Los Castillejos es un paraje elevado situado a 3 Km. de la localidad de Abánades (Guadalajara). No sabemos si el topónimo hace referencia a una perdida fortaleza árabe edificada en tiempos remotos. Una atalaya vigilante sobre los ondulados campos de este territorio, que fue marca fronteriza entre musulmanes y cristianos.
Ningún rastro de tal emplazamiento aparece en el paisaje actual. Sus ruinas yacerán en algún lugar cercano, sepultadas bajo siglos de historia; aplastadas por capas de olvido las torres y muretes que protegieron a tropas y centinelas.
No ocurre así con otras ruinas, de cosecha contemporánea, ubicadas en la misma elevación del terreno: restos de la Guerra Civil, huellas de la ocupación de este sector por el Ejército Popular.
Ningún rastro de tal emplazamiento aparece en el paisaje actual. Sus ruinas yacerán en algún lugar cercano, sepultadas bajo siglos de historia; aplastadas por capas de olvido las torres y muretes que protegieron a tropas y centinelas.
No ocurre así con otras ruinas, de cosecha contemporánea, ubicadas en la misma elevación del terreno: restos de la Guerra Civil, huellas de la ocupación de este sector por el Ejército Popular.
De no fácil localización y acceso mediante sendas caprichosas que se prolongan entre montes de carrasca, estos vestigios olvidados permanecen en el escabroso terreno de la ladera de un cerro.
Su emplazamiento obedece a la lógica militar de construir posiciones en puntos elevados, poco accesibles, que permitan la visualizacion y control de anchos territorios. La elevación está fortificada por una serie de elementos (puestos de tirador y parapetos) distribuidos estratégicamente y semi-ocultos por la vegetación.
Varias líneas de trincheras suben por la pendiente. La excelente técnica de sus constructores se manifiesta en los trazos profundos y bien trabajados en el duro suelo. Las paredes fueron reforzadas con las piedras disponibles en el propio entorno, adaptando los lienzos al relieve. Para ello se utilizó un tipo de construcción tradicional que se denomina PIEDRA EN SECO o PIEDRA SECA.
Las muros de piedra seca se construyen únicamente con piedras, sin argamasa, sin cementos. Aparejando la piedra, labrada o no, a base de mazo y cincel. El pegamento es la gravedad. Los muros de piedra seca son un referente de la arquitectura rural.
En general se conservan en buen estado las estructuras de esta posición defensiva, que estuvo guarnecida por efectivos de la 50 BRIGADA MIXTA, encuadrada dentro de la 12ª División del IV CUERPO DE EJÉRCITO republicano. Hacía frente a las tropas nacionales acantonadas en el cerro que se eleva tras la población de Abánades (posición Cerro El Castillo), ocupado por la II Brigada de la División Soria del Ejército Nacional.
Dos cortos vídeos hemos grabado en este peculiar paraje. En el segundo de ellos aparece una pequeña gruta, cuya entrada fue fortificada en su día con un parapeto de piedra (ahora en fase de derrumbe). Los enlaces son:
ABÁNADES 08 LOS CASTILLEJOS TRINCHERAS
ABÁNADES 09 LOS CASTILLEJOS GRUTA
Fuente: Cazafortines