LOS TRABAJADORES HICIERON HUELGA DE TRES HORAS EN CORREOS DE CASTELLDEFELS EL 17 DE JULIO. LA MANIFESTACION RECORRIÓ DIVERSAS CALLES DE LA CIUDAD HASTA EL AYUNTAMIENTO DONDE SE REGISTRÓ UN ESCRITO DIRIGIDO AL ALCALDE DONDE EXPLICAMOS LAS DEFICIENCIAS, LOS PROBLEMAS Y LAS SOLUCIONES DEL CORREO EN LA CIUDAD Y QUE AFECTA A LOS 65.000 HABITANTES.
CGT consideramos un éxito la movilización de hoy ya que correos ha contratado a 5 trabajadores esta semana, para intentar reducir la acumulación existente que ya llegaba a mas de 28.000 objetos postales ordinarios y 3.500 certificados y notificaciones.
A día de hoy tras los 5 contratos realizados, los objetos acumulados siguen siendo unos 23.000 y 2.500 certificados y notificaciones.
CGT consideramos una irresponsabilidad de la empresa el que los trabajadores se hayan de movilizar para que la empresa cumpla con sus obligaciones y lo que la Ley Postal le obliga.
En Castelldefels los trabajadores se han hartado de soportar una situación que se viene arrastrando desde hace tiempo, plantillas incompletas y acumulaciones de correo, por eso hoy han secundado la huelga y la manifestación. Quieren dar un buen Servicio Público, que se les respeten sus derechos como trabajadores y acabar con un trato por parte del responsable de la oficina que no consideramos correcto hacia los trabajadores y fuera de tono en el siglo XXI.
CGT apoyaremos y promoveremos movilizaciones entre los trabajadores, dado la sordera de la empresa y la incapacidad manifiesta para solucionar unos problema que no son “hechos puntuales” , como siempre dice correos, sino que estamos con una insuficiencia de plantillas crónico-estructural, que viene dada por la costumbre de correos que tarda años en actualizar los trabajadores necesarios para poblaciones o los polígonos que están en crecimiento, agravándose la situación al no estar las plantillas nunca completas al 100%. Recordamos que la Ley Postal obliga a Correos a “repartir el correo a diario como mínimo una vez al día de lunes a viernes”.
Correos – CGT Barcelona
Fuente: CGT Barcelona