La Iglesia Católica en los Estados Unidos recibió 783 nuevas demandas por supuesto acoso sexual en el 2005, lo que sitúa en 12.000 la cantidad total desde 1950, según una auditoría difundida hoy.
La auditoría fue encargada por los obispos estadounidenses y realizada por la empresa Gavin -formada por ex agentes de la Oficina Federal de Investigación (FBI)- para recuperar la confianza perdida en el 2002, cuando se conocieron públicamente los primeros escándalos.
Hasta este año, los problemas sobre escándalos sexuales le han costado a la Iglesia Católica de EEUU un total de 1.000 millones de dólares desde 1950.
Sólo en 2005 el coste fue de 467 millones de dólares, que incluía acuerdos extrajudiciales, terapia para las víctimas, ayuda a los infractores y el pago de las minutas de los abogados.
El método empleado en esta tercera auditoría desatado la ira de los obispos, ya en las dos primeras las 195 diócesis recibieron a un auditor en cada una, sin embargo, ahora 104 diócesis se han limitado a rellenar un cuestionario mientras que el resto recibió a auditores.
La auditoría publicada hoy también refleja un descenso en la conformidad de los obispos con las nuevas medidas para evitar el abuso sexual, impuestas hace cuatro años.
El 95 por ciento de los obispos se declaró en el 2004 conforme con las medidas, mientras que en el 2005 estaban de acuerdo el 88,5 por ciento.
La Iglesia Católica de EEUU se ha visto sacudida en los últimos años por numeros escándalos por abusos sexuales cometidos por sus sacerdotes, que han significado el desembolso de sumas millonarias en concepto de compensaciones.