La verdad, como mujer estoy HARTA DE ESTAR HARTA de que las mujeres seamos objeto de opiniones, de controversias, de explotaciones, de invisibilidad ante determinadas situaciones, de tener que sentirnos objeto de deseo….etc…. etc…etc…… ya es hora de que algunos se enteren de que TENEMOS OPINION PROPIA DE PODER DECIDIR POR NOSOTRAS.
Es urgente y necesario que las mujeres respondamos a agresiones como las que hace dias atrás cometió el arzobispo de Granada Francisco Javier Martinez. Como mujer me niego a sentirme culpable por ejercer el derecho a decidir no tener hijos, me niego a sentirme culpable por abortar, las mujeres somos ciudadanas con derechos y como tales los ejercemos, NO ACEPTO que nadie me niegue el poder que tengo como mujer sobre MI cuerpo.
Las palabras del arzobispo de Granada : “Matar a un niño indefenso, y que lo haga su propia madre, da a los varones la licencia absoluta, sin límites, de abusar del cuerpo de la mujer, porque la tragedia se la traga ella” es hacer apologia para INCITAR A LA VIOLENCIA DE GENERO y hasta el momento no he visto ningun movimiento politico a nivel judicial porque no basta con que ciudadan@s , organizaciones de mujeres, partidos politicos…..mostremos nuestra repulsa por las palabras de Martínez, es necesario ir más allá. Estoy HARTA DE ESTAR HARTA de que la Iglesia sea intocable y se le permita lanzar opiniones que si se hubieran realizado desde otro espacio ya serían objeto de análisis para ver si incurren en algún tipo de delito.
Preocupante me parece que el arzobispo hable de involución humana, cuando es la iglesia de Ratzinguer, de Rouco Varela, la que está en plena involución haciendo proselitismos rancios ligados a posiciones de la extrema derecha más absolutista intentando, en ocasiones sigilosamente y en otras como en éste caso abiertamente, reforzar su presencia en el tejido social y en las instituciones publicas con un dircurso fascista.
Habla de pérdida de libertad social, ante leyes progresistas ampliamente demandadas por la sociedad, cuando desde la Iglesia se persigue todo aquello que se salga de “su norma”, cuando desde la Iglesia se incita a la intolerancia, no sólo ante el aborto, el matrimonio entre iguales o la nueva idea de familia, a la utilización de protección en las relaciones sexuales en los paises del sur, haciendo uso de la doble moral, porque tanto la derecha como la ultra derecha también aborta, y también tiene personas con opciones sexuales diferentes ; LA LIBERTAD SOCIAL SE PIERDE CRIMINALIZANDO cualquier posicionamiento politico de izquierdas que no vaya con su idea de sociedad.
Me pregunto ¿es ética esa beligerancia de la iglesia catòlica ante la regulación legislativa que desde hace tanto tiempo venimos pidiendo las mujeres ?, ¿es ètica la postura en ocasiones timorata del gobierno socialista ante la andanada reacccionaria de la iglesia, que legisla desde la optica de no “calentar demasiado los animos” de la derecha catòlica ? Porque no nos engañemos, la Ley podria haber sido mucho más abierta hacia lo que las mujeres necesitamos.
Lamentablemente parece necesario SEGUIR REIVINDICANDO que el aborto ES UN DERECHO, Habrá que seguir diciendo que la libertad de las mujeres para decidir sobre su propio cuerpo debe ser respetada y los Gobiernos tienen que garantizar que la interrupción voluntaria del embarazo sea una práctica accesible y segura y, sobre todo, seguir luchando para que SEAMOS NOSOTRAS LAS MUJERES LAS ACTORAS DE NUESTRAS PROPIAS DECISIONES.
Helena Herrera