Artículo publicado en Rojo y Negro nº 387 de marzo

CGT convoca huelga indefinida durante los días de bolsa de horas en Michelin Vitoria, Valladolid y Aranda de Duero

La HUELGA sigue siendo la principal herramienta en manos de la clase obrera para presionar a la patronal de cualquier sector, en aras de conseguir mejoras laborales o sociales, de ahí que debemos ser conscientes y no dejar escapar la ocasión de utilizarla en momentos de conflicto para inclinar la balanza y apelar a la importancia de la lucha de clases.

Michelin cuenta con más de 7.000 trabajadores/as en el Estado español, distribuidos en cuatro plantas de producción (Vitoria, Valladolid, Aranda de Duero, Lasarte), un centro de pruebas e investigación en Almería y oficinas comerciales en Madrid. CGT tiene representación en los centros de Vitoria y Valladolid y ha constituido la sección sindical en Aranda, pero sin representación en el Comité de Empresa.
El Comité Intercentros sólo agrupa a los centros de Valladolid, Aranda y Almería, tras la salida de Vitoria en 2023, aunque el convenio colectivo es el mismo para todos los centros. En general, los sistemas de trabajo en los talleres son a 3 turnos rotatorios, invadiendo tanto fines de semana y festivos como días laborales.

Contexto
En 2003, los sindicatos mayoritarios firmaban en Michelin el primer acuerdo de variabilidad que, a grandes rasgos, suponía que los y las trabajadoras afectadas cedíamos a la empresa nuestros días de exceso de jornada y de descanso por no apertura de instalación en forma de bolsa de horas para que la empresa los distribuyese a su antojo a lo largo del año en sábados, domingos o festivos, entregándole así la llave para activarlos. En definitiva, para obligarnos a acudir al trabajo sin apenas justificación más allá de tener que dar respuesta a las “necesidades” del mercado.
Han pasado más de 20 años de ese primer acuerdo, aunque se ha ido retocando introduciendo engendros, reduciendo pluses, incluso estableciendo deudas de jornadas antes de comenzar el año.

Objetivos de la huelga
1.- Mejorar la conciliación y la salud de la plantilla ligada a los sistemas variables, priorizando nuestra vida social y familiar a nuestra disponibilidad.
2.- Presionar a la empresa para que afine en la planificación anual de la apertura de los calendarios, eliminando la supuesta “necesidad” de activación de jornadas.
3.- Luchar contra la flexibilidad, una herramienta al servicio de la política corporativa de deslocalización, destrucción de empleo y fomento de la competitividad interna del Grupo para la obtención del máximo beneficio.

Repercusión
Somos conscientes que la participación de la plantilla durante estas convocatorias no es la que nos gustaría (varía según equipos y talleres), pero consideramos que los efectos y la valoración de las huelgas debemos evaluarlos a largo plazo ya que es una huelga de desgaste, una carrera de fondo, con una repercusión y trascendencia desigual entre talleres y fábricas de Michelin que depende de la activación o no de los días de variabilidad, puesto que hay algunos talleres afectados y otros no.

Papel de Michelin
La empresa, como actor principal afectado por las huelgas, también hace su papel imponiendo unos servicios mínimos abusivos y presionando a través de la maestría en los talleres, que utiliza la política del miedo a ser señalado para colgarte la cruz, para frustrar y reprimir las ganas de disfrutar esos días tan apetecibles.

Valoración
A nivel social, vemos que es importante ejercitar el músculo obrero y concienciar a la plantilla. Para conseguir mejorar nuestras condiciones laborales debe existir un germen de lucha y de presión incidiendo en que a la clase trabajadora nadie nos ha regalado nunca nada, que todas las mejoras conseguidas han sido siempre a través del conflicto ya que los intereses de la patronal y de la clase obrera son contrapuestos.

Análisis y reflexión
Como ante cualquier conflicto, es importante comenzar a concienciarse de que no somos esclavos, disponibles, flexibles y maleables, del interés de los empresarios porque, como ya hemos visto, las multinacionales nunca ceden en nada, cualquier mejora hay que arrancársela a base de movilizaciones. Es más, si la clase obrera no se organiza y continúa ondeando la bandera del individualismo, estaremos más expuestos aún a que sus sindicatos dóciles e interesados les sigan haciendo el caldo gordo.
En esta ocasión, Michelin disponía de la herramienta para obligar a la plantilla a acudir a trabajar durante los días de bolsa de horas. A partir de ahora es CGT quien dispone de esa herramienta ofreciendo a los y las trabajadoras la posibilidad de empoderarse y disfrutar de esos días. Esto supone una mejora sustancial para la conciliación y la salud de la gente afectada por las activaciones. Gracias a esta convocatoria, en Michelin tenemos la posibilidad de tener un calendario fijo a lo largo del año, eliminando el concepto de disponibilidad y olvidando si activan jornadas o no.
Es verdad que el miedo de la plantilla a posibles represalias y el descuento económico juegan en nuestra contra, pero debemos concienciarnos que nada es gratis, que la lucha es el único camino y que sólo se vive una vez. Con miedo constante sólo conseguimos perder la vida y la salud a cambio de obediencia y sumisión.
Desde CGT incidimos en que tomaremos las medidas necesarias si observamos cualquier tipo de presión por parte de la maestría o jefes de taller hacia cualquier persona de la plantilla que decida sumarse a las movilizaciones. La huelga es un derecho fundamental de toda la clase obrera y condenamos cualquier amenaza o presión por parte de la empresa que impida a los trabajadores y las trabajadoras ejercer su derecho a la huelga.
Somos conscientes de que esta no es una huelga tradicional ya que sólo afecta a la plantilla vinculada a las jornadas activadas y que repercute sólo a unas decenas o varios cientos de trabajadores/as —dependiendo del volumen del taller o talleres activados—, pero eso es lo de menos, lo importante es que TOD@S podamos decidir sobre nuestra disponibilidad frente a los caprichos de la multinacional.

Sección Sindical de CGT en Michelin


Fuente: Rojo y Negro