Los trabajadores y trabajadoras de ACEROS PARA LA CONSTRUCCIÓN S.A. de L´Arboç iniciaron ayer 21 de enero su primer día de huelga de los 16 convocados de forma continuada, hasta la finalización del Periodo de Consultas del ERE extintivo, día 9 de febrero.
Los trabajadores y trabajadoras de la ACEROS PARA LA CONSTRUCIÓN (L´Arboç del Penedès), han iniciado las huelgas programadas tras las previas movilizaciones y concentraciones, que incluyeron una marcha desde la empresa en el Pológono del Foix hasta el Ajuntament de L´Arboç donde se concentraron y las continuas concentraciones en la entrada de la empresa en los momentos en que se llevaban a cabo las primeras tomas de contacto entre la dirección con el Comité de Trabajadores y sus respectivos asesores.
Los trabajadores y trabajadoras de la ACEROS PARA LA CONSTRUCIÓN (L´Arboç del Penedès), han iniciado las huelgas programadas tras las previas movilizaciones y concentraciones, que incluyeron una marcha desde la empresa en el Pológono del Foix hasta el Ajuntament de L´Arboç donde se concentraron y las continuas concentraciones en la entrada de la empresa en los momentos en que se llevaban a cabo las primeras tomas de contacto entre la dirección con el Comité de Trabajadores y sus respectivos asesores.
Indicar que la citada empresa perteneciente al Grupo siderometalúrgico CELSA, con acerías en Castellbisbal, Santander, Bilbao, Bayona, Reino Unido, Polonia, Dinamarca, Noruega, Suecia y Finlandia. Su facturación en 2011 ascendió a 4.806 millones de euros y empleó a más de 7.000 trabajadores y trabajadoras.
Ante tal despropósito patronal la convocatoria se formalizó el pasado lunes 14 de enero para dar cobertura legal a la huelga que se llevará a cabo desde el día 21 hasta el 9 de febrero, fecha “oficial” de la finalización del periodo de consultas del ERE presentado por la empresa y que pretende despedir a 25 trabajadoras de una plantilla total de 82 trabajadores, una rebaja salarial de un 20%, un incremento de 9 días de jornada.
A ello añadir la mala fe en la negociación planteada por la empresa, ya que ante tan brutales planteamientos patronales la Representación Social prioriza, como no podía ser de otra manera en los despidos planteados, proponiendo cuantas medidas sean necesarias y asumibles en grado de voluntariedad por la plantilla, dejando de lado hasta el momento a la vez que se rechazan las bajadas salariales y aumentos de jornada propuestos por la dirección.
Ante estas medidas no queda más que una respuesta contundente que los trabajadores y trabajadoras están llevando a término de forma ejemplar y con un seguimiento del 100%, incluyendo a los miembros directivos que ante el recibimiento de ayer en el cual los trabajadores y trabajadoras mostraron su total rechazo dando la espalda al director financiero ante el intento de entrar en la planta con el coche y que al no lograrlo se sometió al pasillo de la plantilla, hoy no han aparecido hoy por la factoría.
Desde CGT y tras la presentación oficial del ERE en las instancias oficiales el pasado día 9 de enero, condenamos radicalmente la postura intransigente de la empresa en la negociación, de la misma manera que ponemos de manifiesto la mala fe de la misma al intentar dinamitar las movilizaciones hablando con los afectados con prácticas caciquiles, en las que comunican con verdaderos engaños a unos y otros que no estarán en las listas negras del ERE.
Decir que mientras la empresa alega causas económicas para llevar a cabo mediante la Reforma Laboral lo expuesto, en su día propuso mantener las reuniones en un hotel de lujo de Vilafranca del Penedès, para así no tener la presión de la plantilla, a lo que tanto el Comité como las asambleas de trabajadores y trabajadoras se negaron rotundamente a la desvergonzada invitación.
A todo esto hay que añadir que los servicios jurídicos de CGT están estudiando la documentación aportada por la empresa y ya ha advertido una serie de cuestiones de dudosa legalidad.
De una forma tan surrealista como cínica, los representantes de la empresa en la negociación alegan estar al margen de las medidas planteadas, dado que todo se debe a una renegociación del GRUPO CELSA de una deuda de 3.000 millones de euros que quiere hacer pagar en gran medida a los trabajadores y trabajadoras de un centro de trabajo con 82 personas en plantilla y que justifica la restructuración del Grupo a una condición expresa de las diferentes entidades financieras acreedoras.
CGT entiende que cada cual debe asumir la responsabilidad que le corresponda ya que dicha deuda no es precisamente producida por los trabajadores y trabajadoras, sino que es más que probable que sea por una mala gestión de la empresa, añadiendo a todo esto que, hasta la fecha no se nos ha facilitado los costes salariales del Consejo de Administración, así como de todo su cuerpo directivo con las dispensas que éstos gozan, como planes de pensiones, seguros médicos, dietas, coches de renting y otros tantos prescindibles gastos antes de ejecutar despidos.
CGT exige la retirada de la totalidad de las medidas planteadas y no cejará en su empeño por la defensa de las condiciones laborales de los compañeros y compañeras.
Recordando que esta organización sindical NO pactará ningún tipo de despido, no obstante aportará todas las soluciones realmente viables a lo planteado una vez estudie en profundidad la documentación y vaya avanzando la negociación.
SALUD
El Vendrell a 22 de Enero de 2013
Fuente: FEDERACIÓ COMARCAL DEL BAIX PENEDÈS