La Junta de Gobierno de la ciudad de Madrid ha aprobado los estatutos de la nueva Agencia para el Empleo, que sustituirá al actual Instituto para el Empleo y la Formación Profesional (IMEFE), manifestando que su objetivo concreto es trabajar por el pleno empleo de calidad.
Esta afirmación es una auténtica burla, teniendo en cuenta la situación a que el propio IMEFE está sometiendo a 500 operarias/os de limpieza viaria, en su gran mayoría mujeres, claro ejemplo de cómo el Gobierno Municipal del PP, en contra de lo que proclama, no sólo no trabaja por la inserción laboral de los colectivos desfavorecidos de la ciudad de Madrid, sino que fomenta situaciones de una gran precariedad.
El programa del IMEFE de limpieza viaria está destinado a colectivos desfavorecidos y especialmente a mujeres e inmigrantes. Una vez seleccionadas las personas que se incluirán en este programa, se les hace un contrato de inserción, con una duración máxima de nueve meses, y con un salario bruto mensual de 560 € (sin derecho a ninguna paga extraordinaria). Este salario, además de ser irrisorio, es la mitad de lo que cobran por las mismas tareas los trabajadores que pertenecen a las empresas contratadas para la limpieza de las calles.
El Gobierno Municipal, además, está regalando a las contratas el trabajo de estas quinientas personas que limpian nuestras calles a mitad de precio, y a cargo de fondos europeos que deberían dedicarse a la inserción laboral real de estos colectivos. Creemos que esto es, a todas luces, una situación fraudulenta y que se está produciendo una cesión ilícita de trabajadores. ¿No se les paga ya a las empresas privadas que gestionan cada contrata por mantener limpias las calles de Madrid ?
Pero, además, mientras que la inmensa mayoría de las personas contratadas a través del IMEFE son mujeres, las empresas encargadas por el Ayuntamiento de la limpieza viaria llevan años y años sin contratar a ninguna mujer o mantienen un grupo ínfimo de mujeres en su plantilla, de forma testimonial, lo que supone de hecho una situación de discriminación consentida por el Gobierno Municipal. Incluso, cuando las trabajadoras del IMEFE se han dirigido a estas empresas para solicitar empleo al terminar su contrato de inserción, han llegado a decirles textualmente que no iban a contratarlas nunca, negándose a aceptar siquiera la solicitud de empleo.
No sabemos que opinará de todo esto Doña Ana Botella, que no sólo es la Presidenta del IMEFE, sino que ocupa la Concejalía de Empleo y Servicios al Ciudadano, que tiene entre sus competencias la igualdad de oportunidades y los servicios sociales. Por lo que parece, la política municipal en este sentido no pasa de ser pura propaganda para ocultar la discriminación real a que se somete a las mujeres y otros colectivos desfavorecidos por parte de las instituciones municipales. El IMEFE contrata a muchas mujeres para la limpieza viaria, eso no puede negarse, pero cuando las vemos barriendo nuestras calles no sabemos que están en una situación de total precariedad y que su trabajo está ahorrando a las contratas la necesaria ampliación de sus plantillas.
Actualmente hay 500 personas que se encuentran trabajando en estas condiciones y cuyo contrato de inserción termina a finales del mes de febrero.
La Confederación General del Trabajo (CGT) no sólo va a interponer las correspondientes demandas, sino que llevará adelante las actuaciones necesarias para que se termine con esta injusta situación y se proceda a la contratación inmediata de estas 500 personas por el Ayuntamiento de Madrid o por las empresas contratadas para las que actualmente están trabajando.