Guatemala, es uno de tantos países prisioneros en su historia de violencia, corrupción, violación de derechos e impunidad, por unas clases sociales privilegiadas ya desde antaño herederas del colonialismo. Las personas que se detienen a conocerla en profundidad si bien quedan atrapadas en la indignación y horror del conflicto armado, con más de 200 mil muertos y desparecidos, de pueblos enteros arrasados, también quedarán sorprendidas de la resistencia de los movimientos campesinos, que organizan ocupaciones de tierras como el Comité de Unidad Campesina (CUC) o las históricas comunidades y pueblos en resistencia (CPR) conocidas internacionalmente.

Guatemala, es uno de tantos países prisioneros en su historia de violencia, corrupción, violación de derechos e impunidad, por unas clases sociales privilegiadas ya desde antaño herederas del colonialismo. Las personas que se detienen a conocerla en profundidad si bien quedan atrapadas en la indignación y horror del conflicto armado, con más de 200 mil muertos y desparecidos, de pueblos enteros arrasados, también quedarán sorprendidas de la resistencia de los movimientos campesinos, que organizan ocupaciones de tierras como el Comité de Unidad Campesina (CUC) o las históricas comunidades y pueblos en resistencia (CPR) conocidas internacionalmente.

Tal vez para conocer la presente historia, convendría describir los espacios y símbolos del poder de este pequeño país, lo que nos lleva a la hoy llamada plaza de la constitución. Unida por dos parques el central y centenario, rodeados por el poder político representado por el palacio presidencial que fue construido por prisioneros en los años 30, el poder religioso representado por la catedral y el poder económico por el portal del comercio. Claro esta, que el tiempo los ha hecho cambiar y estos símbolos que han sido testigos de los grandes desfiles de los militares culpables de la sangre de tanto guatemalteco, también han sido y siguen siendo escenario de grandes manifestaciones de trabajadores y campesinos que han protagonizado masivas concentraciones en demanda de sus derechos, el fin de la represión e impunidad.

Hoy estos símbolos de poderes atrapados en la era globalizada y el post conflicto, van mutando, así el palacio presidencial queda en manos privadas, el portal del comercio se presenta tan deteriorado como la economía del país y la catedral del poder religioso, atrapada entre la doble moral cercada por rejas y muros que llevan los nombres de los miles de desaparecidos. Los parques son punto de encuentro y de grandes bullicios los fines de semana, cuando las trabajadoras domésticas, los payasos de la calle, vendedores de los mil remedios, carteristas, ventas informales y sectas religiosas que prometen el reino de Dios, descubren un espacio de ocio ; entre semana las caras cambian, trabajadores desempleados, lustradores e ilustrados pasan sus horas en los bancos de piedra.

En este escenario y desde varios ángulos, destaca una choza construida como símbolo de protesta y resistencia de la impunidad de la violación de los derechos de los trabajadores. Pertenece a los trabajadores de la Pepsi-cola que allí viven hace ya más de 400 días, el tenderete escapa de lo cotidiano y queda también atrapado en la indeferencia de miles de guatemaltecos que caminan por estos parques. Es así como quisimos contactar con ellos para que nos contaran su historia y su situación actual.

Los antecedentes de esta historia comienzan en el año 2000, en el contexto de las grandes fusiones de empresas, por ese año la multinacional Amver de origen brasileño y propietario de una de las cervezas más vendidas en el mundo Brahva hace contactos con la compañía de jarabes y bebidas gaseosas la Mariposa Sociedad Anónima. La multinacional de la cerveza pone de condición para introducir la cerveza Brava, la flexibilidad laboral y la inexistencia de sindicato.

En este contexto, Mariposa empieza a cumplir las condiciones, experiencia no le falta, según nos cuentan los trabajadores, la empresa siempre se ha destacado por aplicar medidas represivas en contra de todos aquellos que tienen iniciativas de organizarse por sus derechos. Estas medidas se dan en el momento de la renovación del convenio colectivo en el año 2001 y Mariposa empieza a ejercer presiones al mas puro estilo de las operaciones psicológicas del ejercito yanqui. Promoción de renuncias de afiliaciones al sindicato a través de chantajes y sobornos, retiro de las nóminas del cobro de afiliación sindical, listas negras de los sindicalistas y sus familiares que las distribuyen por correo electrónico a otras empresas para que estos no puedan encontrar trabajo, asilamiento en cuartos o toldos a los trabajadores afiliados al sindicato, obligados a permanecer allí, sin tareas asignadas para que los demás trabajadores los vean y tomen advertencia si se afilian, retraso de pago de bonos a los trabajadores que venden el producto etc.

En esta coyuntura, varios dirigentes cedieron a las presiones y aceptaron la remoción de varios de sus compañeros. Desde que se inició esta presión han despedido aproximadamente a 1,500 trabajadores y de ellos 400 estaban afiliados al sindicato, en la planta de Teculutan Zacapa (provincia de Guatemala) despidieron a todos.

