la imposibilidad de hacer Horas Extras, medida que, como vemos, está contemplada ya en un texto del rango del Estatuto de los Trabajadores. El hecho de que ni apliquen ni publiciten este artículo no es casual, es consecuencia de la forma de priorizar que realmente manejan nuestros administradores : primero el capital y su acumulación de beneficios, después, a muchísima distancia, el resto de la sociedad y el reparto equitativo de los recursos. Es la perversa ilógica de privatizar los beneficios y socializar las pérdidas, dar ayudas a la banca y aplicar recortes sociales.

Desde la CGT en Navarra queremos denunciar cómo desde las diferentes administraciones se profundiza, a través de sus iniciativas e inoperancia, en la injusticia y la desigualdad social, a la vez que se degrada el medio ambiente en función de intereses económicos :

Se suben los impuestos indirectos, la forma menos redistributiva, en lugar de castigar a las rentas altas ; se impulsan el plan E y los planes “renove” con la única intención de salvar a sectores empresariales movimiento dinero de forma irracional ; se acude a cumbres mundiales que sólo pretenden reflotar el capitalismo, el mismo que nos ha metido en esta espiral de destrucción social y medioambiental ; se endurecen las condiciones de vida de las personas migrantes sin papeles y de quienes les ayuden, con la reforma de la Ley de extranjería ; se recortan partidas dirigidas a cultura o a servicios sociales ; se profundiza en la privatización y concertación de servicios públicos, a la vez que se mantiene una altísima temporalidad en el sector público ; se persiste en proyectos desarrollistas y elitistas que consumen enormes cantidades de energía y dinero público como lo es el TAV ; el Ayuntamiento de Pamplona está propiciando el desmantelamiento, la privatización y el amiguismo en los servicios sociales ; esta misma institución, mediante su policía municipal nos identifica y nos multa cuando protestamos en la calle…

En CGT no queremos salir de la crisis… si no es a través del reparto del trabajo y de los recursos, en pro de una mayor justicia social. Por ello, para exigir medidas de reparto a las administraciones públicas, nos concentraremos el 26 de noviembre a las 19:30 h en la plaza del Ayuntamiento de Pamplona-Iruñea.

Iñaki Sorbet Mancho,

Responsable de Acción Sindical de CGT-Navarra