Los trabajadores de una de las empresas colaboradoras más importante que trabaja dentro de la factoría de Airbus, se plantan ante el despido de 17 compañeros.

 

El sindicato CGT ha sido el convocante de esta huelga, haciéndolo de manera indefinida, hasta conseguir una solución satisfactoria. El conflicto se inició la semana pasada, cuando la representación sindical de la empresa ID Logistics, recibe una notificación por sorpresa en la cual explica que Airbus rompe el contrato con dicha empresa para dar entrada a otra diferente llamada ISS Facility, la cual realizará el mismo trabajo.

El sindicato CGT ha sido el convocante de esta huelga, haciéndolo de manera indefinida, hasta conseguir una solución satisfactoria. El conflicto se inició la semana pasada, cuando la representación sindical de la empresa ID Logistics, recibe una notificación por sorpresa en la cual explica que Airbus rompe el contrato con dicha empresa para dar entrada a otra diferente llamada ISS Facility, la cual realizará el mismo trabajo.

Esto, que no debería de suponer mayor conflictividad social, ya que no es la primera vez que sucede, cambia radicalmente cuando ISS Facility comunica que sólo dará trabajo a una parte de la plantilla, quedándose fuera 17 trabajadores, algunos de ellos con antigüedades superiores a los 25 años.

La empresa entrante esgrime que Airbus ha decidido en el último momento realizar una parte del trabajo subcontratado, y que por este motivo «le sobran» estos 17 trabajadores, pero el Comité de Empresa asegura que el contrato con la empresa saliente recoge de forma muy clara que «en caso de subrogación de empresas, esta deberá de ser del 100% de la plantilla», tal y como se les ha notificado por escrito en la extinción del contrato.

Los trabajadores, que comenzarán la primera jornada de huelga el lunes día 5 de noviembre (desde las 00:00 horas), realizan un trabajo de vital importancia para la multinacional aeronáutica, ya que son los encargados de realizar los movimientos y la limpieza de los útiles para poder fabricar las piezas de avión de fibra de carbono que se hacen en Illescas.

Un factor importante en este proceso será la presión sindical, siendo la unidad que estos trabajadores tienen entre sí, junto con el apoyo de todos sus compañeros de la factoría de Airbus en la localidad madrileña de Getafe, quienes aun habiendo sido subrogados en este último caso al 100% de la plantilla, tienen convocada la huelga de igual manera para solidarizarse con los despedidos y conseguir presionar a las empresas, que son las que deben dar solución a esta situación, como únicos responsables de la misma.

CGT interpreta esta maniobra como el intento de escarmiento inaceptable a una plantilla que ha sabido organizarse y defenderse en diferentes negociaciones de manera muy satisfactoria, siendo la propia Dirección de Airbus la que considera a este tipo de sindicalismo una resistencia directa a su actual política de precarización y flexibilización.

En los últimos meses, el sindicato CGT está ganando Elecciones Sindicales, así como aumentando su afiliación y creando una base organizativa en empresas del entorno de Airbus. Este sindicalismo combativo es el que Airbus quiere eliminar de raíz para que no prospere el ejemplo.

Mario González Cortés (Presidente del Comité de Empresa)


Fuente: CGT-Airbus