La táctica estaba clara disminuir el sindicato en menos del 25 %, que es el porcentaje válido que demanda la ley para toda negociación de pacto colectivo, un razonamiento legal cuando se trata de la 1º negociación y en el caso de Mariposa-SITRAEMSA era la continuación del pacto. Pero el juzgado 4º de trabajo, que es el mismo que tiene expedientes de los trabajadores de la Coca-Cola admitió procedente el litigio presentado por la empresa. Pasando por alto las leyes establecidas en el código de trabajo guatemalteco y los derechos adquiridos del sindicato a toda negociación colectiva.

Por otro lado los compañeros empezaron a notar la presencia de nuevos trabajadores de subcontratas y empezaron a afiliarlos y al enterarse despidieron a estos trabajadores subcontratados y es así como gradualmente la empresa ha introducido mas subcontratas, que es la aplicación al pie de la letra de la flexibilidad laboral. Empresas subcontratas que emplean trabajadores temporalmente con contratos basura.

Una batalla legal que cae entre el retorcimiento de las leyes y su lenta aplicación y que tiene como objetivo de provocar “la anomia del ejercicio del derecho” no solo hacia los trabajadores sino a todo aquel guatemalteco que lucha contra la impunidad. Los trabajadores de la Pepsi-cola ven como sus demandas caen atrapadas por el tiempo y favorecen a la empresa ; esta plateó un amparo constitucional, el cual esta pendiente de resolución. Los convenios internacionales están por encima de las leyes nacionales y en el caso de Guatemala, esta claro que viola los convenios 87 y 98 de la OIT referente a toda negociación o pactos colectivos.

Es así como desde el 23 de enero del 2003 los trabajadores sindicalistas de pepsi-cola instalaron su choza frente al palacio presidencial, justo al lado del monumento a la paz, hoy son más de 400 días de resistencia ante la impunidad y la era globalizada.

Y que dice el poder ¿político ?, el actual presidente Oscar Berger, ganador de las recientes elecciones y acogido con el beneplácito de la comunidad internacional por haber impedido el asenso del genocida Ríos Montt heredero de la corrupción de la anterior administración también oculta lo suyo. Ya que representa a la oligarquía de este país violadores de derechos y cómplices del holocausto de Guatemala en la era del conflicto armado. Nos comentan los trabajadores de la pepsi-cola que la empresa Mariposa ayudo con aproximadamente 15 millones de quetzales, aproximadamente millón y medio de euros a la campaña de Berger y que la secretaria de su vocero era técnico de recursos humanos de Mariposa y como angelota tuvieron una entrevista con el presidente donde los proponía que haría todas las gestiones con la empresa para que les pagaran sus prestaciones de desempleo y los ubicaría en otras empresas, pero devenía renunciar a sus demandas, es decir renunciar al pacto colectivo y a la reinstalación en la empresa y quitar la choza porque esta daba mala imagen al palacio presidencial. Cosas de una vida cotidiana en la impunidad de este país.

Y ¿como ha sido la vida en la choza ?, de todo un poco comenta, desde la solidaridad de algunos compañeros de otros sindicatos como los compañeros de la Coca-cola, de estudiantes de la universidad pública, hasta amenazas de muerte e insultos. Lo que piden los compañeros es el no olvido y la solidaridad.

Y ¿que se siente ser un sindicalista con esta resistencia ?

Comentan :

“Antes cuando no había sindicato en la empresa me recuerdo que echaban llave a las puertas del baño y si tenias necesidades tenias que pedir permiso, una vez un compañero estaba enfermo y tuvo que hacerse sus necesidades en los pantalones porque el supervisor le dijo que mientras no hubiera sustituto no debía dejar su puesto”.

Otro comenta :

“dos compañeros tuvieron accidentes laborales, el primero por no perder el producto, éste le cayó encima y quedó discapacitado y el segundo cuando conducía un camión de reparto perdió una pierna los dos también han despedidos, hoy no puede mantener a sus familias”.

Son concientes de una lucha que va más allá de su reinserción en la empresa, es por la dignidad y sus familias son concientes, aunque pasen hambre y no puedan pagar la educación de los hijos, es una lucha que no tiene paso atrás.

Con palabras tan sencillas reflejan esta condición de sindicalista : “es defender los derechos y a la familia”, “es una defensa muy importante”, “ser uno libre y el pilar de los derechos de los trabajadores”, “uno tiene que dar el ejemplo”, “me siento orgulloso por defender la dignidad” y “somos trabajadores no criminales”.

Es así como este artículo queremos que no queden en el olvido de tantas luchas honestas, limpias y dignas como las de los compañeros de la Pepsi-cola. Que debe de ser un tornillo más de la lucha globalizada en contra del capitalismo neoliberal, depredador y exterminador.

Juan Cristóbal Aldana Alfaro
Colectivo de investigaciones sociales y laborales -COISOLA-


Par : relaciones internacionales