El pasado viernes día 3, la empresa HELICSA, operadora de los helicópteros de Salvamento Marítimo, decide una incomprensible permuta de helicópteros entre las bases de Almería y Valencia. El helicóptero SA365N2 (Dauphin) de Valencia pasará a operar en Almería y el Sykorsky S61N de esta base, prestará servicio desde la base de Valencia. Estos cambios suponen que el 75% el personal y equipos de cada una de las bases serán permutados ; asimismo, los cambios afectarán a la tripulaciones de la base de Gijón y a su tiempos de respuesta. Las operaciones, de manera precipitada, se llevarán a cabo el lunes día 6.

El pasado viernes día 3, la empresa HELICSA, operadora de los helicópteros de Salvamento Marítimo, decide una incomprensible permuta de helicópteros entre las bases de Almería y Valencia.
El helicóptero SA365N2 (Dauphin) de Valencia pasará a operar en Almería y el Sykorsky S61N de esta base, prestará servicio desde la base de Valencia. Estos cambios suponen que el 75% el personal y equipos de cada una de las bases serán permutados ; asimismo, los cambios afectarán a la tripulaciones de la base de Gijón y a su tiempos de respuesta. Las operaciones, de manera precipitada, se llevarán a cabo el lunes día 6.

Asimismo, HELICSA, modifican las condiciones en relación a los tiempos de reacción/respuesta ante los avisos de socorro y emergencia ; pues, mientras las bases de Galicia (La Coruña), Andalucía (Jerez y Almería) y Canarias (Las Palmas de GC) estarán cubiertas por tripulaciones con presencia física las 24 horas del día ; la base de Gijón, que da cobertura a todo el Cantábrico, y la de Valencia, que da protección a una amplia zona del Mediterráneo desde Cabo Palos hasta la frontera con Francia y aguas de Baleares, prestarán el servicio con tripulaciones en situación de guardia localizada (sin presencia física) con el consiguiente retraso en los tiempos de reacción ante las llamadas de socorro y emergencia.

La improvisada decisión de HELICSA, no está justificada por imperativos productivos ni eficacia operativa, producirá una total desubicación de los trabajadores al operar en zonas desconocidas y agravará el deterioro que, desde hace ya tiempo, se viene produciendo en las condiciones de trabajo de las tripulaciones y en la seguridad de las mismas.

La decisión de HELICSA es, para este sindicato, absolutamente intolerable ya que supone una constante vulneración de los derechos de los trabajadores, un desprecio a su dignidad y la práctica de una política de personal contraria a los principios más elementales de operatividad, eficacia y de unas buenas relaciones laborales.

Por otra parte, estas situaciones, solo están consiguiendo el permanente, progresivo y constante deterioro de la actividad ; lo que origina, como hemos expresado con anterioridad mal clima laboral y, lo más preocupante, una disminución en la calidad del trabajo que pone en serio riesgo la seguridad de las operaciones, tanto para las tripulaciones de los helicópteros como para la gente de mar.

Desde la CGT exigimos a SASEMAR haga cumplir escrupulosamente, a HELICSA, las condiciones del pliego de condiciones y, asimismo, que la Administración del Estado ponga en marcha todos sus sistemas de inspección, tanto desde el área de la seguridad aérea (Dirección General de Aviación) como a través de las Inspecciones de Trabajo antes de que, nuevamente, tengamos que lamentar la perdida de vidas humanas.


Fuente: FEDERACIÓN DE TRANSPORTES Y COMUNICACIONES DE CGT