Se acaban de enviar a los centros los borradores de los currículos de de las diferentes etapas
educativas de Castilla y León.

Para CGT, la publicación en el mes de junio de los borradores que definen los currículos de la Enseñanza
en la Comunidad llega demasiado tarde. Hay un gran malestar entre el profesorado, que está ahora mismo
inmerso en el final de curso, un periodo en que la carga de trabajo es máxima.

Este es un curso difícil, en que se adelantaron de por sí las fechas habituales y que obliga a una tercera
evaluación y la novedad de la semana de recuperación que requiere la planificación paralela de proyectos
para subir nota, todo ello con su correspondiente evaluación. Los nuevos borradores, además, precisarán
de cambios sustanciales en las programaciones así como la elección de libros de textos de cara al año que
viene. En el caso de primaria, el estrés se eleva porque los interinos, que suponen al menos el 25% de la
plantilla, tienen las pruebas de oposiciones en dos semanas. Parece pues que el retraso en la publicación
responde más a los intereses y deseos de políticos que estaban preocupados en su gobierno de coalición
PP-Vox que en la gestión de la educación.

Con esta sobrecarga de trabajo, los docentes no podrán estudiar los borradores y hacer aportaciones. Con
ello, se los excluye sútilmente de la participación en la elaboración y mejora de los mismos.
Los borradores pueden tener diferencias sustanciales que, creemos en CGT, no podrán analizarse
correctamente y puede llevar a tomar decisiones precipitadas. En Secundaria, los profesores de francés
han manifestado su malestar con el borrador. En Historia, donde hay dudas sobre el enfoque cronológico,
hay que incluir bloques transversales fundamentales como el papel de la mujer, y en tecnología
contenidos vinculados a la digitalización. También hay dudas en Valores Éticos, donde las líneas no están
muy definidas y cada centro podrá diferenciarse en la optativa a Religión.

Especialmente grave es la implantación del nuevo Bachillerato, llamado General. Apenas está
desarrollado en el currículo con lo que no se sabe quiénes lo impartirán, para qué centros es apto, a quién
va dirigido o qué asignaturas contendrá. En estas circunstancias, es imposible que se haya podido explicar
el Bachillerato General a los alumnos y a las familias

CGT lamenta la publicación de los borradores tan tardíamente y denuncia otra improvisación de la
Consejería de Educación que solo ahonda en el malestar de los docentes y en un deterioro de la
Enseñanza.


Fuente: Sección de Enseñanza de CGT Burgos